Cincuentenario de la Aprobación por la Asamblea General de Naciones Unidas de la Declaración Universal de Derechos Humanos
INTERVIENEN:
ANTONIO URBINA YEREI. Secretario general de Entrepueblos
VICENTE HERNANDIS MARTÍNEZ. De Amnistía Internacional. Profesor de la Universidad de Alicante
CARLOS GÓMEZ GIL. Sociólogo. Director técnico de la Fundación Alicante Acoge
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LAS ONGs PLANTEAN UNA REVISIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN SU 50 ANIVERSARIO
PIRULA ARDERIUS
Fue Carlos Gómez Gil, director técnico de la Fundación Alicante Acoge, el primero en poner sobre la mesa el panorama que se ofrece cuando se cumplen 50 años de la Declaración de Derechos Humanos, poniendo de manifiesto el contrasentido entre la proliferación de normas y organismos encargados de velar por su protección y las violaciones, el horror y la barbarie de las que están siendo objeto muchos pueblos, poniendo como ejemplo la situación argelina, el bloqueo económico cubano, lucha de las Madres de Mayo, Indonesia, China, Chiapas, India, Pakistan… y en un contexto geográfico más próximo el cinco por ciento de la población de la Comunidad Valenciana en situación de extrema pobreza, la situación de las familias del Parque Ansaldo y los gravísimos problemas de los inmigrantes.
Centrándose en la gravedad de la pobreza, Carlos Gómez afirmó que la dignidad humana estaba por encima de las decisiones de los gobernantes en unos momentos en los que un tercio de la humanidad es esclavo de una pobreza que les impide tener una vida plena. En cuanto al derecho de los inmigrantes, a quienes el director técnico de Alicante Acoge calificó de «marginados entre los marginados», habló de los 20.000 detenidos en España, de los 2.000 que han muerto en aguas del estrecho, a los que se les niega la condición de ciudadanos para escapar del horror de sus países de origen «haciendo caso omiso del artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos, que les garantiza la libertad de elegir residencia en cualquier territorio, negándoles hasta el derecho de refugio y asilo», significando que en los últimos dos años España solamente ha concedido 243 solicitudes de asilo, «con una respuesta policial y xenófoba ante estas peticiones, sometidas a leyes represivas y discriminatorias, reduciendo a los inmigrantes a simples mercancías», añadiendo que su defensa es responsabilidad de toda la sociedad civil, a quien corresponde convertir a las migraciones en factor de desarrollo y mejora del Estado Derecho en una democracia.
Por su parte Vicente Hernandis habló de los inicios de Amnistía Internacional a favor del preso olvidado, de la exigencia de libertad para los presos de conciencia, así como de los juicios rápidos, justos y con garantías para los presos políticos, y del rechazo absoluto a la pena de muerte, lucha por la eliminación de la tortura y denuncia de las ejecuciones extrajudiciales, tanto por parte de los gobiernos como de mano de los grupos armados de la oposición. Recordó también que Amnistía Internacional actúa investigando y denunciando casos concretos, con nombres y apellidos, que tiene presencia en más de 190 países, que rechaza subvenciones oficiales, participa en campañas contra las violaciones de Derechos Humanos y comercio de armas.
Finalmente Antonio Urbina Yerey, secretario general de Entrepueblos, planteó la necesidad de introducir en el debate sobre Derechos Humanos los aspectos educativos, sanitarios y de vivienda como complementarios de los básicos y la necesidad de un consenso entre todos los pueblos de los derechos a otras culturas, a la tierra y a la autodeterminación. Denunció la respuesta represiva que en muchos países se estaba dando a la dinámica de reivindicación de derechos.
Finalmente en el debate se planteó la necesidad de discernir los objetivos y a quienes defienden las distintas ONGs -algunas apadrinadas por empresas- y de la necesidad de tomar conciencia de que en materia de cooperación deben de ser las gentes organizadas en sus propios países los actores de su propio desarrollo.