DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    08-06-2011
  • TERMINA
    01-01-1970

Interviene
Leopoldo Abadía.
Ingeniero industrial, ex profesor de Política de Empresa del IESE y autor de «La crisis Ninja y otros misterios de la economía actual»

Invitada
María Luisa Mataix.
Presidenta de alumnos de la Universidad Permanente

Presenta y modera
José Antonio Rabadán.
Director de Comunicación y Redes Institucionales de Novaire

CONFERENCIA DE NOVAIRE CON LEOPOLDO ABADÍA EN EL CLUB INFORMACIÓN
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Las instalaciones del Club INFORMACIÓN (Doctor Rico 17) acogen esta tarde la conferencia de Leopoldo Abadía, ingeniero y exprofesor de política de empresa del IESE conocido por ser el autor de «La Crisis Ninja y otros misterios de la economía actual», enmarcada en el ciclo «Los mayores del siglo XXI. Un cambio en marcha», que organiza Novaire. La ponencia comenzará a las 19.30 horas y tiene el título «Cómo ser mayor hoy y no morir en el intento». Leopoldo Abadía, ingeniero y exprofesor de política de empresa del IESE, es conocido por ser el autor de «La Crisis Ninja y otros misterios de la economía actual» en la que ha sabido explicar la complejidad de la crisis económica en un lenguaje sencillo y de fácil comprensión.
En esta conferencia expondrá de la misma forma cuales son los efectos de la crisis en las personas mayores. También participarán en el acto María Luisa Mataix, presidenta de alumnos de la Universidad Permanente , y el director de Comunicación y Redes Institucionales de Novaire, José Antonio Rabadán.
Novaire es, en términos de ocupación de plazas, la mayor organización de servicios sociosanitarios para personas mayores de la Comunidad Valenciana y cuenta con más de 1.000 trabajadores. En la actualidad dispone de 11 centros con 1.540 plazas residenciales y 330 plazas de centro de día, ubicados en Alcoy, Alicante (dos centros), Cocentaina, El Campello, Elche (dos centros), Elda, Santa Pola, San Vicente del Raspeig y Vila-real.

ENTREVISTA A LEOPOLDO ABADÍA
Por PINO ALBEROLA

«LOS TÍOS ESOS DEL 15-M A MÍ NO ME REPRESENTAN»

Leopoldo Abadía dio esta semana en el Club INFORMACION las claves para «ser mayor hoy y no morir en el intento» en el marco del ciclo «Los mayores del siglo XXI», organizado por Novaire. ¿Cómo se enfrenta uno a este desafío?
Tengo varias reglas. La primera es que para hacer frente a una crisis tan atroz lo primero que hay que hacer es entenderla para que no te cojan por sorpresa ciertas cosas. Por ejemplo, si decimos que todo impuesto que se pueda subir se subirá, eso es bueno porque cuando suba ya estaremos advertidos. Mi segunda regla es el optimismo, que no hay que confundirlo con una actitud en la que se plantee que aquí no ha pasado nada, porque lo que pasa es muy fuerte. El optimismo consiste en luchar con uñas y dientes para salir adelante y eso vale para los jóvenes y para los viejos.

Y esto, ¿cómo lo ponemos en práctica?
Primero, prohibido hablar de la crisis. Luego, estoy en contra de esa gente que dice que ya no puede hacer nada porque es viejo. Aquí hay que intentar ser útiles hasta el final. Otra cosa que quiero transmitir, y que puede ser útil, tanto para mayores como para jóvenes, es que a la hora de tratar con las entidades financieras entiendan lo que compran. Muchas personas han comprado cosas sin tener ni idea de lo que eran, en parte porque el que se las ha vendido tampoco sabía lo que era, y luego ha pasado lo que ha pasado.

Pero usted suele decir que en esta crisis lo menos importante es lo económico.
Sí, creo que es una crisis de valores, de decencia. Aquí los viejos tienen mucho que decir en todo lo que es la transmisión y mantenimiento de valores.

