INTERVIENEN:
AMBROSIO DÍAZ RIVAS. Salesiano, autor del libro «La obra salesiana en la ciudad de Alicante»
ALICIA MARÍA GONZÁLEZ. Directora del Colegio María Auxiliadora
JESÚS OLMOS. Delegado de AA.AA. de la Inspectoría Salesiana de San José
EMILIO COLOMA ARACIL. Presidente de la Asociación de AA.AA. y de la Hermandad Sacramental de la Santa Cena
ANTONIO RUIZ MONTEJANO. Presidente de los Antiguos Alumnos entre 1958-1963
ALEJANDRO CÁNOVAS LILLO. Presidente del APA del Colegio María Auxiliadora
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LA FORMACIÓN EDUCATIVA Y SOCIAL DE LOS SALESIANOS HA CARACTERIZADO SU PRESENCIA EN ALICANTE
El autor del libro, el salesiano de 83 años Ambrosio Díaz Rivas, que ha recogido en sus páginas material escrito y gráfico cuya recopilación se inició en febrero de 1964, al conmemorarse el cincuentenario de la presencia de los padres salesianos en la ciudad de Alicante, inició sus palabras conla lectura del prólogo a la obra, realizado por el obispo emérito de la diócesis Orihuela-Alicante, Pablo Barrachina, que destaca en sus palabras la intercesión de María Auxiliadora en la obra salesiana en toda la provincia de Alicante.
Para Alicia María González, directora del colegio femenino, la llegada de las salesianas a la ciudad de Alicante, en 1920 – en mayo cumplen los 75 años- tuvo el propósito de cumplir un proyecto educativo integral. Tras recordar su paso por las calles San Agatángelo (1920-1929) y Santa María Mazzarello, en Benalúa (1929-1979), hizo mención también a los 30 años de existencia del Colegio de Huérfanas Ferroviarias, en el castillo de San Fernando, entre 1953 y 1983. A los padres, alumnos, antiguos alumnos, cooperadores y profesores planteó el reto de renovar actualmente la presencia salesiana en Alicante en el servicio, la tolerancia, la solidaridad, el sentido de familia y el respeto al pluralismo.
Recuerdos
El delegado de Antiguos Alumnos de la Inspectoría Salesiana de la Comunidad Valenciana, Jesús Olmos, recordó su llegada al colegio de Alicante en 1951, con 18 años, como clérigo, y su etapa posterior de seis años, en 1959, ya como sacerdote, como profesor de matemáticas y director del coro y de actividades musicales y teatrales. La anécdota de esta intervención se produjo en el coloquio, cuando el presidente provincial del PP, Julio de España, recordó que Jesús Olmos le dio un cachetazo en clase de canto.
Para Emilio Coloma Aracil, presidente de los Antiguos Alumnos y de la Hermandad Sacramental de la Santa Cena, lo más destacado d ela obra salesiana en Alicante ha sido la presencia de los antiguos alumnos en todos los estamentos de la ciudad, haciendo un llamamiento público para revitlaizar la asociación.
Con una palabra fácil y cargada de pasión intervino el que fuera presidente de los AA.AA. entre 1958 y 1963, Antonio Ruiz Montejano, quien empezó evocando al recientemente fallecido Jorge Bartolomé Masiá, cuyos familiares se encontraban entre los asistentes, y la labor de los salesianos en conseguir «buenos cristianos y honrados ciudadanos», con citas a su labor de Víctor Hugo y Mao Tse Tung. Mencionó a las familias alicantinas que iniciaron la obra, Berenguer Cerdá, Curt, don Isidro Albert, y al abad Nájera y al canónigo José Cilleros, repasando históricamente lo sucedido desde 1911 hasta nuestros días y los 23 directores que pasaron por el colegio de chicos en los últimos 81 años.
Finalmente, el arquitecto Alejandro Cánovas, presidente del APA de las salesianas y antiguo alumno, expresó la dificultad de condensar la historia salesiana en Alicante, recordó a antiguos profesores y evocó su tarea profesional en la Casa Parroquial de la calle Tucumán y en la edificación del templo de Don Bosco.
