Charla-coloquio
INTERVIENE:
LOLO RICO. Realizadora de Televisión y escritora.
PRESENTA:
PEDRO PERNÍAS. Profesor de la Universidad de Alicante.
Entrada libre
LOLO RICO CHARLA HOY EN EL CLUB INFORMACION SOBRE TELEVISIÓN Y VIOLENCIA
La realizadora de televisión y escritora Lolo Rico interviene esta tarde, a partir de las 20 horas, en el Club INFORMACION con una charla, seguida de coloquio, sobre «Televisión, Educación y Violencia». El acto, de especial interés para educadores y padres, será presentado por el profesor Pedro Pernías, de la Universidad de Alicante. El acceso al salón de actos del Club (sito en la sede del diario, en la avenida Doctor Rico número 17), es libre.
El pasado miércoles la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión y la Sociedad General de Autores galardonaron a la guionista Lolo Rico con el «Premio Talento», una distinción que en el Día Internacional de la TV premiaba 25 años de dedicación al medio de diez profesionales.
La periodista Lolo Rico fue directora de programas infantiles en TVE, donde hizo historia en la mañana de los sábados con «La bola de cristal», el espacio que dio a conocer a Alaska o Pedro Carbonell entre las aventuras de la bruja Avería o de la excéntrica familia Adams. Antes trabajó también en la radio, así como en el periodismo fotográfico. Ha sido Premio Ondas en dos ocasiones.
Lolo Rico es autora de «Si tu hijo te pide un libro», una obra que recupera páginas inolvidables y primeras lecturas, en un trabajo de orientación para padres, jóvenes y educadores. Precisamente esta triple vinculación le ha llevado a la realización de varios trabajos de investigación y una presencia frecuente en simposios y foros universitarios con temas relacionados con la programación infantil y juvenil. En su opinión, «la violencia ha quedado trivializada» en la televisión. «En los niños, me temo, la dificultad que entraña decodificar las imágenes les impide distinguir suficientemente entre realidad y ficción, frenando su desarrollo como personas cultas, reflexivas, críticas y libres».
LOLO RICO CRITICA LA IDIOTEZ DE ALGUNOS PROGRAMAS
¿Qué se puede hacer contra el poder de la televisión? No encender el aparato nadie durante todo un día; o que asociaciones de vecinos y colectivos se pongan de acuerdo para apagarla durante el tiempo de publicidad». De este modo piensa Lolo Rico, escritora y realizadora de televisión que cuenta con un premio Ondas por la dirección del mítico «La bola de cristal», que habló esta semana sobre «Televisión, educación y violencia» en el Club INFORMACION.
Lolo Rico admitió la magia de la televisión -«cuando entras a un plató sólo tienes que chasquear los dedos y lo tienes todo»- pero también expresó el «enfado» que le hizo marcharse hace dos años de TVE «porque estoy en contra de las estructuras de poder, económicas, que sostienen las televisiones, y que legitiman un tipo de sociedad con la que no estoy de acuerdo. Me gusta la imagen, pero no el uso que hacen los programadores y las familias».
Cree preocupante la actitud pasiva de los niños y jóvenes, que pasan una media de 4 ó 5 horas viendo la tele, ante lo que se emite. «Al llegar a casa, se enciende el televisor de forma irracional y nadie se pregunta por qué. Domina al espectador, lo succiona, y los mensajes entran subliminalmente».
En contra de este tipo de televisión mueble, Lolo Rico defendió la televisión de aprendizaje, crítica, dominada por el espectador. Recordó cómo en la Grecia antigua hombres y mujeres hablaban en el ágora, cómo en la Edad Media se relacionaban en las iglesias y cómo hoy el mundo se relaciona a través de acciones, valores y euros que se convierten en objetos de competitividad «que nos vende la publicidad televisiva». En este sentido, abogó por enseñar a los niños y jóvenes a ver la televisión cuando no haya nada mejor que hacer y el programa interese; verla con ellos para dialogar y romper la incomunicación que crea; y no permitir que tengan una tele en su habitación.
