DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    11-01-2006
  • TERMINA
    01-01-1970



Intervienen:

Bernardo del Rosal. Síndic de Greuges

José Sanmartín. Director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia

Genaro Payá. Psicólogo asesor familiar del Servicio Especializado a la Familia y a la Infancia del Ayuntamiento de Elda

Modera:

José María Perea. Director del Club INFORMACION




ENTRADA LIBRE

SANMARTÍN, PAYÁ Y EL SÍNDIC DEBATEN SOBRE LA VIOLENCIA ESCOLAR EN EL CLUB INFORMACION



La violencia y el acoso en las aulas es el tema objeto del acto organizado por el Club INFORMACION para esta tarde, a las 20 horas, en el salón de actos del Club en Alicante (Avenida Doctor Rico,17). El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana, Bernardo del Rosal, junto con el director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, José Sanmartín, y el psicólogo Genaro Payá, del Servicio a la Familia y a la Infancia del Ayuntamiento de Elda, son los ponentes en esta charla-coloquio. El acto es libre, sin más limitación que el amplio aforo del local y se ha invitado especialmente a profesores de todo tipo de centros de enseñanza y asociaciones de padres de alumnos.
Sanmartín se centrará en los estudios y conocimientos desarrollados por el Centro Reina Sofía sobre «Violencia entre compañeros en la escuela», pionero en la materia en España, que cifra en un 2,5% los escolares de 12 a 16 años que sufren acoso por otros compañeros y en un 75% los que han sido testigos de algún acto de violencia escolar, junto al perfil de agresores y víctimas, factores de riesgo, etc. Payá abordará la intervención de los servicios sociales de ámbito municipal y el Síndic expondrá lo que está haciendo al respecto





EL SÍNDIC SEÑALA LOS BARRACONES COMO CALDO DE CULTIVO DE LA VIOLENCIA ESCOLAR



Profesores desmotivados, déficit de material docente, excesiva concentración de alumnos inmigrantes e «instalaciones provisionales que se convierten en barracones casi definitivos, hacen de determinados centros escolares un caldo de cultivo ideal para conductas altamente violentas y peligrosas». El Síndic de Greuges y catedrático de Penal, Bernardo del Rosal, describió de esta forma «las pésimas condiciones de algunos centros», constatadas por su oficina en la cruzada emprendida para tratar de atajar la violencia en las aulas.
Ante una nutrida asistencia de padres, profesores y estudiantes de diversos puntos de la provincia al debate organizado el miércoles por el club INFORMACION sobre la violencia y acoso en las aulas, Del Rosal denunció abiertamente los problemas detectados «aunque no se trate de una realidad generalizada», como puntualizó.



«Desbordados y sin medios»

Tras apuntar modestamente que sus conocimientos sobre la violencia escolar no estaban a la altura del resto de los «acreditados ponentes» ?por el director del Centro de Estudios Reina Sofía sobre violencia, José Sanmartín, y el psicólogo especializado en mediación familiar en el Ayuntamiento de Elda, Genaro Payá? el Síndic tuvo críticas para todos los colectivos implicados en la violencia escolar: «Dejación de responsabilidad» tanto por parte de los padres como de los profesores al dar por imposible la implicación de unos u otros. «Entorpecimiento paterno» al emprender cruzadas contra el centro y no colaborar. «Directores que minimizan e ignoran el problema» y lo atribuyen a paranoias de los padres «condenando al alumno-víctima a la soledad». Así como la «constante falta de la implicación de los estudiantes» con muy escasas experiencias de mediación.

Aunque aseguró Del Rosal que «es más habitual el compromiso de profesores y directores», también denunció que «están desbordados por la falta de formación y medios». Precisó que los «planes y protocolos impuestos por la Administración educativa provocan una presión» añadida y desorientan a los docentes, «que acaban actuando por intuición y con mucha voluntad».

José Sanmartín anunció por su parte que la comisión que preside en el Reina Sofía en Valencia ha decidido dar un giro a sus encuestas tras haber detectado que la población de riesgo en los casos de violencia escolar no se centra en los chicos de 12 a 13 años hasta los 16, como se ha creído hasta el momento, sino «desde los 8 años por lo menos. Este año va a ser nuestro caballo de batalla porque hemos comprobado una correlatividad muy significativa entre lo que sucede con 13 años y lo que se ha vivido desde los 8 años».



