INTERVIENEN:
ANTONIO GARCÍA CAMPOS. Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Elche
PILAR AMORÓS. Arquitecto-jefe del Ayuntamiento de Elche
JAIME SEPULCRE JAÉN. Promotor, constructor y presidente de la Asociación Técnico-Empresarial de la Construcción
EMILIO CANO. Industrial
JOSÉ AMORÓS. Arquitecto
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
CRÍTICAS A LA REVISIÓN DEL PLAN GENERAL DE ELCHE POR LA PARALIZACIÓN Y RESTRICCIÓN QUE IMPONE A LA CONSTRUCCIÓN
MARIOLA SABUCO
El interés que despierta la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Elche, así como la preocupación en este momento del sector de la construcción por la paralización que se sufre en el mismo ante el retraso en la finalización del trabajo de revisión urbanística quedó patente a lo largo de las dos horas de coloquio a través de las intervenciones que se realizaron y de la permanencia durante ese tiempo de buena parte del público de pie ante la gran asistencia que registró el Aula de Cultura de la CAM en donde no quedó un solo hueco libre.
El empresario Emilio Cano expresó en su intervención desde la mesa de debate la preocupación del sector de la construcción con respecto a los nuevos planteamientos urbanísticos que se consideran en gran medida «más restrictivos y antieconómicos. Los despachos de arquitectura están paralizados, no hay nuevos proyectos. El sector de estructuras no tiene cartera de pedidos, ni en un plazo lejano, con lo que electricistas y fontaneros se ven abocados a una crisis sin precedentes. Existe una dificultad manifiesta por las exigencias restrictivas del anterior plan y del actual que se están aplicando ahora conjuntamente y si el plazo de revisión del PGOU no se acorta, cuando puedan llegar aquí las ayudas del plan de vivienda, el sector sólo va a encontrar calderilla».
Cano esgrimió en su intervención datos sobre la paralización del sector al poner de manifiesto que la recaudación por licencias de obras ha bajado desde la entrada en vigor de las propuestas del nuevo Plan General, señalando que mientras en 1994 se recaudaron por este concepto 356 millones de pesetas, en 1995 se ingresaron en el Ayuntamiento 336 millones, 251 millones de los cuales se cobraron en el primer cuatrimestre del año, antes de la aprobación del nuevo planeamiento en el mes de abril.
El encarecimiento del coste de la vivienda en la ciudad de Elche por las medidas estrictas que se proponen en materia de obligatoriedad de aparcamientos y por los criterios de cálculo del 15% de aprovechamiento tipo aplicados en la ciudad fueron cuestiones argumentadas como causa de la paralización, junto con la nueva tipología de fachada que se ha propuesto y que crea dientes de sierra en zonas ya consolidadas.
La posibilidad de mantener en vigor las directrices del anterior Plan General de Elche hasta que se apruebe el nuevo documento urbanístico fueron cuestiones defendidas por Jaime Sepulcre, presidente de la Asociación Técnico Empresarial de la Construcción y por el arquitecto ilicitano José Amorós, ambos ponentes de la mesa del coloquio.
«Falta creación de suelo, que tiene un elevado coste en Elche, y debería mantenerse en vigor el anterior PGOU hasta que se pueda aprobar el nuevo plan para que el sector no esté paralizado. Debe haber mayor cooperación entre constructores y Ayuntamiento, ya que si hay paralización enla construcción, el Ayuntamiento no ingresa», abogó Jaime Sepulcre en su intervención.
El técnico José Amorós incidió en la importancia «de conocer cómo es la gente de Elche a la hora de realizar una planificación urbanística» y señaló el dinamismo y autosuficiencia de una ciudad de la que dijo «es diferente del resto, no depende del exterior, no hay turismo y no hay una masa funcional importante».
Amorós se manifestó en contra del criterio de que el desarrollo de una ciudad se base en el crecimiento demográfico estrictamente, criticó la «obsesión» municipal de dejar en manos de la iniciativa privada el desarrollo de las zonas sin que se haya logrado este objetivo en los últimos doce años y manifestó que «me ha dado la sensación, desde el parón que tenemos por el Plan General del 85, de que se podía haber hecho algo más que una revisión, se podía haber realizado un nuevo Plan General», dijo el arquitecto, quien afirmó que la nueva normativa «debe hacer apetecible construir en Elche, tener palmerales y edificios históricos. No podemos hacer planes restrictivos y esto lo debe pagar la ciudad».
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Antonio García Campos, expuso la situación histórica urbanística desde antes del primer PGOU de Elche, en el año 62, pasando por el documento de planeamiento del 73 y el del 86 que está en vigor y sobre el que se ha aprobado la revisión en abril del pasado año. El concejal negó que hubiera una paralización del sector como se argumentaba desde la mesa, levantando murmullos contrarios en la sala y expuso la posibilidad de que en este mes queden contestadas las más de 14.000 alegaciones presentadas al documento urbanístico.
García Campos reveló a la sala sus dudas jurídicas sobre volver a sacar a exposición pública el planeamiento una vez se ha concretado la ubicación de la universidad, lo que incrementó la preocupación de empresarios y profesionales ante un nuevo retraso de la aprobación. El responsable municipal de Urbanismo dijo «tener la esperanza de que antes del verano pueda estar aprobado», adelantando la modificación de los planteamientos sobre fachadas y obligatoriedad de aparcamientos.
La dificultad de gestión del Plan General del 86 fue una de las cuestiones que puso de manifiesto la arquitecto jefe del Ayuntamiento, Pilar Amorós, quien aseguró que existe suelo para cubrir la demanda de viviendas en los dos próximos cuatrienios, así como suelo industrial. «La universidad hace replantear el suelo previsto para el desarrollo de la ciudad y en el nuevo documento hemos establecido un sistema de gestión más sencillo», comentó la arquitecto, miembro del equipo redactor de la revisión del documento urbanístico que suscitó diversas preguntas, algunas de ellas concretas, por parte del público, planteándose la necesidad de hacer una reflexión general sobre lo que se quiere urbanísticamente para la ciudad.