DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    11-06-2010
  • TERMINA
    01-01-1970

INTERVIENEN

CARLOS SLEPOY. Abogado, secretario de Derechos Humanos de Fedear (Federación de Asociaciones Argentinas en España y Europa). Autor de la iniciativa de abrir en Argentina una causa contra los crímenes del franquismo y colaborador del juez Garzón en el juicio contra Pinochet

LUIS SEGOVIA. Magistrado jubilado y profesor de la UNED

MANUEL ALCARAZ. Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Aicante y presidente de la PIC (Plataforma de Iniciativas Ciudadanas)

MODERA

ÓSCAR STRADA. Presidente de la Casa de las Américas y de Fedear

DEBATE SOBRE GARZÓN, LA MEMORIA HISTÓRICA Y LA JUSTICIA UNIVERSAL
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El Club INFORMACION (avenida Doctor Rico, 17) acoge esta tarde, a partir de las 20:00 horas, la mesa redonda «La memoria histórica, la justicia universal y el juez Garzón», en la que intervendrá Carlos Slepoy, uno de los abogados argentinos que ha interpuesto una querella contra los crímenes franquistas. La presentación de esta querella el pasado 13 de abril ante la Cámara Federal de Buenos Aires representó una muestra de solidaridad y apoyo al juez Baltasar Garzón, inculpado en España por un delito de prevaricación.
Junto a Slepoy, quien ejerce también como secretario de derechos humanos de la Federación de Asociaciones Argentinas en España y Europa (FEDEAR), participarán en la mesa redonda Luis Segovia, magistrado jubilado y profesor de la UNED, Manuel Alcaraz, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante y presidente de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas, y Óscar Strada, presidente de Casa América y de (FEDEAR).
En un chat reciente con los lectores de El País Slpeoy dijo que pese al prestigio internacional de la justicia española «al ser pionera en la lucha universal contra la impunidad, hoy tiene un enorme descrédito ante el despropósito que significa tanto su negativa a investigar los crímenes cometidos durante el franquismo como en su intento de inhabilitar al juez Garzón».


ENTREVISTA A CARLOS SLEPOY
Por MAGALÍ FERNÁNDEZ

«LA CAUSA DE LA MEMORIA HISTÓRICA NO ACABARÁ CON GARZÓN, EL MOVIMIENTO SOCIAL ES IMPARABLE»

¿Se puede pasar página con desaparecidos?
No creo que se vayan a detener las investigaciones de las víctimas del franquismo, lo que sucede ahora es que se impide la realización de los juicios y se está pretendiendo juzgar al juez que quiso investigar. Esto no va a durar mucho tiempo. Los tribunales españoles están haciendo algo contrario a toda su doctrina y práctica judicial en materia de crímenes lesivos contra la humanidad y al Derecho Internacional. Van a surgir y seguirán desarrollándose presiones de distintos lugares para que se modifique esta situación, se ejercerán acciones desde otros países para investigar los crímenes cometidos por el franquismo del mismo modo que la justicia española desarrolló una actividad judicial para investigar los cometidos en América Latina. Esto va a generar que las personas que no pueden declarar ante un juez español, lo harán en un tribunal extranjero, con todo el bochorno que ello significa para la justicia española.

¿La clase jurídica debe tener un compromiso social más allá del estricto cumplimiento de las leyes?
Hay algunos jueces que han decidido investigar los crímenes, como Garzón, y no olvidemos que tres miembros de la Audiencia Nacional determinaron que tenía competencia para juzgarlos. En cambio, hubo otros que consideraron que no la poseía, quienes actuaron de la peor manera, y le juzgan por ello. Esto se basa en la apreciación de que la Ley de Amnistia española impide este tipo de investigaciones. Sin embargo, la interpretación que realizó Garzón de dicha ley se dictó con el objeto de amnistiar a quienes habían cometido delitos con intencionalidad política y los crímenes contra la humanidad no pueden en ningún caso ser entendidos como tales. Hay jueces que no lo entienden así, algunos porque tienen una identificación con el franquismo, y otros porque son incapaces de pensar en la gravedad de que se dejen impunes este tipo de actuaciones. En este sentido va a cobrar un peso muy importante la presión social que se establezca, siempre que continúe realizando actividades, como lo que se está haciendo en la Puerta del Sol, donde todos los jueves hay una ronda a modo de la que hacían las «Abuelas y Madres de Plaza de Mayo».

¿Este movimiento social es suficientemente fuerte?¿Por qué en España esta cuestión genera más controversia que consenso?
Se trata de un proceso. ¿Quién podía pensar que se podía hacer una manifestación como la que se produjo en Madrid, con más de 60.000 personas reclamando estos crímenes? Es decir, que ha surgido un movimiento que a mi entender va a ser imparable y que encontrará las vías para hallar la verdad de lo que ha ocurrido. No olvidemos que el movimiento argentino de derechos humanos tiene más de 30 años de existencia y conquistó la posibilidad de que se realizaran los juicios tan sólo hace cinco. Tenemos un trayecto muy importante por delante.

