Una película de PAOLO y VITTORIO TAVIANI
SINOPSIS
El genocidio de los armenios a través de la historia de una familia que vive en Armenia y que, a la espera de la llegada de ciertos parientes que se han instalado en Italia, restauran un casa para acogerles. Desgraciadamente, la Primera Guerra Mundial va a impedir que esta familia se reúna de nuevo. Además, verán como sus familiares lejanos se verán implicados en el genocidio armenio a manos de los turcos.
CINE – CRÍTICA
ANTONIO DOPAZO
Fieles a su inmutable y austero estilo y a su afán por condenar las más terribles e ignoradas masacres cometidas por el ser humano, los hermanos Taviani denuncian con esta impresionante película el que es probablemente mayor y más olvidado genocidio de los últimos tiempos, el cometido por el gobierno turco contra el pueblo armenio en el transcurso de la Primera Guerra Mundial. Conscientes de la injusticia que supone el que una tragedia de tales dimensiones, que costó la vida a más de un millón de seres inocentes y que todavía no es reconocida por la Gran Turquía, no haya sido abordada por el cine como sería de desear, han utilizado una novela de la italiana de origen armenio Antonia Arslan, «La Casa de las Alondras», para darla a conocer en su verdadera dimensión. Rodada en buena parte en Bulgaria y con una participación española que se asienta en la destacada labor de Paz Vega, que encarna a Nunik, y de Ángela Molina, la cinta se adentra en este oscuro y macabro suceso partiendo de las vivencias de una familia que lo sufre en sus carnes. A partir de esas elocuentes y tremendas vicisitudes y sin necesidad de recurrir a un relato histórico sembrado de datos y de cifras frías y poco explícitas, el espectador columbra la realidad del genocidio.
