DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    16-10-2000
  • TERMINA
    01-01-1970

INTERVIENEN:

ANTONIO GIL OLCINA
. Rector honorario de la Universidad de Alicante. Catedrático, director del Instituto Universitario de Geografía

RAMÓN MARTÍN MATEO. Consejero de Estado. Catedrático Emérito de Derecho Administrativo. Ex rector de las Universidades del País Vasco y de Alicante

MANUEL SERRANO RICHARTE. Presidente de la Comunidad de Riesgos de Levante

CARLOS DE AGUILERA. Miembro de la Junta Rectora de ADENA

MODERA:

JOSÉ MARÍA PEREA.
. Periodista

EXPERTOS Y REGANTES CONSIDERAN INAPLAZABLE LA APROBACIÓN DEL PHN

F. J. BENITO

Comunidades de
regantes, expertos
y ecologistas
coincidieron anteayer, en el
debate organizado por el Club
INFORMACION para analizar el
Plan Hidrológico Nacional y con
el que se inauguró el curso, en
mostrar su apoyo al Gobierno en
la tramitación de un proyecto
que resulta fundamental para garantizar
el desarrollo no sólo de
la provincia de Alicante, sino de
la Comunidad y el resto de España
desde que ya hace casi setenta
años se aprobara el plan de Lorenzo
Pardo -1933-. Tanto los
ponentes como los participantes
en el debate reclamaron, no obstante,
que el PHN debe ser fundamentalmente
«hidrológico y
no hidráulico», valorando, en
principio, el cambio experimentado
en el documento de 1993,
que preveía movilizar casi cuatro
mil hectómetros cúbicos en cinco
grandes trasvases, según recordó
el catedrático Antonio Gil
Olcina, director del Instituto de
Geografía de la Universidad de
Alicante y uno de los expertos españoles
a los que el propio Ministerio
de Medio Ambiente ha
pedido un dictamen sobre el
Plan Hidrológico. Los regantes,
por su parte, alertaron de que la
situación es ya insostenible, ya
que el contenido en sal del agua
supera en seis veces lo aconsejable
para el riego, según desveló
Manuel Serrano, presidente de
Riegos de Levante.

Más de doscientas personas coparon
el salón Albufereta del hotel
Meliá en un acto que demostró,
por las intervenciones, la preocupación
que genera la falta de
recursos hídricos en una provincia
que considera inaplazable la
tramitación del Plan Hidrológico
Nacional, como aseveraron Gil
Olcina, Manuel Serrano; el catedrático
Ramón Martín Mateo y
Carlos Aguilera, de la asociación
ecologista Adena.

Antonio Gil Olcina abrió el
turno de intervenciones haciendo
un repaso histórico de lo que han
sido los diferentes proyectos de
trasvase a la provincia de Alicante
desde que en 1420 se proyectara
el primer envío de aguas del Júcar
al Vinalopó.

Olcina valoró el primer plan hidrológico
-hidráulico- que se desarrolló
en 1933 según lo establecido
en la Ley de Aguas de 1879.
«Un plan excelente para aquella
época que se ha mantenido hasta
ahora, cuando es necesaria una
renovación de los contenidos para
hablar de plan hidrológico.
Quiero destacar, además, que el
plan de 1933 se sacó adelante en
una España crispadísima a las
puertas de una guerra civil. Cómo
no lo vamos a poder conseguir
ahora», espetó el catedrático.

Gil Olcina se refirió también al
fracaso del primer intento de
Plan Hidrológico en 1993 que
fue un fracaso, «por la falta de
arrestos de Borrell y porque el
debate fue ideológico y no hidrológico
», según le apuntó el profesor
Ramón Martín Mateo. Ambos
coincidieron en que «este
país no puede pasar más tiempo
sin un Plan Hidrológico, que hay
tramitarlo antes de 2006 si queremos
contar con las ayudas de la
Unión Europea».