Talleres para Primaria

Sanmartín, que a su vez preside el Comité de Expertos del Observatorio de Convivencia Escolar que forma parte del Plan PREVI contra la violencia anunciado por el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, aseguró que los talleres, conferencias y encuestas que actualmente se han centrado en Secundaria «se van a extender a Primaria. Los sondeos están sin explotar todavía pero ya apuntan en esta dirección».

Huyendo de las estadísticas porque previamente había repartido entre los asistentes el último informe publicado por el Reina Sofía según el cual 8 de cada 10 niños son testigos de actos violentos en las aulas y 15 de cada 100 son víctimas directas de palizas e intimidaciones, junto al 3% objetos de acoso «índices más elevados que los del maltrato a las mujeres», el profesor Sanmartín instó a todas las partes a ponerse manos a la obra.

Al profesorado le invitó encarecidamente a completar vía on line las fichas elaboradas por el Plan PREVI para recoger al momento cualquier conato de violencia: «Si no se lleva a cabo se va a saber posteriormente y se exigirán responsabilidades al que no lo haya denunciado», advirtió.

Para tratar de cambiar conceptos sociales erróneos al respecto afirmó con rotundidad que «en las aulas no hay chivatos, sino aquellos que atentan contra los derechos humanos si se callan los casos de violencia y bullying».
Tras distinguir entre el bullying o maltrato sistemático entre iguales, y las agresiones esporádicas entre alumnos para no crear una alarma social innecesaria. Sanmartín insistió en que estas situaciones «ya no se pueden tolerar. Denunciar el acoso escolar es colaborar para que no suceda. Hay centros que callan en la errónea creencia de evitar un posible desprestigio. Que hechos actuales parezcan similares a otros del pasado no significa que haya que tolerarlos», concluyó.



«Un ?no? ayuda a crecer»

Entre las directrices que apuntó para las familias citó que: «Un ?no? también ayuda a crecer». Explicó los riesgos de una excesiva permisividad, así como los peligros de la pérdida de autoridad del profesorado: «Mal papel juega una administración que reste competencias al profesorado». Subrayó que las encuestas revelan que los estudiantes no callan la violencia, porque se lo dicen a padres y a profesores, «pero parece que en algún momento se produce el cortocircuito, y para eso se han puesto en marcha medidas urgentes como el registro on line de la Generalitat».
El portavoz de un grupo de estudiantes del instituto Victoria Kent de Elche, asistentes al acto, le dio la razón reivindicando su papel como detectores de la violencia escolar para poder abordarla después socialmente, y el Síndic les instó a reclamar dicho papel «porque no os lo van a dar, no lo tenéis fácil» concluyó.





DEL ROSAL VIGILA SI SE CUMPLE EL PLAN PREVI



El Síndic de Greuges ha contratado a una institución especializada ?elegida tras un concurso? para que realice un «exhaustivo informe de campo que de a conocer la dimensión del problema de la violencia escolar en esta Comunidad». Antes de seis meses dispondrá del resultado de analizar parámetros como la incidencia del maltrato entre alumnos del mismo curso tanto en Primaria como en Secundaria; la incidencia del curso, género, nivel, provincia y ubicación del centro; valores del maltrato para profesores, padres y alumnos; actuación de los centros en la resolución de conflictos; y la valoración de los colectivos sobre si la Administración ayuda o dificulta las resoluciones. Del Rosal advirtió que entonces valorará la marcha y cumplimiento del plan PREVI del Consell contra la violencia escolar.





SAN MARTÍN Y PAYÁ URGEN UNA LEY ESPECÍFICA



Los tres ponentes coincidieron en su exposición ante los asistentes al Club INFORMACION en la urgente necesidad de atajar cuanto antes los conatos de violencia en los centros, pero siempre desde el convencimiento común de que se debe implicar a toda la sociedad. Sanmartín significó que es el momento adecuado para intervenir, que ya no caben excusas y que hay que evitar que la bola de nieve crezca más. Al respecto alentó que se legisle específicamente sobre el tema, como en su momento se hizo con el maltrato a las mujeres, para contribuir a una mayor conciencia social sobre la dimensión del problema. También demandó de la Generalitat unidades de atención para víctimas y para agresores. El psicólogo Payá apoyó la ley aunque advirtió de su complejidad al tratarse de menores.





