Entrada libre
Organiza: Universidad de Alicante. Vicerrectorado de Extensión Universitaria
INTERVIENE:
SANTIAGO CARRILLO. Ex secretario general del PCE
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
Santiago Carrillo: «Si la izquierda no se une, será muy difícil una derrota del PP»
Entre el lamento y la resignación, el ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, trazó ayer en Alicante un preocupante diagnóstico de la izquierda española: «Atraviesa el peor momento desde hace muchos años» y «está necesitada de una regeneración ideológica, política y moral».
Carrillo, que participó en la presentación de la revista «Izquierda y futuro» en la sede universitaria Ciudad de Alicante, defendió la vigencia y la necesidad de los planteamientos de esta concepción política, pero reconoció el hundimiento de sus postulados «por sus propios pecados».
Entre «los montones de razones» que justifican la existencia de los principios de la izquierda, el ex secretario del PCE, de 88 años, citó la política de guerra que promueve Estados Unidos, la lucha por la emancipación de la mujer y la destrucción de planeta por «la rapacidad» del sistema capitalista, «cada vez más controlado por potentes grupos financieros que pretenden arrebatar el poder político al pueblo soberano».
Sin embargo, este «referente insustituíble de la izquierda y de la memoria histórica del país» -como le definió el director de la revista, Javier Terriente- considera que las formaciones españolas de izquierda no están haciendo los deberes. A juicio de Carrillo, dos son los principales problemas de esta izquierda: el primero, que no está claro si ha renunciado o no a la necesidad de promover un cambio de sistema y de sociedad; y el segundo, que una parte de sus integrantes ha utilizado la política como vía para enriquecerse, en alusión a la deserción de los dos diputados socialistas de la Asamblea de Madrid. «La mafia del ladrillo ha penetrado en algunos partidos, infectándolos, y hay que barrer esa podredumbre».
Frente a este panorama de las izquierdas, presentó a su antagonista político «como un frente de diversas derechas muy sólido y unido», por lo que instó a una reedición del frente popular: «Si la izquierda no se une, será muy difícil derrotar al PP».
Por otra parte, Santiago Carrillo interviene esta tarde, a partir de las 19.30 horas, en el salón de actos del Club INFORMACION en Alicante (Avenida Doctor Rico,17) con una charla-coloquio bajo la denominación «Reflexiones 25 años después de la Constitución». La entrada es libre. Al finalizar la intervención del conocido político se abrirá un coloquio con el público asistente.
Carrillo: «La ocupación de Irak viola el espíritu de la Constitución»
J. E. M.
El espíritu de la Constitución, la idea de que la soberanía popular reside en el Parlamento, han sido violados por el Gobierno al tomar la decisión de intervenir en la guerra de Irak a espaldas de las Cortes y sin firma del Rey». Con la rotundidad de siempre, el ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, disertó el viernes en el Club INFORMACION sobre el vigésimo quinto aniversario de la Carta Magna ante un auditorio tan heterogéneo en la edad como escaso en presencia de representantes políticos.
El veterano político gijonés, que en enero cumplirá 89 años, presentó la efeméride como «25 años de auténtica paz» y dijo que la Constitución de 1978 ha demostrado su «validez como regla del juego de los españoles». Ahora bien, Carrillo también echa en falta una revisión de la norma suprema en dos apartados: ampliar el techo competencial de las comunidades autónomas «y garantizar más sólidamente el carácter parlamentario del sistema y establecer previsiones que nieguen la posibilidad de que el Gobierno tome grandes decisiones sin tener en cuenta al Congreso y al Senado», en alusión a la intervención española en la invasión de Irak.
Para referirse a este conflicto, el ex líder comunista rechaza la expresión de «guerra contra el terrorismo mundial», cuyo verdadero sentido «es ayudar a la Administración Bush a nuclear en torno a Estados Unidos a todas las potencias para establecer el imperio USA».
Carrillo cuestiona la legalidad de la decisión del Gobierno de Aznar de participar en la guerra y la ocupación de Irak «sin que hubiera debate en las Cortes, como prevé la Constitución, ni tuviera en cuenta la opinión de la mayoría del país». Además, alerta del peligro de que, ante un contencioso de esta naturaleza, pueda haber un Gobierno que «militarice y movilice a la juventud y la envíe a hacer de carne de cañón al servicio de una potencia cuyo interés no es el nuestro».
En cuanto a la asignatura pendiente de la organización territorial del Estado, recordó que, bajo el principio de «café para todos», el proceso constituyente consagró hace 25 años un Estado de 17 autonomías y comentó la aspiración de asumir nuevas competencias por parte de todos los presidentes autonómicos, independientemente de su adscripción política. Desde Chaves y Bono a Fraga.
A su juicio, conviene reforzar el poder de las autonomías y «hacer aportaciones [a través de la Constitución] para que puedan entenderse directamente sin detrimento del papel del Gobierno central».
Pero, para Carrillo no es urgente una reforma a fondo de la Carta Magna. «Tal como es», aseguró, «admite una interpretación abierta y progresista que empiece a resolver parte de esos problemas». Ahora bien, también concluyó que la Constitución no son «las tablas de la ley escritas para los siglos de los siglos, sino que su traje se desarrolla, engorda y adelgaza, y hay que buscar el consenso más amplio posible para recomponer» lo que fuera necesario.
En su balance de estos 25 años también destacó que la monarquía parlamentaria pactada en la transición «se ha llevado mejor con los gobiernos de izquierdas que con los del PP» y lamentó la actual pérdida de aquella «voluntad de entender al otro y del sentido de la responsabilidad histórica» que presidieron el periodo constituyente.