Antonio Gil Olcina incidió también en la necesidad de encontrar el mayor consenso posible en la tramitación de un tema de Estado. «el Plan debía haber llegado al Consejo del Agua con consenso político, ese ha sido el gran error del Gobierno», aseveró Gil Olcina, quien arremetió contra el propio plan de cuenca del Ebro. «Considero que no es positivo para Aragón: resulta anacrónico pues los regadíos son inviables. En este país no se necesita una sola hectárea más de regadío y que hay que señalar que la transformación de secano en regadío ya no es un síntoma de modernidad». Las palabras de Gil Olcina sobre la situación de Aragón tuvieron directo respaldo desde la comunidad de Regantes del Alto Vinalopó. Su presidente, Andrés Martínez, apuntó que «crear 500.000 hectáreas de regadío en Aragón para cultivar maíz representa no pisar la tierra. Incluso un campo de golf genera más riqueza y consume al año lo que dos hectáreas de maíz».

Tras Antonio Gil Olcina, el profesor Ramón Martín Mateo recordó su participación como representante de las Universidades en el Consejo Nacional del Agua que debatió el PHN de 1993, documento que finalizó en fracaso. Martín Mateo valoró de forma positiva la iniciativa del ministro Matas a la hora de plantear el plan y condenó la que denominó «Intifada» de Aragón en contra del documento y la transferencia de caudales a la Comunidad Valenciana. El ex rector de la Universidad de Alicante basó su apoyo al Plan Hidrológico Nacional en tres razones: jurídica -«el plan es una iniciativa obligada del Gobierno recogida en la Ley de Aguas de 1985»-; economía -«se pretende llevar el agua donde hay sol, calor y luz y por lo tanto agricultura de primor»- y ecológica. «Los trasvases se necesitan. Ojalá Franco hubiera hecho más. No se trata de quitar agua a nadie, ni el Mediterráneo se va a secar. Ahí está el ejemplo de la presa de Assuan o el macrotrasvase de Israel y no pasa nada. Debemos activar ya mecanismos de solidaridad».

Uno de los puntos en los que incidió Martín Mateo fue en el precio del agua. El profesor consideró excesiva la tarifa de 50 ptas./metro cuadrado. «Me parece un precio elevado sólo asumible por el turismo». Por su parte, el presidente de Riegos de Levante, Manuel Serrano, defendió a los regantes de las acusaciones de despilfarro de caudales. «Esta comunidad se gastó en 1998 veinticinco mil millones de pesetas en modernización. El 80% de las explotaciones agrarias no desperdician ni una gota».

EL NIVEL DE SALINIDAD DEL AGUA PARA EL CULTIVO ES INADMISIBLE

El presidente de la Comunidad
de Riegos de Levante,
de la que forman parte 20.000
agricultores de 25 municipios de
la provincia con 32.000 hectáreas
cultivadas, Manuel Serrano, acudió
al debate del Club INFORMACION
con muestras de agua recogida
en el embalse de El Hondo,
donde la salinidad es ya inadmisible.
Serrano denunció durante su
intervención que el agua que llega
del trasvase Tajo/Segura tiene una
conductividad -contenido en sales- de 880 omnios. «El caudal lo
almacenamos en la presa de San
Antonio y de ahí se bombea hasta
el embalse de El Hondo, desde
donde la cogemos para regar. Este
agua sale ya con 7.400 de conductividad,
lo que la hace casi inadmisible
». Técnicamente el agua que
supera los 2.000 omnios de conductividad
no es válida para el riego.

Serrano se mostró firme defensor
del Plan Hidrológico Nacional
«y como ejemplo sólo citar que la
cantidad que hay asignada del
trasvase Tajo/Segura para la margen
izquierda es de 85 hectómetros
cúbicos anuales. Este año hemos
recibido el caudal máximo de
la historia y no ha pasado de los
75 hectómetros cúbicos. En condiciones
normales, las 32.000 hectáreas
de cultivo, a 5.000 metros cúbicos
por hectárea y año, necesitarían
160 hm3 todos los años». El
presidente, al que arroparon decenas
de comuneros, advirtió de que
«si no llega agua de forma rápida
la salinización de las tierras será
irreversible, dado que el déficit en
el Júcar y Segura es ya de 800 hectómetros
cúbicos anuales. Por ello
es perentorio que el Plan Hidrológico
Nacional se realice ya», aseveró
Serrano, para quien el horizonte
fijado para el trasvase del Ebro
-ocho años- «es excesivamente
grande. No se si vamos a soportar
esto, cuando tenemos noticia que
los embalses de Entrepeñas y
Buendía almacenan en estos momentos
300 hectómetros cúbicos,
cuando tienen capacidad para dos
mil».

