De GERARDO HERRERO
Interpretada por MARÍA BOUZAS, ADOLFO FERNÁNDEZ, NURIA GAGO y TAMAR NOVAS
SINOPSIS
Luisa tiene 44 años y se siente invisible. Cuando sale con gente nota que las personas hablan a través de ella, no escuchan lo que dice, no la miran… Vive sola, su marido la dejó por una chica joven y su hija estudia fuera. Trabaja en el sector de la telefonía móvil y recibe una oferta de Ox-tel. La película arranca con Luisa contándole a su amiga Elena, quien trabaja en Ox-tel, que acepta la oferta porque espera que el cambio de compañeros la ayude a ser menos invisible. Pero en Ox-tel todo se repite, no la ven, no la miran, etc. A los pocos días, en una fiesta de la empresa, Luisa encuentra a un antiguo amigo de su edad, Jorge, de la mano de una chica joven, Marina. Jorge no ve a Luisa, no repara en ella, y jura ante su amiga que hará que Jorge la vea, le seducirá. Quizá no sea fácil, pero ella no tiene nada que perder y tiene todo el tiempo del mundo. Luis empieza un entrenamiento al modo de las películas de espías. Acude a una obra de teatro, y a la salida se acerca a la actriz para pedirle ayuda. La actriz y el entrenador de un deporte que practica Luisa se convierten en sus asesores. Entretanto, vamos viendo la relación de Jorge y la chica. La chica trabaja en el call-center de Ox-tel, y además está estudiando. Están bien juntos pero ninguno quiere comprometerse, Jorge porque ya estuvo casado, ella porque tuvo una mala experiencia en una relación anterior.
El entrenamiento de Luisa surte efecto y logra seducir a Jorge. La chica descubre quién es la amante de Jorge y quedan para hablar. La chica, aunque es joven y guapa, sabe lo que es ser invisible por su trabajo y por la relacion que tuvo y de la que aún le quedan restos. Al ver que Luisa no está enamorada de Jorge sino que le quiere por venganza, le pide que lo deje. Luisa se niega. Sin embargo, acaba comprendiendo que la chica le ha visto, que por fin alguien la ha visto, no como ella aparenta ser en su papel de seductora, sino como ella es en realidad.
Entonces Luisa decide devolver a Jorge a la chica. Sabe que no puede limitarse a dejarla, porque Jorge se quedaría más colgado de ella. Tiene que “deseducirle”. Finge celos, se pone empalagosa, y Jorge acaba harto de ella. La chica es la primera que descubre y comprende lo que ha hecho Luisa y se lo hace saber. Jorge acaba por descubrirlo al final y rinde un homenaje a Luisa, quien a su modo, a un modo distinto del que al principio había imaginado, ha dejado de ser una mujer invisible.
CINE – CRÍTICA
ANTONIO DOPAZO
Se ubica en la vertiente más loable del cine de Gerardo Herrero y confirma las virtudes que ya mostraban sus anteriores colaboraciones con la guionista Belén Gopegui, «Las razones de mis amigos» y «El principio de Arquímedes». Su mayor activo son, sin duda, unos personajes reales de aquí y de ahora con los que se podrán identificar muchos de los espectadores. Eso y el inevitable toque de comedia que surge en una historia que, sin embargo, tiene también aristas dramáticas. Espléndida labor de la actriz Maria Bouzas, que ya trabajó con el director en su anterior largometraje, «Heroína». Planteada desde un punto de vista inequívocamente femenino, hasta el punto de que la mujer aparece como un ser mucho más sugestivo y rico en todos los aspectos, frente a un hombre bastante simple y con reacciones primarias y previsibles, la historia va tomando cuerpo poco a poco, superando unos comienzos algo titubeantes. Lo que pretenden las imágenes es dejar sentada la marginación de que es objeto Luisa, una ejecutiva, que está provocando en ella un complejo terrible.