INTERVIENEN:
JESÚS BENDICHO. Presidente de la Asociación de Comerciantes de Elche
JOSÉ MARÍA PERAL. Secretario de la Asociación Local de Comerciantes del Textil
FRANCISCO ROVIRA. Secretario de la Federación Provincial de Comercio
JOSÉ VICENTE SÁNCHEZ SÁNCHEZ. Presidente de la Unión de Consumidores de Elche
ANDRÉS CASTAÑO PÉREZ. Abogado
LOS PEQUEÑOS COMERCIANTES APUESTAN POR MEJORAR EN ENTORNO PARA REACTIVAR EL SECTOR
M. J. MORA
Las fórmulas para lograr una reactivación del comercio tradiconal centró el martes por la noche el debate que el Club INFORMACION celebró en el salón de actos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, y que reunió fundamentalmente a pequeños y medianos comerciantes del centro de la ciudad. El presidente de la Asociación de Comerciantes de Elche, Jesús Bendicho, abogó en su intervención por la mejora de las condiciones urbanísticas y del entorno que rodean al comercio de Elche. «Cuando viajamos a otras ciudades de España o de Europa si notamos diferencia en sus calles no es por el tipo de comercio que hay en ellas, sino por el entorno donde se sitúan estos establecimientos», indicó Bendicho, quien apostó por la existencia de aceras amplias, presencia policial en las calles, instalación de un mobiliario urbano cómodo y atractivo, construcción de aparcamientos públicos y una mayor iluminación. Bendicho también resaltó la importancia de ofrecer en este tipo de establecimientos un buen asesoramiento y servicio a los clientes y para ello hay que «estar formados e informados».
Por su parte, el secretario de la Asociación Local de Comerciantes del Textil, José María Peral, también coincidió en que las únicas «armas» con las que cuentan los pequeños comerciantes frente a las grandes superficies son la profesionalidad y amabilidad del personal y la necesidad de ofrecer una buena relación entre precio/garantía/calidad de los artículos, además de la realización de campañas publicitarias. «Además, se necesita una Ley de Comercio que regule a todos los comerciantes, tanto los grandes como los pequeños, por igual y que contemple todos los aspectos de la actividad comercial, puesto que el mayor peligro para el pequeño comerciante son los grandes hipermercados», explicó Peral.
Francisco Rovira, presidente de la Federación Provincial de Comercio, también se refirió a la necesidad de que el Gobierno Central redacte una Ley de Comercio que regule entre otras cuestiones «la segunda licencia administrativa de apertura de grandes superficies, la competencia desleal, los diferentes tipos de venta y los horarios comerciales», dijo Rovira, para quien es necesario un plan de choque que contribuya a la modernización del sector y que debería incluir «la renovación de establecimientos y estructuras comerciales, la formación, la cooperación empresarial, las coberturas sociales y las coberturas fiscales», indicó Rovira. El presidente de la Federación Provincial de Comercio propuso en el debate como fórmulas de reactivación del sector la creación de centrales de compra, cooperativas y franquicias, la especialización, la potenciación de los mercados municipales como dinamizadores del comercio en los centros de las ciudades y las campañas publicitarias.
Visión del consumidor
El presidente de la Unión de Consumidores de Elche, José Vicente Sánchez matizó que no es objeto de esta organización el dar soluciones a los problemas del pequeño comercio, sino que «debemos realizar demandas y que para los consumidores pasan por la especialización, la calidad y la atención y servicio. A este respecto, Sánchez explicó que el número de quejas hacia el comercio tradicional es sensiblemente inferior al de otros sectores, «de lo que se deduce que la calidad y la atención son buenas. A juicio del presidente de la UCE, «faltan campañas de promoción continuada, los establecimientos deben mostrar tanto en el interior como en el exterior los precios de forma visible y disponer de las correspondientes hojas de reclamación.
Por su parte, el abogado Andrés Castaño apuntó la posibilidad de diversificar la oferta porque el pequeño comercio no puede competir en costes laborales ni fiscales ni el precio de los alquileres, y la supervivencia es casi imposible.