INTERVIENEN:
FRANCISCO JAVIER DE GARNICA Y COLLANTES. Cónsul de Guatemala y decano del Cuerpo Consular en Alicante
RAFAEL RAMÓN BORJA. Presidente de la Asamblea Provincial de Cruz Roja
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
EL CÓNSUL DE GUATEMALA PIDE A ESPAÑA QUE LIDERE LAS AYUDAS DE LA UE A CENTROAMÉRICA
MARÍA JESÚS SÁNCHEZ
Un vídeo sobre la operación de ayuda a Centroamérica llevada a cabo por los más de siete mil voluntarios de Cruz Roja con imágenes recabadas vía Internet, sirvió para abrir el coloquio y mostrar el organizado control de la distribución de la ayuda humanitaria en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Belice, Costa Rica, Panamá y el sur de Méjico. Junto a datos de los daños causados por el huracán en cada país, las fotografías acercaban un poco más la tragedia que se respira desde hace algo más de una semana.
La introducción, a cargo del director del Club, José María Perea, sirvió para centrar la actualidad de la situación tras aprobar la Unión Europea, a propuesta de España, la primera ayuda de emergencia a Centroamérica. Esta iniciativa contempla otro punto que ahora se debate y que pasa por la condonación de la deuda externa a los países afectados o reconvertirla en ayudas a su reconstrucción.
El presidente de la Asamblea de Cruz Roja en Alicante, Rafael Ramón-Borja, incidió en la importancia de la aportación económica al ser la vía más rápida y efectiva para poder distribuir las ayudas ante lo «inadecuado» que puede resultar otro tipo de envíos como comida o medicamentos, que no se ajustan a las necesidades inmediatas o requieren controles específicos.
Tras detallar las donaciones recogidas durante una semana en Alicante, Rafael Ramón-Borja indicó que el dinero se remite directamente a las ocho delegaciones de Cruz Roja en Centroamérica con la supervisión de un delegado de compras. «Cruz Roja toma todas las medidas posibles para que no se distraiga ni una sola peseta», garantizó el presidente de la asamblea local. Entre estas medidas figura la realización de una auditoría externa realizada por una empresa que fiscalizará el gasto que se vaya a producir.
Mientras tanto, los voluntarios que trabajan en estos países tratan de mitigar los efectos más inmediatos, como el hambre y las enfermedades, proporcionando alimentos, abrigo, techos provisionales, medicamentos o productos para purificar el agua, dentro del plan de emergencia establecido.
Tras este primer paso, está previsto un segundo plan de ayuda para la reconstrucción de las zonas más afectadas. Sobre este aspecto, destaca el hecho de que los 125 planes de desarrollo en los que venía trabajando Cruz Roja en Centroamérica también se han venido abajo con la llegada de la catástrofe. Los proyectos, sin embargo, están actualmente rediseñándose para permitir la vuelta a la normalidad en el menor plazo posible.
Por su parte, el cónsul de Guatemala en Alicante, Francisco Javier de Garnica, expresó su agradecimiento al pueblo español, y en concreto al alicantino, por su aportación solidaria después de la catástrofe natural. «Frases en que yo nunca he creído mucho, como “países hermanos” se llenan ahora de contenido», manifestó.
Para Francisco Javier de Garnica, la aportación de la ayuda humanitaria mitigará los efectos devastadores del huracán aunque no resolverá el problema de fondo «qué pasará mañana», indicó. Sobre este aspecto remarcó que «una tragedia allí es infinitamente mayor que aquí» y puso sobre la mesa el hecho de que el 80 por ciento de la población guatemalteca pertenece al sector agrícola y ahora ha perdido sus campos de cultivo viéndose afectados unos cinco millones de personas.
Ante la gravedad de la situación económica que envuelve ahora Guatemala y el resto de países afectados, el cónsul estimó necesario que España lidere esta causa ante Europa para ayudar a su recuperación. «Las cifras de la Unión Europea deben ser mayores para modernizar Centroamérica, que sin carreteras, sin luz, sin teléfono y sin casas cuenta con escasa capacidad para crear nueva infraestructura».
A este respecto también opina que ahora «es el turno de las ONGs que deben invertir bien el dinero en Centroamérica».
En el turno de palabra una de las intervenciones estuvo a cargo de la hondureña Rosario Buezo, quien relató la tragedia sufrida en su aldea, que tras poner en pie un colegio, transporte y agua potable, se sumerge de nuevo en la desmotivación tras la pérdida.
