DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    11-11-2004
  • TERMINA
    01-01-1970

III DÍA DE LA ESCUCHA

ORGANIZADO POR EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

INTERVIENE:

VICTORIA SOLER LAPUENTE Doctora en Medicina y especialista en Psiquiatría. Magíster universitario en Psiquiatría legal por la Universidad Complutense de Madrid. Experta en psicoterapia dinámica breve

PRESENTA:

JUAN ANTONIO VALVERDE. Presidente de la Asociación del Teléfono de la Esperanza

EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

La Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (ASITES), fundada en 1971, es una ONG de voluntariado y cooperación al desarrollo, compuesta por personas que colaboran generosamente en beneficio de otras personas y prestan sus servicios gratuitamente, cuya función básica radica en la intervención de urgencia en situaciones de crisis psíquicas, psicológicas o morales.

El Teléfono de la Esperanza es miembro fundador de la «Plataforma para la promoción del Voluntariado en España», integrada en IAVE (Asociación Internacional de Voluntariado). Asimismo está integrada en IFOTES (International Federation of Telephonic Emergency Services) y en la Organización Mundial de la Salud.

Fue declarada de «utilidad pública» por el Consejo de Ministros el 26 de diciembre de 1972.

La asociación tiene sedes en España: Albacete, Alicante, Almería, Badajoz, Castellón, Granada, Huelva, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Salamanca, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canarias; Colombia: Santa Fe de Bogotá y Medellín; Ecuador: Quito; Honduras: San Pedro Sula; y Chile: Chillán.

La función principal del Teléfono de la Esperanza es la ayuda psicológica a las personas que se encuentran en situación de crisis grave, prestando su servicio las 24 horas del día, los 365 días del año. Ésta ayuda se presta:

– A través de la orientación por teléfono.

– En entrevista personal, en la sede del Teléfono de la Esperanza, con un profesional (psicólogo, psiquiatra, orientador familiar, abogado) según sea el problema de la persona y en los casos que se necesite.

Además, en el ámbito preventivo, el Teléfono de la Esperanza imparte cursos y talleres para trabajar problemáticas específicas. Estos recursos, proporcionan a la persona los conocimientos y las destrezas necesarias para que vayan profundizando en su propio desarrollo y, en su caso, puedan superar distintas dificultades y sufrimientos.

HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA ACTIVIDAD «III DÍA DE LA ESCUCHA»

El día 15 de noviembre del año 2002 se celebró por primera vez en toda España el «Día de la escucha», promocionado por el Teléfono de la Esperanza, y, alrededor de esa fecha, se celebraron una serie de actos en todas las provincias donde existe uno de los centros del Teléfono de la Esperanza.

No le llamamos «Día del Teléfono de la Esperanza» sino «Día de la escucha» por ser esta una experiencia mucho más universal y más cercana a cualquier persona, acontecimiento o circunstancia, y también porque quizás haya muy pocas cosas tan beneficiosas y terapéuticas como el acto de escuchar, una escucha empática, y por lo mismo activa, y sobre todo en un mundo donde no tenemos más remedio que oírnos porque, a veces y con frecuencia, hablamos a gritos; pero qué distinto es el escuchar al oír. La escucha está íntimamente unida al Teléfono de la Esperanza ya que es una de sus actividades más frecuentes.

Nuestra intención es dedicar cada año a un problema distinto relacionado con la escucha. El año 2002 estuvo dedicado a la escucha en situaciones de soledad y aislamiento. En el 2003 a la escucha en situaciones críticas y de catástrofe. En esta ocasión el tema será «Escuchando a la víctima».

Escuchando a la víctima

Queremos señalar la importancia de la escucha a las personas que sufren algún tipo de daño físico o psicológico, nos referimos por ejemplo a las situaciones de malos tratos en la familia, delincuencia, terrorismo, catástrofes naturales, marginación social, etc.

Ciencias como la psicología y la medicina están empezando a dar una gran importancia a paliar el sufrimiento de estas personas y a evitar en lo posible las consecuencias negativas que tiene atravesar estas situaciones. Pero en el Teléfono de la Esperanza, hemos constatado desde nuestra amplia experiencia, que son muchas los familiares, amigos y personas cercanas, que se diariamente se enfrentan a la dificultad de comunicarse y convivir con quienes atraviesan estas situaciones. Los medios de comunicación ponen nuestra atención en determinado tipo de víctimas, pero en muchas ocasiones solo podemos ver el sufrimiento como noticia y no como oportunidad y necesidad de ayuda. En este sentido, el desconocimiento y a veces la falta de sensibilidad acrecienta la dificultad para superar estas crisis y la aparición de trastornos secundarios a lo largo del tiempo.

Desde esta asociación somos conscientes de la dificultad que estas experiencias entrañan pero también de que toda persona, con un mínimo de voluntad, tiene una gran herramienta para estos casos: la escucha. Esta es una habilidad fundamental para relacionarnos con personas que están siendo o han sido víctimas. No una escucha paternalista, directiva o estereotipada, sino una escucha de calidad que tenga en cuenta las especiales circunstancias por las que atraviesan estas personas.

UNA EXPERTA VINCULA LA CONDUCTA ADULTA A LAS RELACIONES EN EL PRIMER AÑO DE VIDA

VICTORIA BUENO

La experta en Psicoterapia dinámica breve y doctora especialista en Psiquiatría, Victoria Soler, desarrolló el jueves ante una nutrida asistencia al Club INFORMACION la «teoría del apego» de J. Bolwby, que data del año 69 y vincula estrechamente el modo en que nos relacionamos en la edad adulta con la forma en que lo hicimos durante el primer año de nuestra vida. «Las relaciones durante el primer año de vida determinan todo nuestro ciclo vital» y se van completando con las de la adolescencia, cuando tenemos pareja y las de familia. De estos vínculos dependerá la normalidad conductual o que se produzcan trastornos.

Un apoyo seguro, explicó la doctora, «nos configura y contribuye a superar frustraciones y a que se encauce adecuadamente la ira, tristeza o cualquier carencia emocional. El apoyo inseguro por otra parte desemboca en comportamientos ansiosos, inquietos o de tipo patológico».

La sensibilidad del cuidador durante el primer año de vida resulta fundamental según esta teoría, de plena actualidad: «Se trata de captar las necesidades del niño y solucionarlas, si por contra se está nervioso o ansioso y unas veces se le consuela y otras se le riñe, se produce un tipo de apego ansioso que repercutirá en la futura conducta de ese niño».
No obstante la doctora subrayó que durante la adolescencia todavía se puede modificar un apego inicial inseguro desarrollando un concepto físico que denominó «resiliencia» o capacidad de doblarse pero no quebrarse.
Es, por ejemplo, el papel que pueden jugar unos abuelos mediante la confianza continua y predecible a un muchacho que haya perdido a sus padres. «Ese cobijo y apego genera unos mecanismos que resuelven el trauma que convertiría a ese niño en un enfermo toda su vida».

También significó que la actitud del padre, menos tranquila que la de la madre que es más constante, también favorece la adaptación del niño a la socialización por los cambios que introduce. Soler fue presentada por el presidente de la Asociación del Teléfono de la Esperanza, Juan Antonio Valverde, con motivo de celebrar el Día de la Escucha.

Datos informativos

Fecha inicio : 11-11-2004

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