«TRAS AÑO Y MEDIO TUVE QUE CAMBIAR A MIS HIJOS DE CENTRO»



La madre de un alumno de Secundaria que fue víctima de otro compañero acosador hace un par de años confesó durante el coloquio abierto tras la exposición de los ponentes en el CLUB INFORMACION que después de un año y medio de suplicio tuvo que trasladar de centro a sus tres hijos, porque la situación del mayor ?el acosado? afectaba a los demás. «Los artículos que ha ido publicando el diario INFORMACION me ayudaron mucho porque no sabía dónde acudir y era como una pesadilla».

Explicó además que la excesiva lentitud en la adopción de medidas y la absoluta falta de orientación al respecto provocó que «al final los padres pongamos la única solución posible, cambiar de centro». Aseguró que la dirección del instituto le confesaba asimismo su impotencia y que ahora sus hijos están felices, pero no quería dejar de denunciar «el silencio del profesorado, la falta de formación y la absoluta ausencia de soluciones para salvaguardar la integridad de mi hijo. Es algo muy doloroso porque mi hijo iba a clase aterrorizado».
Del Rosal coincidió en que la solución inmediata más práctica es efectivamente el cambio de centro aunque deba ser la inspección quien lo ejecute, y que denigra a la víctima porque quien debe salir es el acosador. Payá también dijo que debieron irse antes.





«LA ADMINISTRACIÓN NO HACE NADA CONTRA EL ALUMNO CONFLICTIVO»


Una maestra de Primaria asistente asimismo al debate sobre violencia escolar en el Club INFORMACION se confesó también como víctima de uno de sus alumnos de Primaria de 9 años. «El profesor que se implica sufre agresiones y hemos callado durante mucho tiempo». Esta profesora relató que a raíz de solicitar la presencia de una mamá para tratar de encauzar la conducta de su hijo, lo que recibió a cambio fue una denuncia para un juicio público por parte de la citada madre «que he ganado en primera instancia, aunque esto no ha hecho más que empezar». Hace ya un año que comenzó todo «y la Administración no ha hecho nada en ningún momento contra el alumno conflictivo. Yo me siento totalmente desamparada y sin respuesta a mis reclamaciones. La madre se volvió contra mí, me acusó a mí, y no puedes hacer nada. Ni la inspección, ni la dirección…, otros niños vienen a quejarse ante mí por los modos del alumno conflictivo y nada puedo hacer».

Esta maestra hizo no obstante hincapié en que tras el drástico final de Jokin, el alumno que se suicidó tras sentirse acosado por sus compañeros, «algo ha empezado a cambiar en la sociedad». El Síndic aseguró que la inspección educativa ha empezado efectivamente a actuar de manera «extraordinariamente sensible»





EL PSICÓLOGO INSTA A PLANTAR CARA ANTE EL ACOSADOR



Todos los ponentes coincidieron en insistir en que la escuela es un reflejo de la sociedad y que, por lo mismo, las causas de la violencia escolar residen en la misma sociedad, por lo que aunque la escuela es la primera que debe intervenir ante la proximidad del problema, «no puede actuar como agente único y sin la colaboración de padres, agentes sociales, de salud, policía y un largo etcétera».

El psicólogo Genaro Payá, especializado en intervenir con las familias para tratar de corregir la violencia, instó a las posibles víctimas a «plantar cara al acosador» aunque también advirtió de que «no se trata de cualquier joven porque tienen trastornos y complican mucho la intervención al presentarse como víctimas del atacado, tal y como he comprobado en mis entrevistas».

El alumno acosador ve en su víctima todo aquello que a él le falta y se siente agredido por no poder alcanzarlo. Esta percepción le lleva a sentirse amenazado y a atacar al otro compañero convencido de que la víctima es él mismo. Esta misma percepción atribuyó Sanmartín a los terroristas: «La perversión del terrorista es la misma tipificada en un agresor de mujeres y en un acosador escolar, se sienten soldados en una guerra justa».
Payá dio a conocer su experiencia en Elda con cinco centros y los resultados positivos que están consiguiendo los que se están implicando en la resolución de la problemática de la violencia: «Los hay con aulas de refuerzo para los alumnos más conflictivos pero no para las materias académicas sino para los valores, la convivencia y el civismo. Si el centro se implica, disminuye la violencia».

La implicación del AMPA la consideró determinante y advirtió de la necesidad de implantar recursos específicos desde Primaria «porque todo se arrastra y actualmente no existen métodos de atención curricular hasta que no se llega a 30 de ESO».




Datos informativos

Fecha inicio : 11-01-2006

Leave a Reply