INTERVIENE:
XAVIER PASTOR. Presidente de Greenpeace-España
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
«LOS QUE SE OPONÍAN A GREENPEACE HACE 15 AÑOS HOY ENCABEZAN LAS MANIFESTACIONES ECOLOGISTAS»
CRISTINA MARTÍNEZ
Alrededor de 200 personas se dieron cita en el Club INFORMACIN para asistir a la conferencia pronunciada por Xavier Pastor, director ejecutivo de Greenpeace España. Durante su intervención, este activista, que ha participado en las acciones contra las pruebas nucleares en Mururoa, aseguró que cuando nació esta organización «todo el mundo pensaba que éramos unos utópicos, que no sabíamos lo que decíamos, pero el tiempo nos ha dado la razón. Rectificar es de sabios, pero los que se oponían a nuestras propuestas hace 15 años ahora encabezan las manifestaciones ecologistas, pero con retraso. A pesar de ello, no se aprende de los errores y no se plantean que si teníamos razón en el pasado podían estudiar si también la tenemos ahora».
Pastor recordó cómo en la actualidad se están paralizando las centrales nucleares «porque han sido un absoluto desastre económico sobre todo, pero también por motivos medioambientales. También cuando se hicieron las primeras pruebas en el Pacífico decían que eran atmosféricas y que no eran dañinas; ahora dicen que esas sí que eran peligrosas y que las subterráneas no lo son».
Greenpeace nació en 1971 para oponerse a las pruebas nucleares, «por eso estamos a punto de conseguir el objetivo para el que nacimos, si el próximo año conseguimos que se cumpla el compromiso de firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Pese a que éste siempre fue nuestro objetivo, entre los múltiples rumores que se han extendido por ahí es que nos oponemos a las pruebas francesas porque estamos al servicio de la CIA. Se olvidan que las primeras pruebas contra las que luchamos eran americanas. Otros nos dicen que nos pagaba el KGB, pero también hemos realizado campañas en Rusia y China».
El responsable de Greenpeace España considera que su labor está enfrentada a todos aquellos países que realicen pruebas nucleares. Sin embargo, se manifiesta en contra del boicot, en este caso, a los productos franceses, «porque con ello se haría pagar a los ciudadanos los errores de su gobierno y nos preguntamos si eso es justo, sobre todo cuando un 60 por ciento de los franceses están en contra de las pruebas».