INTERVIENE
VICENTE DÍAZ RODRÍGUEZ. Inspector de Educación y presidente de ADIDE (Asociación de Inspectores de la Comunidad Valenciana
MODERA
RAMIRO MUÑOZ HAEDO. Plataforma Iniciativas Ciudadanas (PIC)
LA PIC ANALIZA LOS EFECTOS DE LA CRISIS EN EL DETERIORO DEL SISTEMA EDUCATIVO
Los efectos de la crisis en la educación es el tema que la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) aborda esta tarde, a partir de las 20.00 horas, en el Club INFORMACIÓN (avenida Doctor Rico, 17), con una conferencia a cargo de Vicente Díaz Rodríguez, inspector de educación y presidente de ADIDE (Asociación de Inspectores de Educación) Comunidad Valenciana.
El acto se enmarca dentro de la ronda de debates que la PIC viene desarrollando en diferentes foros a lo largo de la semana con motivo de la conmemoración de su quinto aniversario. Estos debates analizan los efectos de la crisis económica en Alicante y en toda la Comunidad Valenciana desde diferentes perspectivas.
Para Ramiro Muñoz, moderador del acto y miembro de la PIC, «el sistema educativo tiene una función social, pero también económica, en tanto que promueve la formación del capital humano» La conferencia de Vicente Díaz abordará el deterioro de la educación en la Comunidad Valenciana como consecuencia de la falta de recursos que provoca la crisis. Un análisis que incluirá la comparación con la situación existente en otras comunidades y Estados de la Unión Europea y que se hará extensiva a todo el sistema educativo, desde la educación infantil y preescolar hasta la universitaria, explica Muñoz.
La entrada a este acto es libre y limitada al aforo del local, que se celebra en el salón del actos del Club, sito en la sede del periódico.
ENTREVISTA A VICENTE DÍAZ RODRÍGUEZ
Por VICTORIA BUENO
«LA EDUCACIÓN NO PUEDE DEJARSE EN MANOS DE POLÍTICOS Y BURÓCRATAS»
El presidente de la Asociación de Inspectores de Educación propone rescatar la enseñanza de los penosos índices en los que está inmersa dando la palabra a los ciudadanos para que griten ´basta ya´ y exijan a la administración una agenda con el camino y objetivos a lograr. Vicente Díaz señaló en el Club INFORMACIÓN que hoy por hoy no hay expectativas y cunde la «desesperación absoluta».
Con la crisis muchas miradas se dirigen hacia la educación, ¿es realmente una tabla de salvación?
Es recurrente. En los años 80, con la segunda crisis del petróleo, las miradas se concentraron en la Formación Profesional. Ahora, de repente, al quebrar la burbuja y la falsa prosperidad de los últimos años, se hacen más visibles los problemas educativos que estaban muy tapados por un modelo productivo basado en los servicios, la construcción y el turismo.
Pero los índices que arrastramos y que nos sitúan a la cola en resultados escolares están ahí desde hace muchos años.
Eran menos visibles desde el momento en que sin título los jóvenes se colocaban de escayolistas o reponedores en grandes superficies. Ahora la capacidad del mercado de absorber mano de obra con escasa cualificación ha quebrado y se vuelve la mirada hacia la educación para cambiarla.
¿Ve posible algún cambio?
Sin un capital humano preparado para cambiar hacia un modelo moderno, creativo e innovador va a ser muy difícil.
No parece muy optimista.
No oculto la realidad. En la situación que tenemos hay que apretar los dientes porque invertir en educación, que se hace, es caro, pero no hacerlo sale carísimo, el fracaso es impagable y sólo describo la situación como Woody Allen porque estamos en la desesperación absoluta.
¿Y no se ha vuelto a las aulas en masa precisamente para cambiar eso?
El problema es que sin una sólida formación inicial no se dispone de capacidades para cambiar a nivel laboral. Hay que poner en el lugar preferente de la acción política valenciana el rescate de la educación y posibilitar que los jóvenes sean menos vulnerables ante el embate de los mercados y más empleables. Pero no estamos ni en lo uno ni en lo otro. Clemenceau decía de la guerra: «Es un asunto demasiado importante como para dejarla en manos de los generales», y yo apunto que la educación es muy importante c0mo para dejarla en manos de los políticos y los burócratas.
¿Qué es lo que propone?
Que las instituciones ciudadanas y los colectivos sociales digan que hasta aquí hemos llegado y que no podemos seguir así. Una movilización que exija a la administración una agenda con el camino y objetivos para rescatar a la educación y que contribuya a su modernización, porque sin una buena formación no hay expectativas para salir de la crisis.