Por su parte, Santiago Pascual,
secretario provincial de Jóvenes
Agricultores, reclamó «un precio
político para el agua que llegue el
trasvase del Ebro para los regadíos.
No podemos afrontar los precios
de los que se hablan».

Desde el foro se recordaron
anécdotas de las subastas de agua
donde «muchos agricultores se
quedan con la mano levantada dispuestos
a pagar lo que sea por una
hora de riego».

Agricultores del Medio Vinalopó
y del Alto Vinalopó, representados
por Andrés Martínez, recordaban
las penurias que soportan
cuando extraen los caudales para
regar a 600 metros de profundidad
y con una calidad ínfima, que
esperan se resuelva con el trasvase
Júcar-Vinalopó.

MENOS AGRESIVO QUE EL DE 1993

El Plan Hidrológico que plantea
el Ministerio de Medio Ambiente
resulta, en principio, menos
agresivo que el que presentó
el ministro Borrell al Consejo
Nacional del Agua en 1993.
Aquel documento preveía, según
apuntó Gil Olcina, la movilización
de 3.771 hectómetros cúbicos
en cinco grandes trasvases
que prácticamente unían mediante
cuencas hidrológicas españolas.
El propio trasvase del Ebro se fijó
en 1.855 hectómetros cúbicos,
por los 1.050 hectómetros cúbicos
que recoge el documento actual.
El director del Instituto Universitario
de Geografía considera
«moderado» el planteamiento
del actual PHN y consideró «un
desastre que dejáramos pasar la
oportunidad de disponer de un
y no hidráulico que si fue
válido para la España de los años
treinta».

El Plan Nacional de Obras Hidráulicas
de 1933 representó, según
los ponentes, un paso importante
en la planificación integral
del agua cuyo autor fue Lorenzo
Pardo, por encargo del entonces
ministro de Obras Públicas,
Indalecio Prieto. Ya entonces
de la zona mediterránea, así
como su déficit. Hoy, setenta
años después, la planificación sigue
siendo una de las grandes
asignaturas pendientes, como
apuntó durante el debate Carlos
Aguilera, representante del movimiento
ecologista. «Dónde está
el Ministerio de la Planificación.
Se plantean trasvases sin conocer
ni como se comportan los ríos».

EL DEBATE SOBRE EL AGUA DEJÓ PEQUEÑO EL AFORO DEL SALÓN

El interés por la primera
aproximación en el Club
INFORMACION al anteproyecto
de Plan Hidrológico Nacional llevó
al salón Albufereta del hotel
Meliá-Alicante a profesores, profesionales,
políticos, regantes,
agricultores, sindicalistas y estudiantes
en un número superior a
las doscientas veinte personas.

De la Universidad de Alicante
asistieron el vicerrector de Extensión
Universitaria, Antonio Ramos
Hidalgo, el decano de la Facultad
de Letras, Francisco Aura
Jorro, y, entre otros, los profesores
Francisco Ruiz Beviá, Ángel
Poveda, Concha Brú y Jorge Olcina.
También estuvo presente el
director del CEU-San Pablo, de la
Universidad Cardenal Herrera en
Elche, Francisco Sánchez.

Entre los asistentes se encontraban
el jefe de Gabinete de la
Subdelegación del Gobierno, Fermín
García, los catedráticos jubilados
José Ferrándiz Casares y
Abelardo Rigual, el fiscal de Medio
Ambiente de la Audiencia
Provincial, Ricard Cabedo, los
abogados Arturo Lizón, ex Síndico
de Agravios de la Comunidad
Valenciana, y Tomás García Candela.
El director de Ibermutua,
José Díaz, el ingeniero Lázaro López
Andrés -jefe de Obras y Proyectos
del Ayuntamiento de Alicante
-, el arquitecto Fernando
Cerveró, la cónsul de Suecia en
Alicante, Birgitta Nordstrom, el
procurador Pedro Reig Mazón, y
el secretario provincial de UGT,
Javier Cabo, acompañado por varios
dirigentes del citado sindicato.
Con todos ellos, el secretario
provincial de Jóvenes Agricultores-
Asaja, Santiago Pascual, el
presidente de la Comunidad de
Usuarios del Alto Vinalopó, Andrés
Martínez, regantes y agricultores
de distintos puntos de la
provincia -Monforte, Novelda,
Aspe, Elche, Mutxamel- y técnicos
de las empresas de abastecimiento
Aquagest.

