Abierta hasta el 10 de octubre
Horario: de lunes a viernes de 17.30 a 21.30 horas; sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas
PEPE AZORÍN EVOCA LAS RAÍCES, LA MUERTE Y LAS MANOS DE MIGUEL HERNÁNDEZ
CRISTINA MARTÍNEZ
No habla de homenaje, ni de poemas. Pepe Azorín habla de sentimientos y de evocación. Por eso considera que «A Miguel Hernández», la exposición que inaugura hoy a las 20 horas en el Club INFORMACIÓN, no es una ilustración de los versos del poeta «sino una muestra dedicada al poeta». Raíces, como símbolo de los orígenes del autor de Nanas de la cebolla; manos, como descripción de su labor literaria; palomas atadas, como la privación de libertad, y alas rotas, como metáfora de la muerte. «No son ilustraciones de sus poemas, no he querido hacer eso sino destacar tan solo algunos aspectos de su figura, pero podía haber elegido otros para que protagonizasen este recuerdo».
Díaz Azorín ha realizado la mayor parte de las obras que ahora presenta en los últimos meses, «menos unos dibujos de raíces que los hice antes y uno que es de una colección particular».
El pintor reconoce que en estas obras recoge «solo una mínima parte de lo que siento ante la figura de Miguel Hernández porque podría hacer veinte exposiciones más sobre él. Lo que he hecho aquí es un apunte y un recuerdo a su figura, he seleccionado las obras para que transmitan un sentimiento».
Un sentimiento que Azorín ha desarrollado por propia experiencia. Su relación con los versos del poeta empezó a los 18 años y fue entonces, en 1957, cuando conoció a su viuda, Josefina Manresa, en Elche. Posteriormente, en 1976, un grupo de artistas organizó una pintada de murales en el barrio de San Isidro de Orihuela como homenaje a Miguel Hernández en el 34 aniversario de su muerte. Ahí fue cuando el artista pintó la paloma atada como símbolo de la pérdida de libertad que ahora se ha utilizado para la portada del catálogo. A raíz de ese homenaje, Azorín volvió a reencontrarse con Josefina Manresa para entregarle las carpetas de serigrafías firmadas y numeradas que resultaron de esa iniciativa.
Cuando se cumple el centenario de su nacimiento, el artista vuelve a recordar al poeta. Y también ha preparado una carpeta de serigrafías con las obras de la exposición.
EL VERSO HECHO TRAZO
BORJA CAMPOY
«Una exposición de un gran artista para homenajear a otro artista enorme». Esta fue la frase que más se repitió ayer entre los asistentes a la inauguración en el Club INFORMACIÓN de la muestra A Miguel Hernández, en la que el pintor Pepe Azorín rinde homenaje a Miguel Hernández en el año del centenario del nacimiento del poeta. Entre las personas que no quisieron perderse la cita se encontraba Lucía Izquierdo, nuera del autor oriolano, quien afirmó que «todos los cuadros son una maravilla porque Azorín es un reconocido creador».
La emoción al contemplar los cuadros no fue la única que vivió Izquierdo anoche, ya que la nuera de Miguel Hernández se llevó una grata sorpresa al anunciar el pintor que una de las obras será cedida a la familia del poeta para que sea expuesta en la futura sede de Elche de su fundación. «Hemos elegido la obra Atada porque nos recuerda al enorme mural que se pintó en 1976 para homenajear a Miguel Hernández. Estoy muy contenta, ha sido un detalle enorme por parte de Azorín», declaró Izquierdo.
«Me siento muy orgulloso por hacer una obra así», reconoció Azorín. El pintor quiso aclarar que «los cuadros no hacen referencia a ningún poema concreto, sino a la totalidad de la obra del poeta, a la falta de libertad, a la muerte, a las manos que trabajan y a las raíces».
Numerosos artista se reunieron ayer en el Club INFORMACIÓN en torno a la exposición, entre ellos el escritor Emilio Soler, los pintores Mario Candela, Joan Castejón y Francisco Molinero o el escultor Arcadi Blasco, quien manifestó que «Azorín es muy comprometido con los cuadros que crea, algo que no es muy frecuente entre el gremio de artistas. Es una persona entrañable con la que he mantenido una relación profesional durante muchos años».
