Entrada libre
Podrá visitarse del 3 al 31 de octubre en horario de 17.30 a 21.30 horas
JAVIER LORENZO MUESTRA EN 24 ÓLEOS SU PINTURA «MÁS INTIMISTA»
J. A. GIMÉNEZ
El pintor alicantino Javier Lorenzo inaugura esta tarde, a las 20.00 horas, su muestra titulada «Pintura» en la Sala de Exposiciones del Club INFORMACION (Avda. Doctor Rico, 17, Alicante). La entrada al acto es libre.
La exposición, que se podrá visitar hasta el próximo día 31, en horario de 17.30 a 21.30 horas de lunes a viernes, y de 11.00 a 14.00 horas los sábados y domingos, se compone de 24 óleos de última creación, realizados desde el año pasado a la actualidad. En ellos, el pintor exhibe su arte «más intimista», en el que luce «mi iconografía recurrente».
Así, el conjunto incluye «paisajes vinculados a mi cotidianidad y retratos de familiares y amigos, como Enrique Cerdán Tato, Enrique Giménez, Emilio Soler, Mario Martínez Gomis, Amelia Yáñez, Felipe Ferrer o los hijos de José Ramón Giner, entre otros», enumeró el autor.
Casi la totalidad de estos personajes aparecen representados de espaldas, caminando hacia el horizonte, para simbolizar «los problemas del individuo». «Son figuras en acto de contemplación, ante el cielo, como metáfora del infinito», explicó Lorenzo, quien añadió que, por otra parte, los paisajes, «me suponen enfrentarme a la naturaleza». En estos lienzos plasma rincones vinculados de alguna manera a su vida, como Tagarina, Castalla, el Cabo de las Huertas, Mutxamel, o vistas de su propio barrio, el Alto Garbinet y el Barrio Obrero.
Javier Lorenzo entiende la pintura «como método de conocimiento, es algo que me sirve para entender el mundo» y, por tanto, pese a que formalmente sus obras son realistas, él las define como «reflexivas». «Hoy en día, en estos tiempos de eclecticismo, lo de poner cuños no sirve más que para despistar», aseveró el pintor, que huye del hiperrealismo. «No me interesa, porque a mí me gusta meditar sobre el cuadro», afirmó. El resultado de su trabajo, según reconoce, desprende «un cierto tono poético que me gusta conseguir».
Y es que Javier Lorenzo, con el pincel en la mano e inmerso en la pintura, se siente «en acto de máxima plenitud». «Yo soy de los que siguen dando valor a la obra bien hecha», sentenció.