INTERVIENEN:
MANUEL CABANILLES. Del Secretariado del STEPV (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del País Valenciano)
ANTONIO CLEMENTE. Presidente autonómico de ANPE (Asociación Nacional del Profesorado)
ÓSCAR LANGA. Presidente de la FAAVEM (Federación Valenciana de Estudiantes de Enseñanzas Medias)
JOSÉ ANTONIO RANCHAL. Vicepresidente de la COVA (Confederación Valenciana de Padres de Alumnos)
AGUSTÍN TOMÁS. Representante de los municipios en el Consejo Escolar del Estado
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LA FALTA DE DEBATE EN LA LEY DE PARTICIPACIÓN PROVOCA EL RECHAZO DE ESTUDIANTES Y SINDICATOS
MAICA BOTELLA
Manuel Cabanilles del secretariado Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza del País Valenciano (STEPV) explicó que la nueva ley es un retroceso en las conquistas escolares de los últimos años, porque va a acabar con la participación. «Es una ley de participación en la que nadie ha participado en su p roceso de elaboración y que hay que parar», subrayó. Cabanilles hizo hincapié en que el anteproyecto propone un modelo que cierra la posibilidad de gestión conjunta de todos los sectores, «y consagra la figura del director, además de volver al cuerpo de inspección». Manuel Cabanilles calificó el documento como «una ley peligrosa cubierta bajo el manto de la eficacia y que sienta las bases para la privatización de la escuela pública».
El presidente autonómico de la Asociación Nacional del Profesorado (ANPE), Antonio Clemente, anunció el rechazo al proyecto de su sindicato, y apuntó la peligrosidad de la ley «porque propugna la falta de autonomía de los centros». Clemente aseguró que su rechazo se basaba en que «es una ley precipitada, que ha salido adelante sin debate previo». «Creemos que la autonomía de los centros debe ser real y no algo ficticio como lo que se está proponiendo», apostilló.
El presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes de Enseñanzas Medias (FAAVEM), Oscar Langa, calificó de «ejercicio de responsabilidad el intento de los sindicatos de paralizar esta ley, por ser un atentado contra la participación». Langa señaló que «la Administración ha mantenido una actitud hipócrita al no atender las reivindicaciones de miles de estudiantes». El presidente de FAAVEM aseguró que la intención es «excluir la participación de los estudiantes por voluntad política, con un proyecto que se ha hecho a nuestras espaldas».
Matías Terol de la Confederación Valenciana de Padres denunció que en muchas ocasiones son el claustro y los profesores los que impiden la participación de padres y alumnos en el proceso educativo. Terol insistió en que la participación es todavía un tema pendiente y denunció que los Consejos Escolares se han quedado como meros órganos burocráticos, «porque los claustros no nos dan el poder y a los padres no se nos acepta como educadores y como parte de la gestión de los centros».
Finalmente Agustín Tomás, representante de los municipios en el Consejo Escolar de Estado, aseguró que no veía un panorama tan desalentador como el que se había planteado. «Esta ley tiene sus pegas pero también tiene cosas positivas y están bien las discrepancias pero no debemos sólo basarnos en ellas», apostilló. Tomás concluyó explicando que los consejos escolares ya habían dado la vía para la participación de todos los sectores en el proceso educativo.