Horario: de lunes a viernes de 17.30 a 21.30 horas; sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas
PEPE AZORÍN EVOCA LAS RAÍCES, LA MUERTE Y LAS MANOS DE MIGUEL HERNÁNDEZ
CRISTINA MARTÍNEZ
No habla de homenaje, ni de poemas. Pepe Azorín habla de sentimientos y de evocación. Por eso considera que «A Miguel Hernández», la exposición que inaugura hoy a las 20 horas en el Club INFORMACIÓN, no es una ilustración de los versos del poeta «sino una muestra dedicada al poeta». Raíces, como símbolo de los orígenes del autor de Nanas de la cebolla; manos, como descripción de su labor literaria; palomas atadas, como la privación de libertad, y alas rotas, como metáfora de la muerte. «No son ilustraciones de sus poemas, no he querido hacer eso sino destacar tan solo algunos aspectos de su figura, pero podía haber elegido otros para que protagonizasen este recuerdo».
Díaz Azorín ha realizado la mayor parte de las obras que ahora presenta en los últimos meses, «menos unos dibujos de raíces que los hice antes y uno que es de una colección particular».
El pintor reconoce que en estas obras recoge «solo una mínima parte de lo que siento ante la figura de Miguel Hernández porque podría hacer veinte exposiciones más sobre él. Lo que he hecho aquí es un apunte y un recuerdo a su figura, he seleccionado las obras para que transmitan un sentimiento».
Un sentimiento que Azorín ha desarrollado por propia experiencia. Su relación con los versos del poeta empezó a los 18 años y fue entonces, en 1957, cuando conoció a su viuda, Josefina Manresa, en Elche. Posteriormente, en 1976, un grupo de artistas organizó una pintada de murales en el barrio de San Isidro de Orihuela como homenaje a Miguel Hernández en el 34 aniversario de su muerte. Ahí fue cuando el artista pintó la paloma atada como símbolo de la pérdida de libertad que ahora se ha utilizado para la portada del catálogo. A raíz de ese homenaje, Azorín volvió a reencontrarse con Josefina Manresa para entregarle las carpetas de serigrafías firmadas y numeradas que resultaron de esa iniciativa.
Cuando se cumple el centenario de su nacimiento, el artista vuelve a recordar al poeta. Y también ha preparado una carpeta de serigrafías con las obras de la exposición.
EL VERSO HECHO TRAZO
BORJA CAMPOY
«Una exposición de un gran artista para homenajear a otro artista enorme». Esta fue la frase que más se repitió ayer entre los asistentes a la inauguración en el Club INFORMACIÓN de la muestra A Miguel Hernández, en la que el pintor Pepe Azorín rinde homenaje a Miguel Hernández en el año del centenario del nacimiento del poeta. Entre las personas que no quisieron perderse la cita se encontraba Lucía Izquierdo, nuera del autor oriolano, quien afirmó que «todos los cuadros son una maravilla porque Azorín es un reconocido creador».
La emoción al contemplar los cuadros no fue la única que vivió Izquierdo anoche, ya que la nuera de Miguel Hernández se llevó una grata sorpresa al anunciar el pintor que una de las obras será cedida a la familia del poeta para que sea expuesta en la futura sede de Elche de su fundación. «Hemos elegido la obra Atada porque nos recuerda al enorme mural que se pintó en 1976 para homenajear a Miguel Hernández. Estoy muy contenta, ha sido un detalle enorme por parte de Azorín», declaró Izquierdo.
«Me siento muy orgulloso por hacer una obra así», reconoció Azorín. El pintor quiso aclarar que «los cuadros no hacen referencia a ningún poema concreto, sino a la totalidad de la obra del poeta, a la falta de libertad, a la muerte, a las manos que trabajan y a las raíces».
Numerosos artista se reunieron ayer en el Club INFORMACIÓN en torno a la exposición, entre ellos el escritor Emilio Soler, los pintores Mario Candela, Joan Castejón y Francisco Molinero o el escultor Arcadi Blasco, quien manifestó que «Azorín es muy comprometido con los cuadros que crea, algo que no es muy frecuente entre el gremio de artistas. Es una persona entrañable con la que he mantenido una relación profesional durante muchos años».
