PRESENTA :
VÍCTOR MENARGUES RAMÓN. Colaborador en Alicante de la Fundación «José Carreras»
INTERVIENEN:
ANTONIO GARCÍA PRAT. Gerente de la Fundación Internacional «José Carreras» para lucha contra la Leucemia
CONCEPCIÓN RIVAS GONZÁLEZ. Médico adjunta del Servicio de Hematología del Hospital General de Alicante
JAVIER BAUZÁ LLORCA. Jefe del Servicio de Inmunohematología del Centro de Transfusiones de Alicante
CARLOS ESQUEMBRE MENOR. De la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital General de Alicante
GUILLERMO SANZ SANTIÑANA. Doctor coordinador de Trasplantes de médulas óseas en el Hospital La Fe, Valencia
JOSÉ VALERO ALARCÓN. Enfermo trasplantado en España. Vocal de ASLEUVAL
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LOS EXPERTOS DESMITIFICAN LA «CREENCIA ERRÓNEA» DE COMBATIR LA LEUCEMIA EN EL EXTRANJERO Y APUESTAN POR LOS RECURSOS PROPIOS
AFRICA PRADO
El debate ofrecido en el Club INFORMACION sobre el tratamiento de la leucemia en España resultó una oportunidad de oro para los expertos dedicados a esta materia desde hace años en nuestro país, que tuvieron ocasión de desmitificar la errónea supremacía de EE.UU. en el trasplante de médula ósea y de clarificar «de una vez por todas» las posibilidades de combatir la leucemia con medios propios, de igual eficacia y que además suponen una mayor comodidad para el enfermo.
El primero en romper la lanza en favor de la medicina española fue Víctor Menargues, colaborador en Alicante de la Fundación Internacional José Carreras para Lucha contra la Leucemia, que achacó a una «palpable falta de información» de la sociedad el sentimiento de impotencia que aflora por la necesidad errónea de buscar dinero para afrontar un caso de leucemia. Error que, a su juicio y el de muchos, se encargan de fomentar los medios de comunicación cuando aparecen campañas solidarias de captación de fondos para el extranjero.
«En España el trasplante de médula oséa es tan eficaz como en cualquier país desarrollado, es gratuito y no se lleva a cabo hasta que no existe un donante compatible. En los centros extranjeros no se va a encontrar antes un donante, puesto que desde España se accede a las mismas bases de datos que en el resto de países desde que funciona el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), conectado a todos los registros internacionales que existen».
Menargues insistió en la necesidad de «no volver a caer en los mismos errores» que en casos pasados ocurridos en la provincia y de transmitir «un mensaje de esperanza que mitigue el fantasma de esa angustia, que hace innecesarias esas previsiones millonarias para el tratamiento contra la leucemia».
El coordinador de trasplantes de médula ósea en el hospital valenciano de La Fe, Guillermo Sanz Santiñana, apuntó que «ya era hora» de que se discutiera sobre un tema que «remueve las entrañas» de los especialistas españoles con los casos concretos de cuestaciones, «que son del todo respetables, pero que desvían la atención de nuestros recursos y empobrecen la imagen de los especialistas y del conjunto de la sanidad del país».
El doctor Sanz resolvió varias dudas que planean en la mente de todos cuando se produce uno de estos casos. Sobre si puede el enfermo de leucemia estar tranquilo con el tratamiento que recibe en España, Sanz indicó que el profesor Edward Thomas -Nobel de Medicina que encabeza el comité científico de la Fundación Carreras- ya señaló claramente con datos demoledores que varios de los avances en la lucha contra la leucemia provienen de los trabajos de grupos de expertos españoles: el Hospital Clínico de Barcelona, en trasplante de donante, o La Fe de Valencia, en trasplante con células madres, son algunos de los ejemplos.
Más difícil en América
Otra de las ideas erróneas se refiere a la facilidad de acceso a medicamentos en el extranjero, que el doctor rebatió indicando que para los americanos es mucho más difícil llevar adelante ensayos clínicos que en Europa. De igual modo, las famosas habitaciones «burbujas» que proliferan en EEUU, a diferencia de las habitaciones de aislamiento convencional de nuestro país, están comenzando a desaparecer tras comprobarse que no suponen ninguna ventaja frente al riesgo de infecciones.
Sanz Santiñana aclaró, al igual que el resto de médicos, que el trasplante de médula «es una alternativa más», junto a la quimioterapia normal y quimioterapia intensiva, para el tratamiento de la leucemia. Para algunos casos de mayor riesgo, el trasplante permite suministrar mayores dosis de tratamiento, pero aclaró que «a veces, por mucho que se quiera, hay células que se resisten a los medicamentos y no nos podemos empeñar en dar más y más, ya que ello sólo prolongaría la situación de agonía del paciente». Advirtió que «la ética falla a veces» en los centros con intereses económicos donde se realizan trasplantes, que interpretan de forma distinta una misma información sobre los posibles éxitos de los tratamientos.
Los doctores Carlos Esquembre, de la unidad de Oncología Pediátrica del Hospital General de Alicante, y Concha Rivas, hematóloga del mismo centro y responsable del programa de autotrasplante de médula ósea, expusieron los resultados de los tratamientos realizados en el hospital de referencia de la provincia, mientras el doctor Javier Bauzá, del Centro de Transfusiones de Alicante, explicó que en dicho centro se extraen y tipifican las donaciones de médula ósea.
Bauzá destacó la importancia del REDMO, en donde se registran a los donantes de médula, que pueden ser útiles en cualquier parte del mundo y sumarse a los cerca de cuatro millones existentes de donantes. La médula es la única donación que se puede realizar en vida y para ello sólo hace falta hacerse un análisis de sangre; en una fase posterior se extrae la médula, en caso de compatibilidad con un enfermo, mediante un pinchazo en la cadera que precisa tan solo un par de días de ingreso. Existen 12 millones de genotipos distintos, por lo que el tipaje es muy preciso. Puede ser donante cualquier persona de 18 a 55 años en buen estado de salud.
Antonio García Prat, gerente de la Fundación Carreras, incidió en la investigación como parte fundamental de la institución y en el apoyo a los grupos especializados de los hospitales. García Prat afirmó que hasta que en 1994 no se creó la red de donantes «no formábamos parte de Europa» y ahora tenemos acceso a los 37 restantes registros internacionales para buscar un donante compatible. El gerente indicó que el número de donantes en España crece progresivamente -más de 30.000 en la actualidad- y añadió que EE.UU. «también se nutre de nuestras médulas y a su vez nos proporciona donantes».