DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    14-09-2009
  • TERMINA
    01-01-1970

HOMENAJE A CHRISTIAN POVEDA

Un documental de
CHRISTIAN POVEDA, fotógrafo y cineasta franco-español, quien ha dirigido alrededor de 16 documentales, los cuales se han exhibido en los festivales más importantes del mundo. Además ha sido considerado por la crítica como unos de los grandes exponentes que retratan la realidad en su más fina expresión

SINOPSIS

La Vida Loca relata la batalla encarnizada entre los integrantes de la Mara Salvatrucha y la Mara 18, que tiñe de sangre las manos de todo un pueblo, ubicado en las afueras de El Salvador. El trabajo permite tener una perspectiva diferente de los escenarios reales que aquejan al mundo. Se trata de un retrato franco y directo de estas dos pandillas juveniles y de la espiral de violencia y brutalidad que han desatado en Centroamérica, que parece no tener fin.

FICHA

Año: 2008
Género: Documental
País: España / Italia / México
Formato: Color
Duración: 91 minutos
Dirección, fotografía y guión: Christian Poveda
Música: Yuri Buenaventura / Sebastian Rocca


TESTIGOS DE LA VIOLENCIA

El Club INFORMACION recupera hoy la exposición «Hermanos de América» que está formada por imágenes realizadas por el periodista de origen alicantino Christian Poveda. La muestra, que incluye instantáneas de Poveda realizadas en países como Bolivia, El Salvador, Perú, Chile o Honduras, se abrirá al público tras la visualización de su documental «La vida loca» que arrancará a las 20.00 horas en la sala de proyecciones del Club. El reportaje audiovisual de Christian Poveda aborda con imágenes impactantes y fieles a la realidad el día a día de las maras y los pandilleros en la guerra eterna que ambos se tienen declarada en El Salvador.
Las instantáneas de la exposición acercan el mundo cotidiano y rural, así como el drama de la violencia en parte de la sociedad latinoamericana. De esta manera, Poveda mezclaba periodismo y arte, hasta el punto de convertir uno de esos países, El Salvador, en su hogar, ya que allí residía hacía cuatro años tras ejercer de corresponsal en buena parte del mundo para cubrir, sobre todo, los diferentes conflictos. De hecho, Christian Poveda cubrió la formación del Frente Polisario en el Sahara, en el 77 y 78; también se hizo eco de la represión en El Salvador y de los primeros meses de conflicto entre Irán e Irak en 1980. Además, trabajó para Newsweek, informó sobre las elecciones en Perú, los conflictos sindicales de Bolivia y, en 1985, la caída de Ferdinand Marcos en Filipinas en 1986.
La muestra «Hermanos de América» fue expuesta en 1992 por la CAM, y es la entidad quien la cede de forma temporal al Club. La exposición podrá verse hasta el próximo 4 de octubre y el horario es de 17.30 a 21.30 horas (de lunes a viernes) y de 11.00 a 14.00 horas (los sábados y domingos de fin de semana).