Para conseguirlo, la escritora de «Si tu hijo te pide un libro», piensa que primero los padres deben aprender a mirar la calle, adquirir criterios, separar el grano de la paja, conocer por qué estamos en una sociedad violenta, y después mirar a la pantalla. «Podría ser un buen medio educativo, pero los directores de las cadenas la utilizan para desvirtuar y enseñar a desconocer el mundo». En su opinión, si los niños sólo perciben el mundo a través de la tele, sus conciencias funcionan mal. «Hay que salir al paso de ese analfabetismo funcional que crea fracaso escolar. Este fracaso trae más violencia que cualquier otra cosa; aunque la peor violencia es la falta de talento y la imbecilidad que inunda muchos programas».
Sobre la violencia, incidió en su trivialización, en cómo se le quita realidad. «El muerto de la patera o de las calles tiene menos impacto para un niño que el muerto en una película. Hay que cambiar ese sometimiento ante el que los niños son los más desvalidos».
También criticó el modelo que vende la publicidad, que hace que tanto adultos como niños quieran «imitar al joven, que está de moda».
Por su parte, el profesor de la Universidad de Alicante, Pedro Pernías, que presentó la intervención de la realizadora, se decantó por los aspectos positivos de la televisión, y dijo que «habría que buscar la respuesta a la pregunta ?Si tu hijo de pide ver televisión? como un acto consciente. Tenemos que aprender a usar la televisión de otra manera, a dominarla». Pernías admitió que a él le gusta mucho ver la tele, «genera sentimientos ambivalentes, de amor y odio». El profesor consideró que la palabra violencia condiciona mucho las de televisión y educación. «Es una ecuación difícil de relacionar, cómo se puede educar con televisión y tanta violencia. Es algo que sentimos con gran riesgo, y que nos hace pensar que estamos en otra época».
Varios educadores expusieron durante el acto su preocupación por el «enorme gigante» que es la televisión «que ha matado la comunicación de los niños, les limita el vocabulario, y sufren insomnio porque tienen la cabeza llena de imágenes violentas». Revelaron que los niños ven la tele una media de 1.800 horas al año, según diversos estudios, lo que supone el doble de las horas lectivas.
«LA MUJER EN TV ES COMO UN REDONDO DE TERNERA
Lolo Rico habló de la visión tendenciosa que muchas películas y programas dan de la mujer. «Es como un redondo de ternera, se ofrece una mercancía, como puro objeto sexual». No cree en la relación causa-efecto, pero sí en que no es la mejor forma de enseñar a no ser violento. «En las películas de acción casi siempre la muerta, la pateada, la violada, es una mujer. No sé les gusta matarnos o morimos mejor».
También se refirió a la evolución de los tipos de películas con violencia: grandes gestas, gánsters, asesinos en serie con problemas psíquicos, y en el último estadio y más reciente, violencia gratuita, incluso en los dibujos animados. «Antes el Correcaminos se caía pero se recomponía, la violencia no tenía consecuencias. De repente surgieron los dibujos con consecuencias, donde se matan unos a otros». Criticó la emisión de promociones sobre películas de acción violentas en los descansos para publicidad de los dibujos animados. «Las asociaciones de defensa del niño deberían denunciarlo en el juzgado».
LOLO RICO NOS PASEA POR LA MEJOR LITERATURA
SARA. M. BARTOLOMÉ
El personaje que nos ocupa ha dedicado parte de su vida a la gente más joven de la casa. ¿Quién se acuerda de un programa que hizo historia en las mañanas de los sábados, hace ya unos cuantos años? Este programa se llamaba «La bola de cristal», encumbró a gente como Alaska o Pablo Carbonell, e hizo memorables las aventuras de la bruja Avería y de la excéntrica familia Adams.
Pues su responsable era Lolo Rico, nuestra protagonista. Periodista de profesión, pero reportera gráfica de guerra de vocación, ha sacado recientemente a la luz un libro titulado «Si tu hijo te pide un libro…». Parece que está escrito a los padres, pero no, pues quien se sumerge en sus páginas puede compartir miles de aventuras y de páginas memorables de libros imprescindibles de lectura cuando uno es niño, adolescente o joven. Por eso es un libro para todos, porque revive el deseo de recuperar unas páginas inolvidables. «Las primeras lecturas tendrían que ser tan apasionantes que permanecieran indefinidamente en la memoria», dice la autora.