¿Por qué el movimiento para investigar los actos del franquismo surge ahora y no antes?
Es muy difícil determinar por qué ahora y no antes. Muchos de los miembros de las asociaciones históricas españolas estuvieron ligados a los juicios que se realizaban por los crímenes cometidos en Argentina y Chile. Creo que había una gran avidez por parte de esas personas, que eran hijos y nietos de españoles fusilados, para comenzar un camino de búsqueda de sus seres queridos y para saber cómo podían encontrar la justicia. En gran medida, el movimiento surge porque toda una nueva generación quiere que sí se hable de esto, y además hay toda una experiencia internacional desarrollada. Mi pronóstico es que va a seguir creciendo y va a tener logros importantes.

¿Cuál es su opinión sobre el Tribunal Supremo tras la inhabilitación del juez Garzón?
Un juez que se niega investigar crímenes de esta naturaleza es un juez que los encubre y que prevarica. Creo que esto es aplicable a los jueces de la Audiencia Nacional que declararon que no había competencias de la Justicia española para juzgar a los asesinos del franquismo y cuanto más para los del Tribunal Supremo, que decidieron enjuiciar a Garzón. Ellos son los auténticos prevaricadores. Esta situación está siendo repudiada en todo el mundo, es algo totalmente inexplicable, yo diría que es obsceno lo que está sucediendo y espero el día en que Garzón sea rehabilitado y estos jueces sean juzgados.

¿Eso es posible?
Nunca hay que perder la esperanza. Hay un encubrimiento y unas resoluciones que se están dictando de forma injusta a sabiendas. Si ese día llegará o no, no puedo decirlo. Lo que si puedo decir es que en Argentina, cuando algunos planteábamos que había que derogar las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida, dictadas por un parlamento democrático, se suponía que era imposible y en poco tiempo llegó a la nulidad. ¿Por qué cosas parecidas no van a suceder en España?

Sin Garzón, ¿las causas de las víctimas del franquismo tienen futuro?
En este momento el Tribunal Supremo tiene varios recursos que responder acerca de la jurisdicción de la justicia española y de quién es competente en cada caso. Estoy convencido de que acá va a haber jueces que van a llevar adelante estos procedimiento. Garzón, como ha ocurrido en otras oportunidades, ha sido el gran detonante de algo que estaba latente en la sociedad española y con seguridad habrá compañeros que tomen el testigo si Garzón no puede hacerlo.

¿Y lo van a permitir esta vez?
Dependerá de la correlación de fuerzas, del clamor y la presión social, de que se imponga el criterio de los jueces que quieren que se airee este tipo de crímenes; nadie lo puede asegurar pero creo que hay condiciones para que efectivamente suceda.

¿Piensa que le quita legitimidad al Tribunal Constitucional que esté funcionando con el mandato expirado de la mayoría de sus miembros?
Tal como está constituido no cuenta con la legitimidad que debería tener un órgano de esta naturaleza, que debería ser ejemplo de claridad, de transparencia, de legalidad, mucho más que cualquier tribunal de otro país. Se le hace un flaco favor a la Justicia española cuando esto ocurre en un tribunal como el Constitucional, con mandatos prorrogados de esta manera, o que haya una sentencia que lleve casi cuatro años sin ser dictada.

¿Las actuaciones contra Garzón se produjeron para apartarlo del caso Gürtel?
Evidentemente hay una vocación de sacarlo a Garzón de la carrera judicial desde varios sectores. Su trayectoria le ha granjeado muchísimos enemigos en ámbitos poderosos. El Partido Popular está afectado por esta historia y es inocultable su deseo de que Garzón sea definitivamente eliminado de la carrera judicial. De cualquier manera, el procedimiento de los crímenes del franquismo se inicia con anterioridad y creo que es el que reviste mayor perspectiva histórica porque revela que Garzón ha tocado algo muy profundo, es como si hubiera algo más, porque esta reacción visceral iracunda que se ha tomado contra Garzón demuestra que ha levantado una alfombra que tiene mucha suciedad debajo y que no se consiente de ninguna manera que sea levantada.

Un político imputado en un caso de corrupción, ¿debe dimitir o esperar a que haya una sentencia firme?
Esta es una cuestión en cada país se trata de un modo diferente. Una vez que una persona esta imputada por lo menos debería suspender su actividad hasta tanto no se resuelva, aunque en ello influye la entidad que tenga el delito y de qué se lo acuse.

¿Qué piensa del delito de cohecho impropio del que está imputado Camps?
El Tribunal Supremo ya lo ha dicho, con sólo el hecho de haber recibido esos trajes hay una forma de cohecho impropio. Nadie se puede chupar el dedo en esta cuestión, aquí no se trata sólamente de unos trajes, obviamente esto es una especie de postre de algo mucho más profundo que las investigaciones judiciales tendrán que determinar. Parecer ser que aquí huele muy a podrido. En todo caso, todas las personas relacionadas con esta trama increíble de corrupción política que estén imputadas deberían cesar en sus funciones.

