DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    13-02-2014
  • TERMINA
    01-01-1970

Intervienen
José Miguel Iribas.
Sociólogo
Armando Ortuño. Profesor de Urbanística de la Universidad de Alicante
Francisco Rovira. Secretario General de FACPYME (Federación Alicantina de Comercio de la Pequeña y Mediana Empresa)

Modera
José Ramón Navarro Vera.
Profesor de Urbanística de la Universidad de Alicante

La llegada de Ikea y su enorme centro comercial anejo, suscita muchos
interrogantes que el Ayuntamiento debería responder. Esta mesa redonda se
plantea como una plataforma de debate en torno a alguna de esas cuestiones,
entre ellas las siguientes:

1. ¿A qué proyecto de ciudad, en sus dimensiones económicas, sociales y
urbanísticas, corresponde la operación de Ikea y su macrocentro?; en realidad
¿no habría que hablar, más que de ciudad, de territorio? ya que esa
implantación tiene efectos que desbordan la escala municipal e involucran
potencialmente a otras instituciones, desde otros ayuntamientos a la
Universidad.

2. ¿Se han valorado con rigor y responsabilidad los efectos de todo tipo que
provocará su implantación, en especial los producidos sobre otras estructuras
comerciales y sobre la movilidad en el área de su localización? Con relación a
esta última cuestión cabe preguntarse ¿qué institución o empresa se hará cargo
de los costes generados por la nueva infraestructura viaria?

3. El Ayuntamiento repite insistentemente en las bondades que para el empleo de
la ciudad va a suponer la apertura de la gran zona comercial. Sin embargo ¿ no
debería de hablarse también de empleo neto en la medida que esta operación es
muy posible que genere al mismo tiempo destrucción de empleo en otras
localizaciones del sector comercial? Cuando se habla con insistencia desde
fuentes municipales que Alicante es una “ciudad de servicios” habría que
preguntarse si la clase de empleo que ofertará la zona comercial puede
fortalecer ese modelo de ciudad cuando, en su mayor parte, van a ser empleos
poco cualificados y muy sensibles a los vaivenes del mercado.

4. ¿Cuáles son las experiencias internacionales y las tendencias que se están
imponiendo en los países más avanzados respecto de las políticas comerciales y
el emplazamiento de los centros comerciales?

COMERCIANTES Y EXPERTOS ASEGURAN QUE IKEA NO GENERARÁ EMPLEO DE CALIDAD Y DESTRUIRÁ NEGOCIOS
S. ESCRIBANO

Expertos en urbanismo y comerciantes cuestionan que la llegada de Ikea y su macrocentro comercial anexo a Alicante, en terrenos de Rabasa, pueda ser un aliciente para el empleo y un foco generador de riqueza para la ciudad y el resto de la provincia como así plantea la empresa Alicante Avanza, participada por Enrique Ortiz, en su propuesta para que el Consell declare el proyecto como Actuación Territorial Estratégica (ATE). Lejos de lo que plantea la mercantil, urbanistas, sociólogos y pequeños empresarios sostienen que el empleo que se generará no será de calidad y que se destruirán negocios.
Esa fue una de las principales conclusiones del debate celebrado en la tarde de ayer en el Club INFORMACIÓN en el que participaron el catedrático de Urbanística de la Universidad de Alicante, José Ramón Navarro Vera, el profesor de Urbanística Armando Ortuño, el sociólogo José Miguel Iribas y el secretario general de la Federación Alicantina de Comercio de la Pequeña y Mediana Empresa (Facpyme), Francisco Rovira.
Los participantes en la mesa redonda recriminaron el «papel secundario» que, a su entender, está tomando el Ayuntamiento de Alicante en la actuación urbanística, sobre todo con la tramitación de la ATE por parte del Consell. En esa línea, Navarro Vera recordó que la entidad local «ha dejado en manos del promotor la ubicación y la solución al problema de tráfico que se generará en el entorno» con la instalación de Ikea y de su macrocentro comercial anexo, con una superficie de 300.000 metros cuadrados. Navarro Vera también cuestionó los 9.000 empleos que, según la empresa promotora, generará la actuación y los redujo a no más de 2.500 puestos. Matizó que, frente a ello, debe tenerse en cuenta la posible destrucción de empleos que lleve aparejada la actuación así como la calidad de los mismos.
En esto último incidió el sociólogo José Miguel Iribas, quien indicó que «si no se crean puestos que exijan una alta formación, no se generará un valor añadido». Iribas aseguró que, en Alicante, «apenas hay un 13% de titulados superiores con relación a la población ocupada». En esa línea lamentó que para los políticos «la formación y la educación cada vez importan menos» y argumentó que «el terciario que genera riqueza es el de Silicon Valley», por lo que consideró que lo que debe hacer Alicante es «atraer al terciario avanzado». Ikea, dijo Iribas, «no es una joya, sino un almacén con una condición más inmobiliaria que mobiliaria». El sociólogo, que instó a «aprovechar el urbanismo para generar riqueza y no para los pelotazos», advirtió de que la proliferación de centros comerciales «y la lamentable política» conlleva una «pérdida de intensidad en el uso de la ciudad».
El sociólogo apuntó que «los muebles (de Ikea) no se fabrican en España y el capital se irá fuera». Es el argumento que esgrimen también desde Facpyme para ratificarse en que la multinacional no será un polo de riqueza sino que «repercutirá negativamente en los sectores de la madera y el mueble, el textil o los juguetes». Según Francisco Rovira, en el proyecto «no se tienen en cuenta los empleos y los comercios que se pueden destruir a medio plazo». El representante de los comerciantes incidió en que «hay que analizar las consecuencias para Alicante y la provincia» y apuntó que tanto el Ayuntamiento como el Consell «tienen mucho que decir». En cuanto a esto último, Rovira lanzó una pregunta: «¿Asumirá alguien la responsabilidad sobre el impacto en el empleo y el tejido comercial?».
Rovira aludió a diferentes estudios para asegurar que, a excepción de Ikea, las tiendas de los centros comerciales «son siempre las mismas». Un hecho que, según afirmó, provoca que «los propios centros comerciales se canibalicen entre ellos». Una espiral, como lo definió el sociólogo Iribas, que provoca que «los nuevos centros comerciales derroten a los otros».
Por su parte, el urbanista Armando Ortuño recordó el impacto sobre el tráfico de una actuación comercial de tal magnitud y puso ejemplos como el de Murcia para demostrar que «el uso del transporte público resulta residual» También puso el acento sobre la posible destrucción de empleos no sólo en la ciudad, sino en el resto de municipios de la provincia. Algo que, como destacó, podría conllevar una «succión de la riqueza» por parte de la capital y un aumento de los desequilibrios en la provincia.

