Colabora: La empresa exhibidora Luis Martínez Sánchez, S.A., el Centro de Estudios Monumental y la distribuidora Alta Films
Sipnosis
Una niña de 12 años y su madre se ven abocadas a la miseria cuando, con la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, pierden su derecho a trabajar y la posibilidad de salir solas a la calle, dado que no tienen a ningún varón en la familia que vele por ellas. La madre y la abuela de la niña deciden entonces hacerla pasar por un chico, lo que llena de terror a la muchacha, angustiada por lo que puede pasarle si se descubre su verdadera identidad.
Cuando, en compañía de otros chicos, es llevada a la madrasa, escuela religiosa que además es un centro de formación militar de los talibanes, recibe la ayuda de Espandi, un chico que sabe quién es realmente y que le da un nombre: OSAMA.
Duración: 1 h. 23 minutos
Ficha técnica
Dirección, montaje y guión: Siddiq Barmak
Productores: Siddiq Barmak, Julia Fraser, Julie Lebrocquy
Dirección artística: Akbar Meshkini
Música: Mohamed Reza Darvishi
Preestreno en Alicante de la película afgana «Osama» en versión original subtitulada
Los cines Abaseis acogen hoy, a las 22.30 horas, el preestreno cinematográfico de la película «Osama», organizado por el Club INFORMACION, en colaboración con la empresa exhibidora Luis Martínez Sánchez, el Centro de Estudios Monumental y la distribuidora Alta Films. El filme se proyectará en versión original con subtítulos en castellano. La entrada es con invitación.
La cinta la dirige el realizador afgano Siddiq Barmak (Afganistán, 1962), que estudió cine en Moscú y es autor de varios cortometrajes y documentales. También fue director de la organización gubernamental cinematográfica afgana desde 1992 a 1996, pero tuvo que exiliarse en Pakistán cuando los talibanes tomaron el poder. Con la llegada del nuevo gobierno fue elegido para dirigir la Afgham Film Organization. El guión es del propio Siddiq Barmak y se inspira en una noticia de la prensa en la que se relataba la historia de una niña que se cortó el pelo para parecer un chico y poder ir al colegio.
El argumento relata cómo bajo el opresivo régimen talibán, la madre de una muchacha de 12 años, médico de profesión, pierde su empleo en un hospital y las dos mujeres, así como la abuela, se convierten en auténticas prisioneras en su propia casa, ya que no pueden abandonarla sin un «acompañante legal» y tienen prohibido trabajar fuera para ganarse la vida. La madre y la abuela urden un plan: le cortarán el pelo a la chica y cambiarán su indumentaria, para que parezca un muchacho. Asustada ante la posibilidad de que se descubra su secreto, la joven -que ha adoptado el nombre de Osama- empieza a trabajar para un tendero del vecindario, que fue amigo de su padre. Pero llega a la edad de ir a la escuela islámica, y allí será más difícil ocultar su verdadera identidad.
CRÍTICA – CINE
Testimonio de una pesadilla
ANTONIO DOPAZO
Es más que la denuncia de un trágico régimen que sumió a un país en un estado feudal e inhumano, privando a la mujer de los más elementales derechos y sometiéndola a un estado permanente de humillación. El tono poético de buena parte de los fotogramas, pese a la dureza de su contenido, y la espontaneidad que brota de un equipo de actores no profesionales en su totalidad convierten a «Osama» en un producto peculiar y hermoso que compensa con estas virtudes las limitaciones propias de su infraestructura y la inexperiencia del director. Espiga de Oro en el Festival de Valladolid, Cámara de Oro en Cannes, donde formó parte de la Quincena de los realizadores, y ahora también Globo de Oro, sus imágenes sensibilizarán profundamente al espectador.
Primer largometraje que se rueda en Afganistán tras la caída de los talibanes, supone también la «opera prima» de un cineasta ducho en el documental que representa la personalidad más activa de lo que pretende ser una industria cinematográfica. Responsable también del guión y del montaje, Siddiq Barmak ha podido sacar adelante la cinta gracias a la colaboración técnica de los iraníes, con el operador Ebrahim Ghafuri al frente, y a la económica de sendas productoras de Japón e Irlanda.
Inspirada en una historia real que llegó a manos del realizador a través de la carta de un profesor, es obvio que la cinta condensa en sí misma los elementos más definitorios de un marco social inhumano e impropio del siglo XX, algo así como un catálogo de las funestas secuelas de las leyes fundamentalistas de los talibanes. Pero aún así la realidad y evidencia de los hechos se impone por encima de todo y el drama que viven esta madre viuda y su hija no sólo resulta loable sino también necesario. Y Barmak lo ha plasmado con sencillez y sensibilidad.