INTERVIENEN:
ANTONIO RICO. Director del IMPIVA (Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa de la Generalitat Valenciana)
ANTONIO VICENTE. Director general de «Grup Internacional». Elche
ENRIQUE MASIÁ. Presidente del CEI de Alcoy y vicepresidente de la Cámara de Comercio alcoyana
GASPAR SÁNCHEZ. De «I+D Electrónica». Alicante
MANUEL PELÁEZ ROBLES. Presidente de JOVEMPA (Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia de Alicante)
LOS EMPRESARIOS APUESTAN POR LA TECNOLOGÍA Y LA DIVERSIFICACIÓN PARA ASEGURAR EL ÉXITO
ALFREDO FERNÁNDEZ
En el debate del Club INFORMACION, celebrado el lunes, al que asistieron 146 personas, Antonio Vicente, director general de Grup Internacional, más conocido por su marca de calzado «Panamá Jack», expuso el cambio operado en la compañía a partir del 86, «año en el que se produjo una disminución en las ventas a Estados Unidos y un descenso del dólar, lo que nos llevó a apostar por una marca, que hoy tiene una facturación de 3.700 millones de pesetas, tras el salto dado en el 89, y con un 50 por ciento de las ventas para exportación». El director de Panamá Jack explicó que «de una producción de calzado que se vendía a los comerciales para que pusieran su marca (años 82-89) se pasó a la comercialización propia de una marca bien definida (años 89-93), porque se estaba perdiendo cuota de mercado internacional y fue necesario asumir grandes cambios, introducir la informática en todos los procesos, crear un departamento de nuevas formas, formar a 250 personas y crear una imagen corporativa».
Antonio de Vicente expresó que el «éxito no es fruto de la suerte sino el resultado de un buen equipo profesional, que es la base de una empresa. Dentro de ese esfuerzo, que se plasma en el 89, con la definición de la filosofía de la marca, realizamos 600 pruebas diferentes de calzado después de recorrer los diversos mercados. Pero no fue fácil, ya que hubo que combatir el rechazo de los comerciantes por los colores que se adoptaron y convencerles de las nuevas marcas. Hoy vendemos 1,5 millones de pares de los cuatro modelos y somos líderes con uno de ellos; estamos presentes en 22 países, con delegación propia en Alemania».
Manuel Peláez Robles, presidente de JOVEMPA (Jóvenes Empresarios de la Provincia de Alicante), que cuenta con 140 afiliado, puso de manifiesto que como organización «pretendemos confluir en un perfil empresarial que contemple tanto la promoción de actividad económica como la generación de empleo, sobre todo en una época como la que vivimos». Manuel Peláez señaló que ante el reisgo de esta actividad es necesario que «se asuma un plan integral, que debe contemplar la creación de patentes gestionado por el IMPIVA; que se facilite suelo industrial para los jóvenes empresarios y la creación de un centro de negocio complementario de los CEIs (Centros Europeos de Innovación)». Peláez se mostró convencido de que el equipo empresarial debe mantener continuamente la formación y adaptarse continuamente a las condiciones cambiantes del mercado. Defendió el riesgo empresarial de los jóvenes porque «tenemos más tiempo por delante».
Antonio Rico, director del IMPIVA (Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa) puso de relieve el empuje empresarial que suponen los 12 institutos tecnológicos, los tres centros del CEI y el Parque Tecnológico en el que están inmersas 2.500 empresas. Rico defendió como principales finalidades de esta red «la internacionalización, la diversificación industrial y la generación de productos de alta demanda».
En esta línea señaló que el IMPIVA complementa la actividad de los CEIs (Alcoy y Elche) ante problemas como la financiación mientras continúa con su apoyo a nuevas empresas. Entre los instrumentos puestos al servicio de las pequeñas empresas destacó el fondo de Sociedades de Garantía Recíproca y el convenio firmado tanto con el ICO como con el Instituto Valenciano de Finanzas para obtener una mayor financiación.
Diversificación
Dentro del avance experimentado en los CEIs señaló los 28 proyectos materializados en Alocy y los 26 de Elche y destacó «que estos viveros de empresas han logrado reducir la tasa de mortalidad empresarial». En este aspecto, Rico señaló que «mientras la tasa de mortalidad de las empresas tras cinco años de actividad es de prácticamente el 80 por ciento, en los CEIs el fracaso es tan sólo del 5,5 por ciento».
Enrique Masiá, presidente del CEI de Alcoy y vicepresidente de la Cámara de Comercio alcoyana, enmarcó su intervención en que «los CEIs tienen que ser muy ambiciosos como sociedades de servicios y apoyar desde ellos todos los proyectos innovadores que resulten viables o aporten nuevas líneas de productos».
Masiá manifestó que han pasado 560 personas por el CEI de Alcoy llevando iniciativas y destacó el bajo fracaso de las 28 empresas que participan, «ya que desde que se abrió hace 4 años han desaparecido sólo tres». Masiá señaló que «vamos a apretar a la Administración para lograr más ayudas y procurar que el nexo universidad-empresa funcione mejor».