¿Qué diferencias ve entre la corrupción en España y en Argentina?
En Argentina lo que ocurre es que la corrupción está a nivel estructural. El fenómeno de la corrupción o del «ventajismo» se instaló en la sociedad argentina. En cambio, en España esto no se encuentra a nivel social. Es casi imposible que en España un policía lo detenga a uno y le diga que le dé dinero para no ponerle una multa cuando en Argentina esto es muy común. Si hay cuestiones estructurales que existen a nivel social, ¿cómo no van a existir en los niveles políticos? Por el contrario, en España el fenómeno de la corrupción se ha centrado en la clase política. En la medida que la justicia actúe y se dicten sentencias contundentes seguramente va a ver menos posibilidades de que siga proliferando.

¿Tiene futuro la querella que usted ha presentado por los crímenes del franquismo tras la resolución del Supremo contra Garzón?
Inicialmente ha sido rechazada. En primer lugar hubo un informe del fiscal que opinó que efectivamente en España se habían cometido crímenes lesivos contra la humanidad, que era imprescriptibles, y que Argentina debía ejercer la jurisdicción universal. Sin embargo, finalmente entendió que la jurisdicción universal era subsidiaria de otra jurisdicción privilegiada que sería la del territorio donde se cometieron los crímenes y que entendía que estos ya se estaban investigando. Pero además nosotros afirmamos que la jurisdicción universal no excluye ninguna otra, y por tanto no es incompatible la eventual apertura de un procedimiento en España con otro en otro país. Lo cierto es que el fiscal no entendió esto y la juez procedió al archivo por estimar que si él no impulsaba la acción penal no podía ella hacerlo por si misma. Esto fue recurrido ante la Cámara Federal Argentina, el Tribunal Superior de allí. Hay quienes pueden llevar la acción adelante por sentirse y ser agraviados por los delitos y por ello creo que el recurso va a ser estimado y que se van abrir las investigaciones en Argentina.

¿Cree que el Gobierno argentino utiliza la memoria histórica como arma electoral?
En ese sentido hay distintas apreciaciones, es decir, si el gobierno ha utilizado esto para prestigiarse o fue si fue sensible a un reclamo social. La importancia que esto tiene en la medida que es opinable es relativo, lo importante son los avances que se están haciendo en Argentina, aunque no existe una verdadera política de Estado en esta materia. Creo que el gobierno ha dado pasos muy importantes, y hay que reconocerlo.

¿Se tendrían que endurecer las penas para los corruptos en el Código Penal?
No se trata tanto de endurecer las penas, sin perjuicio de que se pudiera hacer en un caso puntual, se trata de aplicarlas. En muchos de estos casos lo que ocurre es que son algunos los condenados pero muchos los que logran escapar de la Justicia. Todos conocemos los porcentajes que se pagan cuando se concierta una obra pública, cuando se otorga una concesión y ello está bastante generalizado. En mi opinión, no se llega muy al fondo de la cuestión y sólo se actúa cuando por algún motivo salta a la prensa.

En un artículo usted reclamaba a España el cumplimiento de los tratados comunes de inmigración ¿Cuál es su opinión sobre el trato que reciben los inmigrantes argentinos en España?
Desde luego los inmigrantes argentinos no son los peores tratados. Sin embargo, padecen muchas circunstancias que sufren el resto de inmigrantes: pueden ser detenidos, llevados a un centro de internamiento, expulsados o devueltos a Argentina porque así se le ocurra al policía de turno. En este sentido, planteo que existen entre Argentina y España diversos tratados en materia de inmigración aún vigentes. En cumplimiento de ellos, ningún español es retenido en los aeropuertos argentinos, ni devuelto a España, todos pueden circular libremente, conseguir la residencia, y, aún sin tenerla trabajar en el país, y esto no ocurre con los argentinos. Entonces reclamaba que hubiera una igualdad de trato pero no sólo por razones históricas o de justicia sino por las normas que existen entre ambos países. Sería importante que hubiera un pronunciamiento común entre los países de América Latina exigiendo que España trate a sus inmigrantes como han sido y son tratados los inmigrantes españoles en nuestros países.

¿La situación actual en Europa y en España le recuerda en algo a lo que se vivió Argentina en los momentos previos al corralito?
Hay similitudes con lo que ocurrió en aquel momento. Existe una zozobra generalizada y una inseguridad muy grande. En Europa y EE UU en general hay bancos que quiebran, hay deducción de derechos sociales, en España, el problema de las cajas de ahorros y la gran concentración de capitales. Sin embargo, el fenómeno del corralito como tal es muy difícil que se produzca aquí, pero que la gran pendiente hacia una situación de inestabilidad social y económica ya se está percibiendo en España. Tiene puntos de contacto pero es muy difícil mimetizar una situación a otra.

Datos informativos

Fecha inicio : 11-06-2010
Organiza : Casa de las Américas

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