Jorge Alemán. Psicoanalista. Escritor. Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis-España. Docente del Instituto del Campo freudiano. Agregado cultural de la embajada Argentina en España. Condecorado por el Gobierno español con la Orden de Isabel la Católica en el grado de Encomienda
Presenta
Óscar Ventura. Psicoanalista. Psicólogo Clínico. Miembro AME de la Asociación Mundial de Psicoanálisis y de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP-España). Docente del Instituto del Campo freudiano. Docente de Posgrado de la Escuela de Prácticas psicológicas. (Universidad de Murcia). Responsable de docencia del Instituto del Campo Freudiano en Alicante
JORGE ALEMÁN: «TENEMOS QUE DEVOLVERLE A LA POLÍTICA SU DIGNIDAD TRANSFORMADORA»
Entrevistado por CAROLINA PASCUAL
Su intervención de hoy lleva el nombre de «Violencia y política». ¿Qué quiere transmitir?
Durante la modernidad, se intentó regular las condiciones violentas de los seres humanos, asentando el sistema sobre la idea de generar dispositivos de control que creen a su vez barreras contra esa violencia que es constitutiva del ser humano. El orden democrático moderno, y sus contribuciones jurídicas, obedece a ese mandato, por eso se intenta que los hombres no se maten los unos y los otros.
Para usted, sin embargo, el problema surge después…
Sí, a lo largo de la modernidad, cuando empezó a tomar forma una estructura que ahora rige al mundo y que se expande: el capitalismo, que también ejerce una violencia que está por encima de los estados que lo regulan.
¿Piensa que el capitalismo no respeta la estructura social?
El capitalismo no es conservador, ya que se lleva por delante los lazos sociales, la familia, las pertenencias y genera formas de exclusión, que se convierte en violencia sistémica. Ya no es la violencia entre seres humanos sino que procede del propio sistema.
¿Y, entonces, qué se debe hacer con el Estado del Bienestar?
La izquierda tiene que debatir a ver qué merece ser conservado de ese estado del bienestar… Porque estamos viendo que el neoliberalismo transforma a la población en una pieza más del sistema financiero. Una discusión de la izquierda debería ir en la dirección de quién echa el freno de mano del tren desbocado del capital.
Por estas cuestiones que está explicando, ¿piensa que los españoles cada vez se encuentran más alejados de la política?
Ése es un síntoma del capital. El capital busca la desafección de la sociedad hacia la política. Por todo esto, debemos luchar contra esa tendencia asentada. Tenemos que devolverle a la política su dignidad transformadora, y tener muy en cuenta que la política no es solamente la administración y la gestión, sino que incluye algo mucho más comprometedor.
¿Qué le parece esa nueva forma de hacer política en la calle, o al menos de protestar contra la actual forma de hacer política, a través de las mareas y de otro tipo de masivas protestas?
Me parecen muy interesantes, pero tengo muy claro que esas experiencias participativas deben ser traducidas políticamente. La protesta no se puede ahogar en sí misma, debe ir más allá. Ahora, el verdadero desafío es encontrar la forma real de esos movimientos, cómo convertirlos en política. Todas esas demandas de la sociedad son muy heterogéneas, pero todas van contra el mismo objetivo. Hay que trabajar en su definición.
¿Comparte la opinión de que el actual sistema está agotado?
No, porque nuestro sistema es el capital y el capital no se agota nunca. En todo caso, el capital se reproduce. Por tanto, si las personas nos agotamos serán un beneficio para el capital.
¿Y cuál es la solución que se puede entrever ante ese panorama que usted describe?
Hay que salirse del esquema problema-solución. No siempre se trata de definir la solución, estamos en un momento adecuado para que reconozcamos el deseo de transformar el sistema.