Además, tienen más experiencia en esto de los malos tiempos.
Imagínate. Yo tengo 12 hijos. Me casé en 1958, tuve la primera hija en el 59 y he pagado en 2007 el último recibo de la universidad del pequeño. He estado en crisis 48 años. La palabra austeridad habría que eliminarla y sustituirla por la de gastar con la cabeza. Cuando iba al colegio, en el año 39, ser austeros no tenía mérito. En móvil no gastábamos, porque aún no se había inventado, en televisión tampoco, ni gasolina porque no teníamos coches. Ahora vivimos mucho mejor, pero es más difícil gastar con la cabeza. Además nos habíamos acostumbrado a que todo estaba engrasado: no tenía dinero para el coche pero el banco me lo prestaba, quien no tenía dinero para comprar un apartamento, el banco se lo prestaba. Y de repente nos cortan el grifo. Dicen que ahora somos más pobres. No es cierto, es que antes éramos artificialmente ricos.

La congelación de las pensiones, las pagas de los abuelos que sirven para que los hijos en paro vayan tirando… ¿son los mayores una de las principales víctima de esta crisis?
Sobre todo están cargando con una responsabilidad que se les había pasado. Pero el mayor tiene un trabajo muy importante de animar a los jóvenes. Cuando alguien me dice que no encuentra trabajo siempre contesto lo mismo: ¿Has mirado en Oklahoma del norte? ¿Y en Alaska del sur? No me creo que no haya trabajo para ti en todo el mundo. Tenemos que pensar que el trabajo ya no está en la acera de nuestra calle.

¿Nos hemos hecho cómodos?
Sí. Yo cuando empecé a trabajar lo hacía en una sastrería de mi familia que estaba debajo de mi casa. Cuando me casé y me fui a vivir a otro sitio que estaba andando a diez minutos mi madre me dijo: «Hijo mío, te vas fuera de Zaragoza». Pues ahora nos tenemos que ir fuera de Zaragoza. Si de Alicante hay que irse a Algeciras, no pasa nada y si hay que irse a Marraquech, no pasa nada. Esto ha cambiado. Cuando dicen aquello de que habrá que volver a emigrar, estoy en contra. Porque eso no es emigrar. Si el mundo de ahora es la aldea global, puedo trabajar en este barrio o en el otro, aunque a lo mejor se llaman Shangai o Sau Paulo.

¿Qué le parece el 15-M y el movimiento de los indignados?
Cuando empezó dije que ya era hora. Después me di cuenta de que las elecciones eran el 22 y pensé si esto no sería una rubalcabada. En tercer lugar, me da sensación de que estos señores que están acampados muy bien no saben cómo van a salir. Ahora quiero ver qué pasa de aquí a las generales. Como una semana antes vuelvan a reunirse así pensaré que hay trampa. He pasado por la plaza del ayuntamiento de Valencia y por la plaza Cataluña y por la tele he visto los de la Puerta del Sol y esos tíos no me representan a mí. Si el cambio es ese, yo no lo quiero.

¿Prefiere el rumbo que ha tomado Islandia donde han sentado en el banquillo al ex primer ministro por la crisis?
Sí han hecho muy bien. Como me parece muy bien que, por ejemplo, a los alcaldes se les pidan responsabilidades. A una persona que está manejando un dinero ajeno, lo normal es pedirle cuentas. En las empresas normales esto se hace. A una persona que lo hace mal, se le despide. Por eso digo que Zapatero se debería ir hoy.

¿Cree que para comenzar a salir de la crisis un primer paso es meterle mano a las cuentas de las autonomías?
A mí el modelo me gusta, porque si en mi pueblo hay un problema quien mejor lo arreglará es el alcalde y no un ministro. El problema es cuando para arreglar ese desperfecto se gasta una millonada. Un modelo que estaba bien lo hemos convertido en una máquina de despilfarrar dinero.

Datos informativos

Fecha inicio : 08-06-2011
Organiza : NOVAIRE

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