EL LEGADO DE UN HÉRONE ANÓNIMO

No se trataba de recordar su muerte. Al contrario, el objetivo era hablar de su vida, del legado fruto de un trabajo comprometido durante muchos años. La figura de Christian Poveda, el fotoperiodista de origen alicantino asesinado el pasado 3 de septiembre, no estaba, pero sí el testimonio de lo que aportó al mundo, de su especial visión de las desigualdades sociales y la pobreza. Por eso, el acto organizado ayer en el Club INFORMACION, junto a Caja Mediterráneo (CAM), sirvió para mostrar a los asistentes el documental «La vida loca», en el que retrató el mundo de los pandilleros de la Mara salvadoreña, y también para abrir a la sociedad alicantina una exposición con las imágenes que durante la década de los 80 captó con su cámara en diferentes países latinoamericanos.
«Un buen alicantino que trabaja en América». Esa fue la primera referencia que tuvo Jorge Ribera, director de Obras Sociales de Caja Mediterráneo, de Christian Poveda. Desde ese momento, aseguró en su intervención, la CAM se interesó por las fotografías del reportero y en 1992 exhibió por primera vez «Hermanos de América», la muestra que ahora se ha recuperado y que se podrá ver hasta el 4 de octubre en el Club INFORMACION.
Las inclemencias meteorológicas no impidieron que público de todas las edades se acercara al trabajo de Christian Poveda. Entre los asistentes, representantes de diversas ONG y de otras entidades sociales y culturales como la Casa América de Alicante. Ribera dedicó unas entrañables palabras al periodista en las que le definió como «un héroe anónimo que sacrificó su vida por denunciar injusticias. El encuentro de hoy es un reconocimiento a un hombre que mostró los horrores de la pobreza y la guerra, y la penosa situación de los más desfavorecidos». Acto seguido se proyectó su documental «La vida loca», en el que el fotorreportero analiza la situación por la que atraviesan los grupos de pandilleros de El Salvador.
Los asistentes pudieron ver la cruda radiografía que el fotorreportero realizó de estas organizaciones violentas. El documental, que impactó por la crudeza de sus imágenes, muestra el estilo de vida de unos jóvenes a los que el propio autor consideraba como víctimas del sistema del país centroamericano. El documental también deja abierto un resquicio a la esperanza de que puedan salir de este universo violento, principalmente a través de la reeducación y la búsqueda de nuevos trabajos.
Tras la visualiazación del documental, se abrió al público «Hermanos de América», la exposición fotográfica. Los asistentes pudieron ver de primera mano el legado que dejó el reportero de origen alicantino, un trabajo que, como se apuntó desde El Salvador el día de su funeral público, no tiene que quedar en vano y debe servir como estímulo para luchar por la justicia.
Con la fuerza de sus imágenes, Poveda conseguía trasmitir de forma clara y elocuente la realidad del continente americano y sus gentes. «Su objetivo nos ha hecho ver que existe la sinrazón y la inmoralidad. Este alicantino se suma a la lista de periodistas que encuentra la muerte por recoger la verdad. Tenemos que mantener nuestro respaldo a personas como él, con un serio compromiso por la vida y ánimo por ayudar a mejorar las condiciones de sus semejantes», subrayó Ribera.
La exposición se adentra en la vida cotidiana de una sociedad que tiene el drama de la violencia incrustado. Su autor consigue reunir en su fotografía un compendio de periodismo, arte e historia. Enseña la situación de zonas devastadas por la pobreza, sin recursos económicos ni educativos, donde el hambre y el sufrimiento forman parte del paisaje habitual. Por eso, Poveda dedicó su vida a luchar por un mundo más justo. Y ese es su legado.

EL JUEZ BUSCA DECLARACIONES DE TESTIGOS

La fiscal que instruye el caso del asesinato de Christian Poveda, Maricela Carranza, aseguró ayer que la juez ha establecido un plazo de cinco meses para celebrar una nueva audiencia y que en este lapso se buscarán «declaraciones de más testigos». «Esperamos que haya más sospechosos y si se llegan a individualizar se procedería a las capturas», añadió la fiscal. Por su parte, el abogado defensor, Herber Menjívar, se mostró discoforme con la decisión de la juez, al alegar que la Fiscalía cuenta con «un testigo que no presenció los hechos». Según el defensor, la Fiscalía basa su acusación en un pandillero al que las autoridades le han dado beneficios penales a cambio de su testimonio. Cuatro de los pandilleros involucrados en esta investigación permanecen recluidos en el penal de Cojutepeque, mientras que el policía implicado fue trasladado a Metapán. El sexto acusado ya estaba en prisión.

LA MADRE Y LA HERMANA VUELVEN A ALICANTE CON LAS CENIZAS

La madre y la hermana del fotoperiodista asesinado, María Luisa Ruiz y María José Poveda, respectivamente, llegaron ayer a Alicante. Con ellas trajeron hasta la ciudad las cenizas del fallecido, que podrían quedar depositadas en el panteón que la familia posee en Petrer, localidad de origen del padre, Gregorio Poveda.
La familia de Christian reside en Alicante y nada más conocerse la noticia, la madre y la hermana del fotorreportero se desplazaron hasta la capital de El Salvador. Allí se reunieron con la compañera sentimental del autor del documental «La vida loca» y asistieron tanto al funeral privado como a la misa pública que se celebró el miércoles pasado en el tanatorio de Montelena de San Salvador. Entonces, María José Poveda agradeció a todos los salvadoreños la atención y el respaldo ofrecido a la familia. Además, resaltó la labor realizada por su hermano y el gran legado dejado en ese país. En su intervención pública, también expresó el deseo familiar de que sus proyectos sigan adelante y admitió que Christian conocía el riesgo que corría haciendo el trabajo que tanto amaba.
El mismo día, y unas horas antes de que diese comienzo el funeral público, la Policía salvadoreño informó de la detención de cinco sospechosos del asesinato del fotoperiodista, entre ellos un agente. Un sexto implicado, al parecer el que planeó el asesinato, se encuentra ya encarcelado por otros delitos.
Durante su estancia en El Savlador, la familia estuvo respaldada en todo momento por la Embajada Francesa en ese país, dado el origen francófono del fallecido. Poveda vivía en el país centroamericano desde hacía varios años, tras haber tomado contacto como fotógrafo de prensa, durante la guerra civil que asoló este territorio entre los años 1980 y 1992.

Datos informativos

Fecha inicio : 14-09-2009
Organiza : CAM y Club INFORMACION

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