ORGANIZAN: Universidad de Alicante (Vicerrectorado de Extensión Universitaria), Seu Universitària y la Fundació Ernest Lluch
INTERVIENEN:
JOAN TRULLÉN. Secretario General de Industria. Ministerio de Industria
VICENT SOLER. Presidente de la Fundació Ernest Lluch-Pais Valencià
VICENT LLOMBART. Catedrático de Historia de Pensamiento Económico de la Universidad de Valencia
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Director del Club INFORMACION
LOS EXPERTOS INSTAN AL SECTOR TRADICIONAL A CONTROLAR LA DISTRIBUCIÓN PARA COMPETIR
R. CARRIZOSA
Frente a la estrategia imperante de competir en precios bajos, los expertos recomiendan a los sectores tradicionales provinciales y autonómicos en crisis a implicarse en el control de la distribución y la logística para dar una respuesta rápida a un mercado cambiante en su demanda y recuperar así posicionamientos frente a la «avalancha» de productos asiáticos. La marca, la calidad, el diseño, el marketing y las nuevas tecnologías son otras decisiones prioritarias que siguen vigentes, si bien son consejos que «hace más de veinte años venimos planteando en las universidades», lamentaba el profesor Aurelio Martínez, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), en las jornadas sobre los sectores tradicionales que se celebraron ayer en Alicante y que estaban organizadas por la Sede Universitaria en honor a Ernest Lluch.
Pese a ello, la realidad parece demostrar que en muchos de los casos las recomendaciones no se han trasladado a las estrategias competitivas de las compañías. Los empresarios de la Comunidad «tienen que cambiar el chip», advertía el profesor Enrique Masià, director de la Escola Politècnica d?Alcoi, en su ponencia sobre la realidad del textil. El experto instaba a un cambio de mentalidad, ya que «nuestros empresarios son más industriales que emprendedores», subrayaba.
Para Masià, tras la crisis actual sólo «sobrevivirán las empresas más especializadas», por lo que la innovación y el I+D+I siguen siendo una clave de éxito. En este sentido, el profesor incidió en la necesidad de «innovar en producto» y en el marco territorial-comarcal. Para el textil, destacó las amplias oportunidades que se abren en el desarrollo de «tejidos inteligentes» o para el subsector del textil-técnico en los mercados de ropa de trabajo, especializada. Pero como para el resto de analistas, estas estrategias deben ser complementadas con el control de las cadenas de distribución y el marketing «aspecto que los empresarios de este sector aún no han acabado de atender», indicó Masià.
Pese a que la industria del calzado es una de las que más ha acusado el azote de las importaciones asiáticas y la destrucción de empleo -perdiendo un 20% de ocupación del 99 al año 2003-, para el profesor de la UA Juan Antonio Miranda «todavía hay margen para la producción del calzado». «Este sector no está condenado a desaparecer», aseveró, «aunque sí tiene que adaptarse». El margen de maniobra se encuentra en ese segmento de gama media-alta «en el que los chinos no pueden entrar» y cuya cota de calidad lideran los italianos. «Curiosamente ellos han sido capaces de mantener ese liderazgo, pese a tener costes laborales superiores». «Es imposible competir en el segmento de la gama baja no sólo por los precios, sino porque la demanda requiere actualmente una agilidad en la distribución que no se puede tener (con los centros productivos) a miles de kilómetros, en Asia», incidió Miranda. Este profesor fue el único que criticó el desvío de las inversiones de la industria zapatera hacia el sector inmobiliario.
Ninguno de los expertos cuestionó la deslocalización.
Plataformas logísticas al fracasar los intentos de los consorcios
«No hay nada nuevo. Todo está inventado», reconocía el presidente del ICO, Aurelio Martínez, al inicio y final de su intervención. Pese a ello, el que también fuera conseller socialista de la Generalitat, enumeró algunas de sus propuestas. Entre ellas, se decanta por la creación de «plataformas logísticas empresariales, con apoyo público, en un marco territorial paneuromediterráneo» para no desplazar toda la producción a Asia y poder ser ágiles a la demanda del mercado. Esta especie de parques empresariales, dentro del proceso de internacionalización, cree Aurelio Martínez que deben ser impulsados por los gobiernos y los empresarios. «Así controlas tú no sólo la producción, sino la logística y distribución -una logística integral- y minimizas el impacto en el empleo», aseguró. Estas plataformas serían la alternativa a «los consorcios que intentábamos impulsar en los años 80 y que han fracasado por la idiosincrasia del empresario de la Comunidad que antes que unirse a otro prefiere cerrar». Además, consideró que el nuevo escenario obliga a dominar las redes de comercialización, en las que sí se puede cooperar. El presidente del ICO se cuestionó cómo los empresarios del textil-hogar alicantino, con su potencial productivo no han sido capaces de unirse en la comercialización y Zara, con menos potencial fabril, ha irrumpido con su línea de tiendas «Zara Home». Martínez cree que «es urgente tomar medidas porque no hay mucho tiempo».
LOS SINDICATOS CREEN QUE LA FALTA DE POLÍTICAS INDUSTRIALES «NO SITÚAN EN TIERRA A NADIE»
R. C.
Los sindicatos también tuvieron su participación en una mesa redonda de las jornadas sobre la encrucijada de la industria tradicional en homenaje a Ernest Lluch. El debate estuvo moderado por el profesor Martín Sevilla y en él también intervinieron los empresarios Vicent Martínez y Fernando Casado.
