En colaboración con la Universidad Permanente
Patrocina: Bancaja
PRESENTA:
ANA LAGUNA. Vicerrectora de la Universidad de Alicante
INTERVIENE:
LUIS CARANDELL ROBUSTÉ. Escritor y periodista
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
CARANDELL: «AHORA TODO LO QUE ES OCIO ES ESPECTÁCULO»
VICENT IVARS
Ocio y trabajo, ocio y cultura, ocio individual, ocio colectivo o el ocio a través de la historia fueron algunos de los aspectos abordados por el periodista y escritor Luis Carandell en la charla que pronunció este jueves en el hotel Meliá de Alicante.
El acto, organizado por el Club INFORMACION, llevó por título «La cultura del ocio» y fue también la primera actividad que se inserta dentro del programa de la Universidad Permanente, una iniciativa de la Universidad de Alicante, cuya vicerrectora, Ana Laguna, ejerció como presentadora del conferenciante.
Con la advertencia de que el ocio «es una característica de nuestro tiempo» y de que «no tiene el mismo significado para todos», el escritor y periodista barcelonés Luis Carandell inició una disertación que estableció la contraposición del tiempo libre frente al tiempo de trabajo. Así, Carandell apuntó que la necesidad del ocio es mayor «en aquellos que trabajan en algo que no les gusta, mientras que quienes realizan un trabajo gratificante no necesitan de él». En este sentido, identificó «el trabajo rutinario» con «aquel que peor se lleva».
Otro de los binomios que Carandell abordó fue el formado por el ocio y la cultura. En este sentido, destacó la oportunidad que constituye la Universidad Permanente para quienes «no han perdido la ilusión de aprender lo que no se pudo en el pasado». «Y la cultura no es una cuestión de memoria, sino de comprender el sentido de la historia», precisó.
«Lo que pasa es que el ocio se ha convertido en una obligación. La gente vive pendiente de los puentes», observó, al tiempo que denunció que «ahora todo lo que es ocio es espectáculo, como el fútbol o la tele». Frente a este hábito, Carandell rescató del pasado algunas formas de ocio, como puedan ser la tertulia y los cafés, así como la política como materia de conversación «algo que se ha perdido».
La desconfianza del cristianismo hacia el ocio, así como la concepción del trabajo como «castigo divino» por parte de los antiguos nobles e hidalgos españoles fue otro instante repasado por Carandell.
Asimismo, el ocio como fenómeno social fue analizado en el diferente significado de los términos «veraneo» y «vacaciones». «Veraneo es lo que hacían antes los reyes y las clases privilegiadas y vacaciones es lo que hace hoy casi todo el mundo».
Para finalizar, Carandell resumió su charla en dos consejos: «Pasarlo bien aprendiendo» y «no dejarse engañar».