DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    07-06-1999
  • TERMINA
    01-01-1970

INTERVIENEN:

RAMÓN MARTÍN MATEO. Consejero de Estado. Catedrático emérito de Derecho Administrativo de la Universidad de Alicante y ex rector de la misma

ANTONIO MARÍ MELLADO. Presidente del Colegio de Arquitectos de Alicante

JOSÉ RAMÓN NAVARRO VERA. Coordinador del Área de Urbanística de la Escuela Politécnica de la Universidad de Alicante

MIGUEL CARULO MUÑOZ. Arquitecto Municipal en la Oficina del Plan General de Alicante

MODERA:

JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista

LOS URBANISTAS CONSIDERAN A ALICANTE UNA CIUDAD INACABADA Y SIN LIDERAZGOS

F. J. BENITO

La falta de liderazgo municipal y la ausencia de una clase social dominante frente a Madrid y Valencia han impedido que la ciudad de Alicante se haya desarrollado urbanísticamente como una capital puntera en las puertas del siglo XXI. Arquitectos y urbanistas coincidieron en el Club INFORMACION en denunciar que Alicante es una ciudad desordenada, con muchas carencias y donde el coche ha adquirido todo el protagonismo. La ciudad carece de un modelo definido desde principios de los años setenta y cada legislatura son cuatro años perdidos. El Puerto continúa siendo una barrera pese a haberlo alejado de la Explanada. Los barrios siguen desconectados del centro urbano y éste carece de personalidad ayudado por la indolencia de la Administración. «Los edificios oficiales se reconocen por la bandera», sentenció Antonio Marí, presidente del Colegio de Arquitectos. En el Renacimiento la calle era para el peatón y ahora es del automóvil.

Antonio Marí, presidente del Colegio de Arquitectos; Miguel Garulo, arquitecto del Ayuntamiento de Alicante y ex responsable de la oficina del Plan de Acción Metropolitana -Patema-; José Ramón Navarro Vera, arquitecto especializado en Urbanismo y Ramón Martín Mateo, ex rector de la Universidad de Alicante y experto en legislación medioambiental, participaron en el debate organizado por el Club INFORMACION para analizar los retos de la ciudad ante el siglo XXI. Dos horas largas de debate ante un foro compuesto por arquitectos, personas relacionadas con el Urbanismo, entre los que destacaba la presencia de Pedro Zaragoza, el alcalde que lanzó Benidorm, o Rafael Martínez Campillo. Ausencia de políticos y, entre ellos, los alcaldables de los diferentes partidos, más preocupados por arañar votos en la rectal final de la campaña mientras los expertos debatían el pasado, presente y futuro urbanístico de la ciudad de Alicante.

José Ramón Navarro Vera comenzó su intervención aportando un dato significativo: Alicante ocupa en estos momentos el puesto 26 como ciudad más habitable de España de un ranking compuesto por las 52 capitales de provincia. Justo la mitad pero con el agravante de que a finales de los 80, otro informe hablaba de Alicante como la sexta ciudad de España en calidad de vida, según desvelaron los ponentes. Para Navarro Vera «la falta de liderazgo municipal y de una clase dominante fuerte han sido nefastos para el desarrollo urbano de la ciudad». El profesor lamentó, según sus datos, que «los dos hitos urbanos históricos de Alicante en los últimos cuatro años hayan sido la prolongación de una calle -Alfonso X el Sabio- y la construcción de un parking subterráneo. Se da más importancia a los viarios, algo que no está mal pero que no es lo único». Navarro Vera maneja un decálogo en el que basa cuál debe ser el modelo de ciudad. Modelo global de gestión de la ciudad -los proyectos se deciden de forma autónoma-; sensibilidad ambiental; marco de participación democrática; ciudad y entorno metropolitano; un plan general de ordenación urbana más allá de la regulación del mercado del suelo; reequilibrar el desarrollo de las periferias -barrios-; reconquistar las calles para los ciudadanos; lograr una sociedad urbana más justa y solidaria y que los ciudadanos tengan el sentido de habitar la ciudad. «Resulta increíble que estemos construyendo 38.000 viviendas en siete mil metros cuadrados y el edil de Urbanismo diga que eso es un ejemplo de desarrollo sostenible. En Alicante hemos tenido alcaldes, pero no han sido líderes».

Por su parte, Ramón Martín Mateo advirtió como la casa y su interior -Internet, teléfono móvil…- ha sustituido a aspectos de la ciudad como el «Casino, el Paseo, el Mercado de Abastos o la misa mayor», aseveró el ex rector.

LOS ARQUITECTOS RECLAMAN UN PLAN DE REHABILITACIÓN DEL EJE RAMBLA-GADEA

Para Antonio Marí, presidente del Colegio de Arquitectos, «es necesario que área metropolitana Alicante-Elche, octava de España, asuma su protagonismo. Pienso que el Plan de Acción Metropolitana -Patema- empieza a dar una dimensión de lo que tiene que ser la ciudad como metrópoli pero por supuesto que hacen falta muchas más cosas». Marí subrayó que «la ciudad no se ha desarrollado de cara al mar y da la sensación, además, de que Alicante es una urbe inacabada como nos comentaba hace unos días un arquitecto madrileño que vino a dar unos cursos. En el casco histórico abunda la medianería y el Plan Racha adolece de contenido social; no es suficiente pintar un barrio para rehabilitarlo. Se necesitaría, incluso, una legislación aparte». El presidente del Colegio de Arquitectos advirtió, por otra parte, de la urgencia «de una actuación en el segundo cinturón. Todo el área urbana que va desde la Rambla a Doctor Gadea está muy degradada y necesita ya de un segundo Plan Racha». Marí destacó también la indolencia de los poderes políticos a la hora de la reconstrucción. «Sabemos que los edificios son oficiales porque tienen una bandera. No me parece acertado instalar farolas en el Puerto con el mismo diseño que las que ponemos en las urbanizaciones del Cabo de las Huertas». Marí aseveró, por último, que «el centro de la ciudad debe notarse que es el centro de la ciudad».

El presidente de los arquitectos no compartió la percepción de otro de los ponentes, Miguel Garulo, sobre la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística -LRAU-. Mientras Garulo señaló que «nos devuelve a los parámetros de los años sesenta», Antonio Marí sostiene que «es buena siempre que la Administración no caiga en la dejación de funciones».

Miguel Garulo coincidió con el resto de los ponentes al recordar «la debilidad de la clase dirigente por consolidar una tradición urbana». Para Garulo «el PGOU debe ser un documento de gran rigor; sin pensar en conceptos de mercado. No sólo un documento que fije un mapa de precios». El arquitecto del Ayuntamiento de Alicante denunció, por otra parte, que «la urbanización extensiva ha modificado la personalidad de la ciudad. Se ha creado la ciudad espartana, donde hasta los centros comerciales son privados».

Datos informativos

Fecha inicio : 07-06-1999

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