DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    10-05-2001
  • TERMINA
    01-01-1970

Un film de Giuliano Montaldo

Dentro de la primera quincena de Cine en Versión Original

Por gentileza de la empresa exhibidora María Moya García y la distribuidora Sherlock Media

SACCO Y VANZETTI

La reposición de Sacco y Vanzetti, un clásico del cine testimonial de los años setenta, es por lo menos, una grata noticia. En una cartelera dominada por productos norteamericanos con un claro discurso militarista, que exponen un abierto rechazo a las minorías y que trasuntan una cierta desconfianza hacia las instituciones democráticas, el film de Giuliano Montaldo representa una clara alternativa. Sin ninguna duda, este film es tan tendencioso y panfletario como las últimas producciones estadounidenses. No obstante, hay algunas diferencias fundamentales que marcan una importante distancia entre uno y otros.

Las primeras imágenes de Sacco y Vanzetti están filmadas en blanco y negro, con algunos recursos característicos del cine documental de los años setenta (cámara en mano combinación de diferentes texturas, inserción de textos gráficos, etc.). De este modo, utilizando los procedimientos verosimilizados por el ?cine político? o el ?cine de guerrilla?, el film pretende ser un testimonio de hechos acontecidos a principios de siglo. Una fuerza policial irrumpe en un barrio de inmigrantes obreros de los Estados Unidos buscando a activistas políticos. En el plano de la representación visual, las casas de los trabajadores aparecen como las barracas de un campo de concentración.

Un plano que muestra a una persona cayendo desde la ventana del departamento de policía marca la transición al color y, al mismo tiempo, hacia una narrativa más clásica. Sacco y Vanzetti responde al verosímil propuesto por muchos films que representan un proceso judicial. El relato nos muestra la detención de estos dos anarquistas italianos, los interrogatorios, las ruedas de reconocimiento, la cárcel, las reacciones de la familia y, finalmente, el juicio propiamente dicho. Como es habitual en estos films, los testimonios de los acusados y los testigos, así como los alegatos de los abogados son acompañados por flash-backs que ilustran sus palabras. Naturalmente, los procedimientos legales están manipulados para ir convenciendo al espectador de la tesis propuesta por los realizadores. Todo en el relato, incluida la música de Ennio Morricone, busca la identificación del espectador con la causa de los acusados y en ningún momento pretende ser una reconstrucción precisa de época.

Hasta aquí no habría demasiada diferencia entre este film italiano y numerosas producciones norteamericanas, excepto sus tendencias respectivas hacia los extremos opuestos del espectro político. Sin embargo, son muy distintas las soluciones propuestas frente a los mismos problemas. Todos estos textos comparten una clara desconfianza hacia las instituciones y cuestionan el accionar judicial. Pero, mientras Sacco y Vanzetti proponen una salida dentro del mismo sistema (a través de manifestaciones callejeras, la concientización de las masas, etc.), algunos films estadounidenses recientes apoyan la venganza y la Ley del Talión. Otra diferencia fundamental es que el film de Montaldo actualiza un hecho histórico como fundamento de su tesis; en cambio, aquellos disfrazan su planteo en un drama familiar (por ejemplo, la muerte de un hijo) que resulta mucho más patético y universal que la problemática del anarquismo a principios de siglo. También es significativo el disímil abordaje que proponen estos textos frente a la violencia (la espectacularización y naturalización de la misma por parte de los segundos, frente a la sutileza del primero).

A pesar de su apariencia dogmática, Sacco y Vanzetti -como toda obra abierta- es un film que sigue y seguirá generando controversias. Su reposición en medio de la crisis social que sufre nuestro país es una buena oportunidad para volver a creer que algunas alternativas son posibles.

Datos informativos

Fecha inicio : 10-05-2001

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