Lolo es una adelantada de su tiempo. Le apasiona la fotografía, la música, el análisis de la imagen, «estudiar me produce un placer enorme». Su padre le abrió la biblioteca cuando tenía 12 años y le dijo que cogiera lo que quisiera, pero que si un libro le hacía daño que lo dejara. Ella no entendió eso. Y se embarcó con lecturas tan complicadas como Freud con esa edad. «Quería entender y tenía que pasar por el esfuerzo de no entender. Todavía me gusta leer cosas que no entiendo», asegura Lolo.
Muy pronto también quiso viajar, aunque sus obligaciones familiares no le permitieron hacerlo tanto como hubiese deseado. Después sí lo hizo, y a destinos muy exóticos y lejanos. De su infancia recuerda la radio, que sólo había una por familia. «Mi programa favorito era uno de los sábados por la noche. Traían música de Estados Unidos que no se encontraba en España». Reconoce haber sido poco contestataria de joven, «aunque sólo por fuera».
A la juventud de hoy la ve desconcertada. «No lo tiene fácil». También cree que «en los colegios deberían motivar mucho la curiosidad científica, el interés intelectual, el uso de la razón y la capacidad de análisis». Concluye: se puede vivir con tele y con libros.
SU VIDA
Libros favoritos
Hay dos libros que la marcaron de niña. Uno de ellos se titula «Hija de la china», y cuenta la historia de una niña china que tras muchas dificultades se hace médica y cuida a los que tienen mucha necesidad, y el otro es «La familia de los Robinsones suizos», una historia de naufragios.
Diversión infantil
¿Cómo se entretenía cuando era una niña? Porque entonces no había televisión. «Con 10 años tenía una casa del siglo XIX, con unas muñecas recortadas y por medio de unas ranuras las iba poniendo en distintos sitios. Ahí proyectaba mis malestares, mis alegrías, todo, era como una televisión».
Vida escolar
Lolo Rico estudió en el Colegio de las Madres irlandesas, y después de EGB comenzó a hacer algo que se llamaba Cultura general. «Te enseñaban historia, lengua, geografía, matemáticas e inglés». Lo dejó con 16 años.
Trayectoria
Tras pasar un par de años por la facultad de Bellas Artes, estudió Periodismo y comenzó a escribir cuentos para niños. Entró en televisión porque le encargaron escribir unos guiones. Luego pasó a la radio. Acabó dirigiendo programas para la televisión.
LA GUIONISTA LOLO RICO, ENTRE LOS GALARDONADOS POR LA ACADEMIA DE LAS ARTES DE TELEVISIÓN
La Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión conmemoró ayer, 21 de noviembre, el Día Internacional de la TV con la entrega de sus primeros Premios Talento a diez profesionales del medio, en un acto presidido por los máximos responsables de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), Ana Diosdado, y de la Academia, Ignacio Salas.
Estos Premios Talento, consistentes en una escultura de José Torres Guardia, pretenden reconocer de forma anual el trabajo anónimo realizado detrás de la cámaras por diez profesionales del medio desconocidos para el gran público y a propuesta de sus compañeros.
Los premiados en esta primera edición son el realizador Alberto González Verger, el productor Miguel Angel Martín Proharam; la guionista, Lolo Rico; el músico, Rafael Ibarbia; el técnico de sonido y director de operaciones de Antena 3, José Luis Fernández Rizo; el decorador, Bernardo Ballester; la maquilladora de TVE, Ana Carrasco; el cámara, Eduardo Pina; el ingeniero, Eduardo Gavilán, y el montador Pedro Sevilla García.
Los galardonados con estos premios deben haber acreditado previamente haber dedicado más de 25 años de actividad profesional en la televisión y hacerlo en tareas propias detrás de las cámaras, según las bases de esos premios.
