INTERVIENEN:
ANICETO BENITO NÚÑEZ. Presidente del Hércules Club de Fútbol
JESÚS SAMPER VIDAL. Secretario general de la Liga de Fútbol Profesional
GABRIEL REAL FERRER. Asesor del Secretario de Estado para el Deporte
CARLOS DEL CAMPO. Asesor jurídico de la LFP
MODERA:
VICENTE CRESPO. Periodista
LA LIGA PROFESIONAL Y EL CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES APUESTAN POR LA TRANSFORMACIÓN DEL HÉRCULES EN SOCIEDAD ANÓNIMA
J. A. SOLER
El secretario general de la Liga Profesional, Jesús Samper, explicó en su primera intervención que «la ciudad de Alicante debe tomar una decisión ahora si quiere mantener un equipo en categoría profesional. Hasta que se aprobó la Ley del Deporte era suficiente con los méritos deportivos de un equipo para llegar arriba. Sin embargo, la conversión de los clubes en Sociedad Anónimas conlleva unas obligaciones de carácter económico que hay que cumplir a rajatabla. El capital social que se ha fijado al Hércules de 514 millones no es una cifra caprichosa sino que responde a un profundo análisis financiero. Es la media de los gastos reales y el capital mínimo fijado, que es de 165 millones. Si el Hércules no se convierte en Sociedad Anónima el 31 de diciembre, descenderá y el proceso no admite prórroga alguna. De todas formas, tengo la impresión de que al final se solucionará».
Si Jesús Samper fue claro y contundente en su primera exposición, no le fue a la zaga Gabriel Real, asesor jurídico del Consejo Superior de Deportes. «En su día hubo que adecuar el fútbol profesional a la realidad y se diseñó un nuevo modelo deportivo en el 90. Había que acabar con las deudas que iban generando los clubes. La Sociedad Anónima era un paso necesario y lo que obliga para su conversión es revisar los clubes por dentro. Entonces en cuando te das cuenta de la cantidad de «agujeros» económicos que existen. El Hércules tiene una coyuntura histórica y si quiere tener un sitio en la élite debe convertirse en SAD. Desde el Consejo Superior de Deportes vemos con interés y preocupación al mismo tiempo la situación de la entidad.
Aniceto Benito abrió el debate realizando una especie de balance de su gestión recordando las dificultades y penurias económicas del club cuando cogió el timón del Hércules. Asimismo, el presidente blanquiazul apuntó tras las intervenciones de Jesús Samper y Gabriel Real que «cuando logramos el ascenso a Segunda División, pensábamos que entonces íbamos a cobrar una serie de derechos de televisión, quinielas, etcétera. Sin embargo, nos encontramos con la sorpresa de que había que saldar las deudas públicas y tuvimos que avalar 130 millones de pesetas para poder jugar en Segunda. Recuerdo que en aquellos momentos me llamaban pesetero porque no quería fichar a un jugador. Esta Ley del Deporte está hecha para castigar a los directivos porque no conozco ninguna entidad en la que sus directivos tengan que avalar. Teníamos 1.400 millones de deuda y el alcalde se comprometió a comprar un estadio que estaba hipotecado. Gracias al Ayuntamiento podemos aspirar ahora a convertirnos en SAD. Aunque el proceso no va como todos deseamos, está claro que en Alicante todo se deja para el final. Aquí las Fallas -tuvo que corregir y decir Hogueras tras la reacción de los asistentes- se hacen en tres días. Por eso tengo la seguridad de que finalmente, aunque sea con apuros, lo lograremos».