COLABORAN: Fundación Manuel Peláez Castillo. Universidad de Alicante. Vicerrectorado de Extensión Universitaria (Secretariado de Cultura) y la Distribuidora Docfilm
INVITACIONES AGOTADAS
Preestreno cinematográfico en Alicante de
HERENCIA FLAMENCA
A partir del 14 de octubre se exhibirá en los cines Astoria de Alicante
A CONTINUACIÓN…
Concierto a cargo de PEPE HABICHUELA
SINOPSIS
El grupo musical KETAMA, que se inicia a principios de los 80, alcanza un éxito sin precedentes sólo porque se atreve a romper con los moldes del flamenco tradicional, coincidiendo con la ruptura en Espana de otros moldes.
Pero KETAMA está muy marcado por la tradición musical centenaria de su saga. Juan Carmona «Habichuela» y Pepe «Habichuela», dos hermanos guitarristas de flamenco consagrados, son los padres de los componentes de Ketama.
Durante generaciones se han ido abriendo paso como músicos a través de una existencia no exenta de dificultades y buena dosis de creatividad.
La transmisión de su «saber» a hijos y nietos no era una cuestión de mero placer, sino de asegurar la supervivencia. Hoy, la nueva generación de jóvenes-niños muestra su talento.
Ketama abre las puertas de la saga «Habichuela» y nos sumergimos en un viaje emocional a través de la historia de nuestro país desde su perspectiva, las viviencias, los sueños y los sentimientos de esta familia gitana impregnada de una cultura y una música que presagia la perviviencia de sus raíces.
Este viaje interior y exterior desde los escenarios más diversos hasta el Albaicín y Sacromonte de donde provienen; desde sus hogares hasta sus ancestrales orígenes indús y desde el mayor de la saga hasta los más jóvenes, nos brinda, gracias a su propia narración, la oportunidad de conocer a esta familia de una manera muy íntima y personal.
La combinación poética de diverso material documental, la música rigurosamente selecionada y las imágenes actualmente rodadas contribuyen a percibir la intensidad de la herencia flamenca.
«LA CULTURA GITANA TIENE LA OPORTUNIDAD DE LLEGAR A LA SOCIEDAD CON EL FLAMENCO»
Tomó contacto con el mundo del flamenco de la mano de Paco de Lucía. Eso fue en 1995, cuando realizó su primera película documental centrada en esta cultura («Paco de Lucía. Light and shade»). De él aprendió mucho. «Es una estrella mundial, pero con un carácter humilde y comprometido». Para el realizador alemán Michael Meert fue todo un descubrimiento. Por eso, indagó más. Se empeñó en conocer el mundo del flamenco y el carácter gitano desde dentro, aunque a veces, asegura, le costara trabajo entender su jerga.
El siguiente peldaño fue «Herencia flamenca», centrado en la saga de los Habichuela, que hoy se preestrena, a partir de las 20 horas, en el Club INFORMACION, con la presencia del propio director y de Pepe Habichuela, que tras la proyección ofrecerá un concierto.
Meert se inició en los años 80 en los proyectos cinematográficos sobre la música de Ravel, Falla, Albéniz o Casal. Eso le unió a España. También que, a parte de proceder de una familia de músicos por parte de madre, los antepasados de su padre fueran flamencos de Flandes. Su contacto con los Habichuela, a través del grupo Ketama, se produjo tras una búsqueda en el mundo de la cultura gitana. «Para mí fue una revelación ver la importancia de Pepe Habichuela como unión entre dos generaciones distintas, como un vanguardista anclado en la tradición».
Meert cree que «con el flamenco, la cultura gitana tiene la oportunidad de llegar a la sociedad y como no tiene memoria escrita su memoria cultural la transmite a través de la música».
El director alemán, que colaboró con el Taller de Imagen de la Universidad de Alicante en la serie documental «Cota cero», define «Herencia flamenca» como un viaje socio-cultural por el mundo del flamenco a través del hilo conductor de la familia Habichuela. Todo ello, partiendo de un concierto de Ketama en Marruecos. Eso fue en 2001 y su trabajo se prolongó hasta 2003. «Este grupo tiene una posición muy especial en la vida cultural española, más cuando descubrí que pertenece a una dinastía de músicos».
La película, sin embargo, no es la historia del flamenco o del grupo. «Cuento una historia con humor, tragedia, lágrimas… es la historia de una familia de cuatro generaciones en España». En esta experiencia, afirma, «encontré algo distinto a lo que me imaginaba. Me sorprendió vivir cerca de ese individualismo, de su orgullo y de la manera especial de comunicarse. Al principio me costó trabajo integrarme, ahora me considero amigo».
Ahora, Michael Meert acaba de terminar un documental sobre Jordi Savall («Raíces. Jordi Savall en América»). Pero sigue pensando en el flamenco. «Tengo otro proyecto concreto que se llamará ?Flamenco woman?, porque he conocido muchas mujeres que creo que tienen mucho que decir en el mundo del flamenco».
La película documental «Herencia flamenca» se proyectará a partir de mañana en los cines Astoria de Alicante y en los Odeón de Elche.
