Entrada libre
Organiza: Asociación Provincial de Diabéticos de Alicante
INTERVIENEN:
DR. BERNAT SORIA. Director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández
DR. JOSÉ RAMÓN DOMÍNGUEZ. Vicepresidente de la Sociedad de Endocrinos de la Comunidad Valenciana
DR. D. ENRIQUE ROCHE COLLADO. Colaborador y miembro del equipo de Investigación del Dr. Bernat Soria
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
Soria prevé que en 20 años haya un gran abanico de tratamientos para la diabetes
R. A. FRAILE
En los próximos veinte años el tratamiento de la diabetes experimentará cambios significativos y habrá un gran abanico de posibilidades para estos enfermos según adelantó en el Club INFORMACION Bernat Soria, director del Instituto de Bioingeniería de Alicante que depende de la Universidad Miguel Hernández. Soria lamentó que muchos de estos progresos estén y estarán marcados por los límites que fijan las actuales normativas tal y como está ocurriendo en la investigación con células embrionarias humanas, un proyecto que ha tenido que trasladar en Singapur porque en España no es posible.
La necesidad de mejorar los tratamientos la genera el espectacular aumento de los casos de diabetes. En la actualidad existen 220 millones de diabéticos en el mundo -cantidad que se había previsto alcanzar en 2010- y en 2025 se espera que la cifra supere los 300 millones, adelantó el científico alicantino ante un salón abarrotado de asistentes procedentes de distintos puntos de la provincia.
En una mesa redonda sobre «Medicina regenerativa. Perspectivas del tratamiento de la diabetes» celebrada el jueves en el Club INFORMACION -en la que también participaron José Ramón Dominguez, vicepresidente de la Sociedad de Endocrinos de la Comunidad Valenciana, y Enrique Roche, colaborador y miembro del equipo de investigación que dirige Soria-, el científico alicantino centró su exposición en explicar lo que es la diabetes -insuficiencia pancreática-, sus tipos -la diabetes 1 o del joven que requiere tratamiento con insulina y la 2 o del adulto-, sus consecuencias -ceguera, insuficiencia renal, duplica el riesgo de padecer cardiopatías o la impotencia- y sus tratamientos. En este punto hizo un repaso cronológico de los avances más significativos cuya eficacia siempre es limitada.
Con el descubrimiento de la insulina en 1921 por el profesor Banting, la diabetes pasó de ser una enfermedad mortal a una patología crónica. Soria dijo que la terapia intensiva con insulina mejora el control fisiológico pero es un tratamiento que requiere de pacientes «muy motivados»
Estas limitaciones han llevado a otros investigadores como el canadiense Edmonton a abordar el tratamiento de islotes pancreáticos, una técnica que Soria ha realizado en España en varios hospitales. El principal inconveniente de esta alternativa radica en que un diabético necesita 2/3 trasplantes de páncreas para conseguir los islotes necesarios para que inyectados en su hígado produzcan insulina.
Soria abordó finalmente la obtención de células productoras de insulina a partir de células embrionarias, un proyecto rodeado de polémica y prohibido en España que está llevando a cabo con éxito en ratones, en Singapur. Para curar a un diabético se necesitan 1.000 millones de células que generen insulina, dijo Soria, una cantidad que sólo es posible obtener con células pluripotenciales ?procedentes de embriones sobrantes de procesos de reproducción asistida de entre 5 y 7 días? porque las de adulto no se proliferan lo suficiente. En base a los experimentos realizados Soria subrayó que «en algún momento se conseguirán células que produzcan, almacenen y liberen insulina a partir de células madre»
Sobre las posiciones de quienes opinan que los embriones son seres humanos, Bernat dijo que «algo que vaya a ser no quiere decir que sea». Antes había criticado las trabas a esta investigación de políticos que como Bush «han actuado contra los derechos humanos» frente al apoyo de investigadores, setenta premios Nobel y sociedades científicas de todo el mundo «que nunca han actuado en contra de los derechos humanos».
