Entrada libre
Colabora: El Foro Ciudadano para el PGOU y la Agenda 21
INTERVIENEN:
ROBERTO BATLLÉS.. Miembro de WWF/Adena, en representación del Foro Ciudadano
JOAN CALDUCH CERVERA. Arquitecto. Profesor de la Universidad de Alicante
MIGUEL ÁNGEL PAVÓN. Presidente de A. H. S. A. (Amigos de los Humedales del Sur de Alicante). Naturalista, guía/monitor de espacios protegidos y consultor medioambiental
CARLOS ARRIBAS. Miermbro de la Colla d´Ecologistas-Ecologistas en Acción. Portavoz de la Federación de Ecologistas en Acción del País Valenciano. Especialista en Energías Renovables y Medio Ambiente Urbano
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LOS ECOLOGISTAS RECLAMAN POLÍTICAS PARA CONSEGUIR UNA CIUDAD SOSTENIBLE
C. R. F.
Aplicar políticas
que
conduzcan al
ahorro de agua y
de energía, para conseguir que
Alicante sea una ciudad sostenible,
es uno de las necesidades
que plantearon los representantes
de los grupos ecologistas en la
charla-coloquio «Propuestas para
el PGOU y Agenda 21 de Alicante
» organizada por el Club INFORMACION
en colaboración
con el Foro Ciudadano.
En el acto intervinieron tres representantes
de grupos ecologistas
y un arquitecto, quienes coincidieron
en destacar la necesidad
de limitar el ritmo actual de crecimiento
de la ciudad de Alicante.
Roberto Batllés, miembro de
WWWF/Adena y representante
del Foro Ciudadano, destacó la
necesidad de aprovechar la renovación
del Plan General para aplicar
las recomendaciones de la
Agenda 21 en aras de conseguir
una ciudad más habitable ya que
en sólo 10 años Alicante ha perdido
30 posiciones en el ranking de
las ciudades españoles con más
calidad de vida.
Batllés reclamó la creación de
una «Comisión 21» para este municipio
y también «más voluntad
política» puesto que dijo el Ayuntamiento
sólo ha previsto para este
año destinar cinco millones de
pesetas para aplicar la Agenda 21
y además «en exclusiva para la
concejalía de Medio Ambiente
mientras la de Urbanismo camina
en dirección opuesta».
El arquitecto y profesor de la
Universidad de Alicante Joan Calduch
consideró «una pérdida
irreparable y un despilfarro económico
» que algunas zonas de la
ciudad se estén quedando abandonadas,
como «en barbecho»,
mientras la población se traslada
a vivir a nuevas urbanizaciones.
De este modo, indicó se produce
una marginalidad que acaba con
un cambio de actividades que no
caben en la estructura física del
lugar y obligan a su renovación.
Como ejemplo citó Tabarca, donde
la población ya ha consumado
el abandono de la pesca y está trayendo
actividades nuevas por lo
que hay un proyecto de crear un
puerto que, advirtió, destruirá el
ecosistema de la isla.
Calduch opinó que «reducir los
valores de un barrio a los valores
crematísticos es una perversión»
y, pese a ello, advirtió que el
abandono del centro histórico,
aunque sólo fuera como mercancía
«es un despilfarro».
Miguel Ángel Pavón, presidente
de Amigos de los Humedales
del Sur de Alicante opinó que «es
imprescindible limitar el suelo
urbano, en beneficio de una ciudad
más compacta». Pavón,
quien también es naturalista y
guía/monitor de espacios protegidos
opinó que el crecimiento urbanístico
está afectando a la calidad
de vida de los ciudadanos;
produce un aumento insostenible
en el gasto de los recursos; y genera
más aguas residuales.
Pidió que el Ayuntamiento preserve
los pocos espacios de interés
que aún quedan en el municipio,
como el entorno de los saladares
de Agua Amarga, las lagunas
de Rabasa o «La Condomina,
que antaño fue la floreciente
huerta de Alicante» y ahora se
pretende acabar de urbanizar.
Consideró que los espacios de interés
del municipio están «bastante
olvidados» o en peligro, como
los Saladares de Agua Amarga,
por la Ciudad de la Luz, pese
a que «el PP prometió antes de
las elecciones municipales que
iban a tener especial protección».
Pese a todo, Carlos Arribas,
miembro de Ecologistas en Acción,
apuntó que «Alicante aún
conserva características de la ciudad
mediterránea compacta, que
realiza un uso inteligente del suelo
ya que la población se acumula
y permite el ahorro de energía y
transportes». Aunque este modelo
está «en grave peligro ya que
estamos avanzando hacia la ciudad
difusa», que aumenta el consumo
de agua y del transporte
privado, apuntó como dato positivo
la reintroducción del tranvía, si
se le da prioridad frente a otros
medios de locomoción.