Antonio Serrano Agulló, José
Luis Lassaletta, Jose Juliá y Julián
García eran otros de los presentes,
así como José María Díaz Cañero,
presidente de la Asociación
Española del Agua, quien se desplazó
hasta Alicante para seguir
el contenido del debate y exponer,
en el coloquio, su visión de
la planificación hidrológica.

El diputado provincial del PP
Juan Roselló, responsable del
área de Aguas de la Diputación
Provincial y de la empresa pública
«Proaguas», siguió desde las
filas del público el acto, al igual
que Juana Serna, diputada en el
Congreso, Ángel Franco, senador,
Antonio Moreno, vicepresidente
de las Cortes Valencianas,
los diputados autonómicos Joan
Antoni Oltra y Francisco Pérez
Baldó, y el también diputado
provincial José Carlos Mourisco.
Los concejales del Ayuntamiento
de Alicante José Antonio Pina,
Blas Bernal, Carmen Sánchez
Brufal, Pedro Boj y María Dolores
Rodríguez, asistieron igualmente.

Una pareja de investigadores
argentinos, de la región de Misiones,
que están estudiando en la
Universidad de Alicante la participación
social en los problemas
medioambientales tomaban nota
de las intervenciones, así como
estudiantes de los cursos finales
del primer ciclo de Geografía de
la Universidad de Alicante y
alumnos de bachillerato de varios
institutos de Secundaria.

En el coloquio posterior, Díaz
Cañero planteó un cambio en la
Administración para que ingenieros
de minas, geólogos, biólogos,
ingenieros agrónomos y bioquímicos
intervengan en la planificación
hidrológica, criticando que
desde hace muchos años sean los
ingenieros de Caminos los únicos
protagonistas, así como la influencia
en estas políticas de las
grandes empresas constructoras
de obras públicas. Ferrándiz Casares
recordó, en su intervención,
su asistencia en 1933, en el Teatro
Monumental de Alicante, al
acto en que Indalecio Prieto y Lorenzo
Pardo presentaron el plan
de obras hidráulicas que ha inspirado,
hasta nuestros días, las actuaciones
de los distintos Gobiernos
españoles.

120 MINUTOS DE GRAN INTENSIDAD

Desde jóvenes a los que Indalecio
Prieto les suena de los
libros de Historia, a catedráticos
ya jubilados que tuvieron incluso
la ocasión de vivir en directo la
aprobación del Plan Hidráulico de
1933, redactado por el ingeniero
Lorenzo Pardo, acudieron en la
tarde del lunes al debate sobre el
Plan Hidrológico. Todos formaron
un foro que demostró su interés
por las ponencias desarrolladas
con ritmo por los expertos, a
tenor de las preguntas que surgieron
desde la sala. El debate duró
dos horas, ciento sesenta minutos
de intenso diálogo que se quedaron
cortos, tras comprobar que
muchos de los participantes se
quedaron con preguntas por plantear.
Interesantes las revelaciones
de los ponentes y no menos enriquecedoras
las que llegaron desde
el público, como la de Julián García,
que en medio del debate agua
sí, agua no, lanzó la petición de
que en este país y en cuestiones
de agua, también se invierta en
I + D. Sobre todo cuando tenemos
ejemplos de países como Israel
donde se ha logrado que el agua,
desalada no supere las 14 pesetas
el metro cúbico.

Sorprendió también -dado que
los regantes superaban con creces
a constructores y representantes
del sector turismo- que durante el
coloquio nadie censurara la dotación
de aguas para las zonas de
expansión inmobiliaria y turística,
siempre dentro de un orden. Allí
quedaron reflejadas las palabras
de Andrés Martínez, del Alto Vinalopó,
quien puso como ejemplo
contrapuesto a las peticiones de
Aragón, los beneficios de un campo
de golf. Cuestión, esta última,
que no paso desapercibida para el
ecólogo Aguilera, quien recordó
como en la misma edición del domingo
donde este periódico radiografiaba
la situación hídrica de la
provincia, «el alcalde de Santa Pola
reclamaba un campo de golf».






Datos informativos

Fecha inicio : 16-10-2000

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