INTERVIENEN:
FRANCISCO GARCÍA. Presidente de «Hoteles Costa Blanca»
ANDRÉS GUERRERO. Presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Benidorm (AVIBE)
YOLANDA PICKETT. Delegada del tour operador Thomson
ROC GREGORI. Director del Servei Municipal de Turisme
JOSÉ VICENTE MASCARELL. Director del Centro de Desarrollo Turístico
MODERA:
CARLOS ESTEVE. Periodista. Redactor jefe de INFORMACION
EL SECTOR TURÍSTICO PREVÉ UN INCREMENTO DE CLIENTES DEL 18 POR CIENTO PARA ESTE VERANO
JORGE FAURÓ
Unas doscientas personas, la totalidad del aforo del Centro Cultural CAM de Benidorm, asistieron la pasada tarde al debate del Club INFORMACION sobre las perspectivas turísticas para el verano de 1993. De los datos y reflexiones hechos públicos por empresarios y ténicos del sector turístico benidormense, cabe pensar que este verano se producirá un incremento en el número de visitantes próximo al 18 por ciento sobre la temporada anterior, capitalizada por los dos acontecimientos del 92, la Expo y los Juegos Olímpicos.
El hotelero Francisco García, miembro de la directiva de HOSBEC, desveló estos datos, que fueron igualmente avalados por la delegada del mayorista Thomson en Benidorm, Yolanda Pickett. Precisamente, esta ponente reveló que hasta principios de mayo, su número de clientes había crecido en una proporción del 5 por ciento respecto a 1992 y que con su nuevo programa de precios más reducidos se esperaba llegar a las 106.000 plazas este verano. Subrayó igualmente que el «tour operator» se ha visto obligado a reducir sus precios e hizo una advertencia a los hoteleros: «Queremos mentalizarles de que se acojan a precios medios y que no los suban». Posteriormente, Pickett admitió que un aumento de las tarifas conllevará un irremisible descenso en el número de clientes. Benidorm es hoy día el sexto destino mundial de Thomson.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes (AVIBE), Andrés Guerrero, recalcó por su parte la recuperación de la economía británica y la ausencia de acontecimientos importantes este año en España que puedan restar turistas a la ciudad. Destacó la importancia que el turismo tiene para la economía de la provincia (el 20 por ciento del PIB) y abogó por la «comprensión» hacia el turista. «Todavía el turismo se confunde con folclore y hay que pensar que una de cada diez pesetas procede de este sector», afirmó.
El director del Servei Municipal de Turisme, Roc Gregori, abogó por mantener el tipo de turista que actualmente tiene Benidorm. En ese sentido, destacó el ejemplo de una familia británica que ha visitado la ciudad en 67 ocasiones.
Una de las intervenciones más aplaudidas fue la del director del Centro para el Desarrollo Turístico (CDT), Josep Vicent Mascarell, quien se pronunció por mantener el optimismo, dado que Benidorm cuenta con lo que otros destinos pujan por obtener: los clientes. Mascarell lanzó una pregunta al resto de participantes que inició un interesante debate entre los mismos: ¿Dónde quiere ir Benidorm? Rechazó, por manido, el eterno dilema «turistas de calidad, sí o no», con la tesis de que «la misma calidad que tiene un bolígrafo Mont Blanc la tiene un BIC».
A este respecto, Francisco García afirmó que Benidorm necesita aceptar los precios que tiene y los turistas que alberga. Por su parte, Gregori defendió la oferta de «sol y playas» porque es una fórmula gracias a la cual Benidorm se ha hecho muy competitivo.
Asimismo, Mascarell abundó en el problema de la formación de trabajadores para el sector. Recalcó este aspecto como uno de los más importantes para la industria y subrayó el hecho de que «España invierte nueve puntos menos que Alemania en formación».
Al hilo de este argumento, Andrés Guerrero estuvo de acuerdo, aunque propuso ampliarlo a otras empresas no turísticas pero que viven del sector.
También se habló de precios. Mientras Yolanda Pickett advirtió que con precios más altos el mercado británico no respondería de la forma en que lo hace ahora, Gregori recalcó que Benidorm no es el destino más barato. «Los demás tienen los mismos precios», aseguró.
A este propósito, Andrés Guerrero dijo que no hay que temer a los precios bajos porque es un fenómeno similar al de las rebajas de los grandes almacenes.