Organiza: Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández
INTERVIENEN:
ALBERT COMPTE. Unidad de Neurofisiología en el Instituto de Neurociencias de Alicante
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Director del Club INFORMACION
CURRÍCULUM
Nacido en Barcelona
Licenciatura:
1994 Licenciatura en Física. Universidad Autónoma de Barcelona
Doctorado:
1998 Doctorado en Física. Universidad Autónoma de Barcelona
Estancias postdoctorales:
1998-2001 Becario postdoctoral de la Fundación Alfred P. Sloan en la universidad Brandeis (Massachusetts, EE.UU.)
Situación actual:
Investigador Contratado Dr. (Programa Ramón y Cajal)
Líneas de investigación:
Me interesa entender la dinámica de la actividad neuronal en la corteza cerebral en relación a la computación y memoria que se dan en el cerebro. Mi trabajo se basa en simulaciones computacionales y consideraciones teóricas, y su objetivo es hacer de puente entre la neurofisiología de sistemas y la neurofisiología celular y sináptica. Centro mis investigaciones en los siguientes sistemas:
– generación de ritmos en el microcircuito cortical.
– mecanismos de adaptación visual.
– mecanismos de atención visual selectiva
– actividad persistente en memoria de trabajo
CONOCER EL CÓDIGO DEL CEREBRO VA A PERMITIR POTENCIAR NUEVAS CAPACIDADES
R. A. FRAILE
Decodificar las señales que llegan o salen del cerebro y saber cómo se modifican es el objetivo de uno de los estudios que tiene en marcha la Unidad de Neurofisiología del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH). La importancia de este proyecto, en el que participa el investigador Albert Compte, se puso de manifiesto ayer en el marco de la Semana del Cerebro, un evento científico que organizan el Campus de Elche y el Club INFORMACION que ayer celebró su segunda jornada bajo el epígrafe «Cerebro, computación y máquinas».
Una vez codificadas se podrá, bien, leer señales motoras para devolver la movilidad a personas que están paralizadas o introducir información al cerebro en caso de alguna discapacidad como la ceguera. «Esto, hoy por hoy, es ciencia ficción, pero se está adelantando mucho y se alcanzará, aunque no sé si en este siglo», apuntó ayer Compte experto en física y matemáticas y ejemplo claro de que la investigación del cerebro es la suma de numerosas disciplinas.
El cerebro es un órgano eléctrico y Compte y sus colaboradores intentan codificar las señales que llegan del exterior y las que genera el propio sistema nervioso. Se sabe dónde se localizan las zonas motoras (parietal) o la vista (nuca), de lo que se trata es de descifrar estas señales y saber cómo se modifican, explica Compte. «Esto nos podría ayudar a potenciar capacidades que no tenemos cómo darnos una visión de 360 grados, mediante la instalación de una cámara, o ponernos alas y volar».
Experimentos con monos a los que se instalan electrodos en la cabeza está permitiendo demostrar que estos primates puedan mover robots con el pensamiento». En el caso de humanos, se ha conseguido que mediante sensores y con la utilización de un electroencefalograma pacientes inmovilizados o «encerrados» se puedan comunicar con el exterior o recibir información. También se utiliza como realidad virtual.
Por lo que se refiere a implantes internos, el gran invento, a juicio de Compte, es el implante coclear, un cable que introducido en el oído interno permite oir a personas sordas. También se han conseguido «ratas teledirigidas» a través de implantes en el cerebro. Con cámaras en la cabeza, estos animales pueden ser una posibilidad válida para encontrar a supervivientes en terremotos o derrumbes, explica.
