INTERVIENE:
JOAN MAJÓ I CRUZATE. Presidente del grupo de trabajo del Information Society Forum (Bruselas) y gobernador del European Institute for the Media (Düsseldorf). Autor de «Chips, cables y poder: la clase dominante en el siglo XXI»
PRESENTA:
GEMA GARCÍA SIGNES. Presidenta del colectivo periodístico Dones i Comunicació, colaborador en la organización del acto
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
JOAN MAJÓ AFIRMA QUE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS INFORMATIVAS AGUDIZARÁN LA EXCLUSIÓN SOCIAL
P. ROSTOLL
Durante muchos años, el mayor motivo de exclusión social ha sido la capacidad de leer y escribir. Posteriormente, fue la posibilidad de acudir a la universidad o no. Y, en los últimos tiempos, la exclusión social se ha basado en la pertenencia o no al mercado laboral. Según Joan Majó, en el futuro próximo el mayor motivo de exclusión será la capacidad para adaptarse a la nueva sociedad de la información. «Aquellos que por razones culturales, geográficas o económicas no estén incluidos en esta red estarán fuera de la sociedad. Será un motivo de exclusión».
Esta profunda fragmentación social que puede producir la sociedad de la información se encuentra, según Majó, dentro de una serie de peligros que comportará el desarrollo del campo digital. Majó citó problemas como la concentración excesiva de poder en manos de las empresas, la facilidad de manipulación o el exceso de información que provocará una mayor desinformación.
Toda esta situación es producto de una doble revolución que Majó califica como material y conceptual. El cambio material está relacionado con la constatación de que los costes de producir, almacenar y transmitir información están acercándose a cero. Mientras que el conceptual se relaciona con la aparición de lo digital. «La TV digital es un fenómeno en el que un lector lee, almacena o manda la imagen. En el futuro nuestras televisiones serán inmensos ordenadores», explicó Majó.
Polémica
Respecto a la polémica que ha sacudido el mundo de la televisión digital en España, Joan Majó se mostró partidario del desarrollo de todas las plataformas posibles, pero a través de una sola red debidamente controlada. «Estoy de acuerdo con una liberalización tanto de los contenidos como de los servicios, pero no de las infraestructuras. Si se deja libertad en las redes, el proceso se complicará aún más», aseguró.