Concierto a cargo de Pepe Habichuela
«Yo no hablo en la película, que no sé hablar, yo toco la guitarra». Cuando Pepe Habichuela dijo estas palabras a Michael Meert al explicarle lo que tenía que hacer en el documental, el realizador supo que «era algo especial». Tras convivir con él y conocerle, Meert ha llegado a admirarle por convertirse en el eje de unión entre el flamenco clásico y las nuevas generaciones, representadas en el grupo Ketama y ya también en Juan Carmona nieto, que cuenta ya con su propia formación musical.
Meert y Pepe Habichuela volverán a encontrarse esta tarde, en el salón del actos del Club INFORMACION. Presentarán juntos la película y, después de la proyección, el guitarrista hablará con sus manos, que es lo que más le gusta, ya que ofrecerá un pequeño concierto ante los asistentes. Pepe Habichuela es uno de los máximos exponentes de la renovación flamenca de los años setenta, abriendo el camino a los «jóvenes flamencos» actuales.
«HAY QUE PASAR DE QUIENES CRITICAN LA FUSIÓN DEL FLAMENCO»
J. A. G.
El guitarrista flamenco Pepe Habichuela, que anoche actuó en el salón de actos del Club INFORMACION tras el preestreno de la película «Herencia flamenca», donde el director alemán Michael Meert aborda la trayectoria de su clan familiar, declaró ayer a este diario que «hay que pasar» de quienes critican la fusión del flamenco con otros estilos porque «con la música uno puede hacer lo que quiera, siempre que se respeten las raíces».
El considerado como el eje central de esta saga artística, acompañado ayer por Nono Carmona a la percusión y Carlos Carmona a la segunda guitarra, señaló que su música, mantiene el «toque tradicional» porque «yo tampoco me disfrazo mucho».
Habichuela, quien en su tercer disco, titulado «Yerbagüena», supo combinar el flamenco con la música india de la banda The Bollywood Strings, explicó que ese trabajo «quedó muy bonito y se hizo sin mucho esfuerzo».
En este sentido, el músico granadino hizo hincapié en que el flamenco «es un lenguaje universal, abierto y natural».
Así explica que el cante y el baile gitano goce en la actualidad de una salud «maravillosa», no sólo en España sino en el resto del mundo, y tanto en la música como en el baile. «Hace poco estuvimos tocando en Argelia y fue una actuación muy bonita», recordó Pepe Habichuela.
«Hoy en día va mucha gente joven a ver los conciertos y eso da mucho gusto, en especial a los de guitarra, que hace un tiempo se entendía menos», comentó el maestro, quien ayer interpretó cerca de una decena de temas, entre granaínas, soleás, seguiriyas, alegrías y fandangos.
Aunque acumula alrededor de cuatro décadas de experiencia, Pepe Habichuela no ha sido muy pródigo en trabajos discográficos. De hecho, tras «A Mandeli», «Habichuela en rama» y el ya citado «Yerbagüena», en estos momentos está preparando, junto a su hijo José Miguel -miembro de Ketama- como productor, la grabación del que será su cuarto álbum.
«No soy de sacar un disco cada dos años, sólo grabo cuando me apetece y tengo algo que aportar porque mi música es especial». A los jóvenes valores del flamenco les aconseja que «escuchen las cosas antiguas, que valen mucho, y que creen sin salirse demasiado de la raíz». A su juicio, «en el flamenco es importante tener personalidad, aunque está claro uno siempre chupa de otros, porque nadie nace sabiendo».
CINE CRÍTICA
RETRATO DE UN CLAN GITANO
ANTONIO DOPAZO
Una documentada, sentida y espléndida intromisión en el universo musical y humano de cuatro generaciones de profesionales del flamenco realizada por un cineasta alemán, Michael Meert, que admira profundamente la música española, a la que ha dedicado parte de su trabajo como documentalista. Su propósito de acercar al público a la familia Carmona, que se ha entregado al flamenco desde hace cuatro generaciones, se asienta en el plano musical, sobre todo, pero también en el humano. El largometraje hace especial hincapié en la evolución de unos gitanos que han vivido la miseria y la marginación propia de la España de que va de los años treinta, antes de la guerra civil, hasta hoy, cuando han logrado un puesto importante en el mundo de la música y una considerable estabilidad económica. La historia empieza con ocasión de una gira de Ketama por Marruecos, que permiten conectar la cultura árabe con la andaluza y adentrarnos en lugares tan emblemáticos como Granada, El Albaicín o El Sacromonte. Es un viaje físico y espiritual, este último a las raíces culturales gitanas que nos permite conocer la trayectoria de Miguel, el patriarca, en unos años muy duros, en los que fotos de la época nos lo muestran en las condiciones de penuria en que vivía. También las mujeres del clan cuentan sus experiencias ahora que el prestigio y la categoría de Ketama les ha permitido recorrer el mundo dando conciertos. Con hincapié, incluso, en los miembros más jóvenes, unos niños que aseguran el futuro de un arte que tiene en el clan uno de sus más brillantes exponentes. Con una soberbia banda sonora, de todo el clan, que representa un verdadero regalo sonoro para el espectador.