El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, criticó duramente la falta de una política industrial por parte de la Generalitat «que nos ha está situando en una tierra de nadie porque la realidad es tan tozuda que, mientras aquí no se ha hecho una política industrial durante años, otros países nos han tomado la delantera». Recuenco lamenta que «nuestros empresarios y gobernantes sólo piensen en los costes salariales cuando países con costes laborales más altos que nosotros tienen productos punteros. Yo creo que ya está bien de hipocresías».
Para su homólogo en CC OO-PV, Joan Sifre, las estrategias futuras de cara a reactivar los sectores manufactureros «deben participar los trabajadores. Estos tienen que estar involucrados en la toma de decisiones de cada empresa y de los sectores». Aunque aplaudió que los planes de competitividad de la Conselleria de Empresa se hayan enmarcado, finalmente, en el Pavace, no dejó Sifre de lamentar que hasta el momento «los instrumentos públicos que financiamos entre todos no están sirviendo para propiciar propuestas para el tejido industrial».
EL GOBIERNO CONCEDE 52,4 MILLONES PARA LA TRANSICIÓN DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA
M. VILAPLANA/R.CARRIZOSA
El Ministerio de Industria ha aprobado un plan específico de apoyo al juguete, el textil y el calzado, además del mueble. El programa cuenta con un presupuesto de 52,4 millones de euros para el próximo año, y su objetivo es la reindustrialización de las zonas afectadas por la pérdida de empleos y la deslocalización. La iniciativa fue anunciada ayer por el secretario general de Industria, Joan Trullén, en el transcurso de una visita realizada a la Foia de Castalla y luego reiteró en la clausura de las jornadas organizadas por la Sede Universitaria, que se realizó en el Club INFORMACION.
Por la mañana, el dirigente del Ministerio se entrevistó con la alcaldesa de Onil, visitó las instalaciones de AIJU en Ibi y se reunió con empresarios del sector juguetero para conocer sus necesidades. Trullén explicó que el plan de ayudas beneficiará a aquellas zonas que estén afectadas por pérdidas de empleo, procesos de deslocalización o la fuerte competencia internacional. «Queremos ayudar a las empresas para que apuesten por la innovación y por el valor añadido», indicó.
El secretario de Industria se refirió más en concreto al sector del juguete, enumerando todos los programas que el Ministerio ha lanzado en el apoyo de políticas de crecimiento tecnológico y comercialización. Trullén añadió que su departamento está presionando a la Unión Europea para que ponga en marcha políticas sectoriales para respaldar a los distintos sectores industriales.
Por otra parte, durante su intervención en el Club INFORMACION el responsable ministerial también avanzó que en estos momentos se están elaborando planes de Fomento Empresarial para 2007 y que «pretenden apoyar los centros tecnológicos» e impulsar redes de colaboración entre ellos tanto a nivel autonómico como europeo. Todos estos apoyos comprometidos están encaminados a facilitar lo que el propio Trullén acuñó como «transición industrial» para facilitar la reconversión de la industria tradicional, ahora en crisis, en actividades competitivas a través de un factor clave como es el de la innovación». Pese a los apoyos institucionales, el secretario autonómico insistió en que las estrategias deben partir del «empresario innovador. Sin él no hay nada que hacer». Y, además, reconoció que las decisiones deben de «ir a toda velocidad para acelerar la transición industrial».
Al margen de esbozar las líneas de la política del Ministerio de Industria para los sectores tradicionales en recesión, la intervención de Trullén en la clausura de las jornadas se basó en hacer una semblanza de la figura del homenajeado, Ernest Lluch, catedrático de Economía y destacado dirigente socialista que fue asesinado por ETA el 22 de noviembre del año 2000. La glosa del «maestro» en el análisis económico la compartió Trullén con el profesor Vicent Llompart y el presidente de la Fundación Ernest Lluch en el País Valencià, Vicent Soler. Y sus intervenciones tuvieron la presencia especial de la viuda del catedrático fallecido, Montserrat Lamarca, y de una de sus hijas, Rosa Lluch.
Al margen de esbozar las líneas de apoyo del Ministerio de Industria a los sectores tradicionales, Joan Trullén desarrolló gran parte de su exposición en una versión más académica en la que profundizó en el magisterio de Luch, resaltando la contemporaneidad de sus análisis económicos treinta años después de publicar «La vía valenciana» (1976), libro en el que se realizaba un diagnóstico de la economía de la actual Comunidad Valenciana, sus características y perspectivas de futuro. Según destacaron Trullén y los otros dos intervinientes -discípulos de Lluch- las teorías del profesor catalán sentaron las bases de la política económica del primer Gobierno de la Generalitat Valenciana en el año 83. En este sentido, destacó la gran aportación e «innovación» de una concepción valenciana de la economía como fue la creación del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Valenciana (IMPIVA), así como la constitución de los primeros centros tecnológicos. Trullén lamentó que estos institutos hayan atravesado una etapa de declive y como considera muy relevante su aportación, incluso dentro del contexto europeo para crear redes de cooperación innovadora y tecnológica, el Ministerio ha decidido impulsarlos, aunque este programa, reconoció, se retrasa a 2007. «Nosotros queremos saber con qué financiación contamos para diseñar los programas», sentenció Trullén, para quien es compatible la tradicional estructura del tejido empresarial de la Comunidad -compuesto principalmente de pymes- con los procesos de internacionalización en un mercado abierto, ya que el dirigente ministerial rechazó las políticas proteccionistas.
Por otra parte, los organizadores de lamentaron la ausencia del conseller de Empresa, Justo Nieto, que iba a inaugurar las jornadas. Nieto justificó que ayer tenía Pleno del Consell y atribuyó a un «malentendido» la ausencia de un miembro de su Conselleria en las sesiones.