UN DEBATE EN LOS CONSEJOS DE COMERCIO Y SOSTENIBILIDAD

El debate que se originó tras las intervenciones de los ponentes se inició con una pregunta a cargo del portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón. El concejal sostuvo que el proyecto de Ikea debería pasar por el Consejo de Comercio y por el Consejo de Sostenibilidad, aunque Francisco Rovira (de Facpyme) ya había adelantado que el Ayuntamiento no era receptivo a mantener encuentros de carácter oficial para tratar el asunto. Por su parte, el sociólogo Iribas abogó por otras «armas» frente a un diálogo ?a su juicio? infructuoso con las administraciones públicas. «Entiendo que hay que agotar todas las armas posibles, pero estamos en una deriva de la deslegitimación de la democracia. No creo que sirva de mucho las peticiones dialogadas de los ciudadanos, y en ningún momento estoy defendiendo la violencia. Pero los cauces democráticos ya no sirven para frenar proyectos como el actual de Ikea», añadió Iribas.
Por otro lado, el ingeniero Florentino Regalado se mostró crítico con la formación universitaria. «Los universitarios no van a dar la talla, les falta sacrificio», señaló el extremeño, quien reconoció el espíritu «creativo» que detectó en los empresarios a su llegada a Alicante. Además, censuró la escasa inversión de las administraciones en los proyectos en la provincia.
Por último, Antoni Arques (de Compromís) acusó a los comerciantes alicantinos de ser «cautivos del poder establecido».

«COCA-COLA YA NO MOLA, IKEA TAMPOCO

Una decena de los asistentes a la conferencia mostraron carteles en contra del macrocentro comercial en torno a Ikea y del cierre de la planta embotelladora de Coca-Cola en Alicante. En los letreros impresos, que se dejaron ver tras la intervención del ingeniero Armando Ortuño, se podían leer lemas como «¡No! al macrocentro comercial», «Coca-Cola ya no mola. Ikea tampoco» o «Ikea ¡sí!, macrocentro ¡no!». Entre las personas que exhibieron los carteles de protesta se encontraban algunos de los principales representantes de los comerciantes, como Vicente Armengol.
Superada la protesta, el expresidente del colectivo en Alicante, Pedro De Gea, defendió que la ciudad tiene que ordenar su urbanismo, en una crítica a las políticas públicas que se han venido haciendo en los últimos años. «Hoy es Ikea… Pero mañana será otro proyecto. Alicante se tiene que reordenar ya», indicó el exrepresentante de los comerciantes. A su reflexión respondió el sociólogo José Miguel Iribas, quien añadió que la ciudad debe decidir de inmediato «qué quiere». «Es una ciudad de servicios sin servicios. Alicante vive perpleja. La ciudad de servicios es una mera declaración de intenciones», añadió el sociólogo, escéptico ante toda decisión de carácter municipal.

Datos informativos

Fecha inicio : 13-02-2014

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