Director: JOAN IBORRA
PROGRAMA
Mozart………………………………………. La flauta mágica (obertura)
Mozart………………………………….. Concierto para flauta y orquesta
Solista: María José Clemente
Beethoven……………………………… Segunda sinfonía en re mayor
LA ORQUESTA SINFÓNICA DE ALICANTE INTERPRETA HOY PIEZAS «JOVIALES» DE MOZART Y BEETHOVEN
JUAN ANTONIO GIMÉNEZ
La Orquesta Sinfónica de Alicante (OSA) ofrece hoy a las 20.15 horas un concierto en el salón de actos del Club INFORMACION. La entrada es libre limitada al aforo del local. El repertorio incluye dos piezas de Mozart y una de Beethoven. El hilo conductor del recital, según dijo ayer a este diario el director de la formación, Joan Iborra, es que «ambos compositores escribieron estas piezas cuando atravesaban malos momentos personales y, sin embargo, el resultado fue una música tremendamente alegre y jovial».
«La flauta mágica (obertura)», que abrirá el recital y marcó la trayectoria última de Mozart, es «fundamental que la conozca toda la gente», indicó Iborra.
Le seguirá el «Concierto para flauta y orquesta nº1», del mismo músico, que contará con la solista María José Clemente, profesora de flauta del Conservatorio de Música de Benidorm.
La actuación se cerrará con la interpretación de la «Segunda Sinfonía en re mayor» de Beethoven, «la más jovial de todas», apuntó el director de la OSA.
Esta pieza contiene «uno de los andantes más preciosos» del músico alemán y en ella «curiosamente ya se pueden ver detalles de la primera», afirmó Iborra.
«La primera, segunda y cuarta sinfonía son de las menos conocidas y, en general, este repertorio que hoy estrenamos es poco usual en los conciertos, no se suele tocar mucho», añadió el también director del Conservatorio Superior de Música «Óscar Esplá» de Alicante, quien está convencido de que «al público le va a encantar». La OSA ofrecerá este mismo concierto mañana viernes a las 20 horas en el Convento de las Agustinas de Dénia.
Los cerca de 40 músicos de la orquesta ensayaron este pasado lunes y ayer en la Sala de Exposiciones del Club INFORMACION debido a que la falta de calefacción en el salón de actos del Conservatorio, con el consiguiente frío en la estancia, les impide tocar en buenas condiciones.