DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    16-12-2008
  • TERMINA
    01-01-1970

Venta de localidades en
www.yelmocines.es

RETRANSMISIÓN EN ALTA DEFINICIÓN, EN DIRECTO, VÍA SATÉLITE, DESDE EL COVENT GARDEN DE LONDRES

Patrocinado por el Club INFORMACION


LOS YELMO RETRANSMITEN LA ÓPERA «HANSEL & GRETEL» DESDE EL COVENT GARDEN

La ópera «Hansel y Gretel», en retransmisión en directo vía satélite y alta definición desde el Covent Garden de Londres, llega hoy, a partir de las 20.30 horas, a las pantallas de los Cines Yelmo de Alicante dentro del ciclo «!Vive la ópera en el cine!», en el que colabora el Club INFORMACION. La obra de Engelbert Humperdinck es un cuento musical en tres cuadros, con libreto de Adelheid Wette, basada en la narración escrita por los hermanos Grimm.
Con «Hansel y Gretel», Humperdinck obtuvo en 1893 el triunfo de su vida. Considerada una pieza maestra dotada de una excepcional perfección, esta primera ópera infantil que tuvo una gran difusión en todo el mundo, se estrenó en Weimar el diciembre de 1893 bajo la dirección de Richard Strauss con un éxito clamoroso. La consideración de obra musical infantil, válida en su tiempo, es, hoy en día, dudosa dada su configuración. A pesar de todo es una obra plena de melodías y ritmos ricos y variados y con una instrumentación muy rica. El precio de las localidades es quince euros. Más información es www.yelmocines.es.


HANSEL Y GRETEL de Engelbert Humperdinck

Engelbert Humperdinck (1854-1921)

Humperdinck nació en Siegburg, Renania, el 1 de septiembre de 1854. Desde muy joven ganó premios y becas que le permitieron conocer el mundo Se relacionó con Wagner y nunca pudo sustraerse a su poderosa influencia Humperdinck consiguió fundir su personalidad, inclinada a lo popular, incluso a lo infantil, con la magia de la orquesta wagneriana y otros elementos de la música dramatica. En 1893 obtuvo con Hänsel und Gretel el triunfo de su vida. Una obra maestra, sin duda alguna. Música descriptiva de una excepcional perfección.


Cuento musical en tres cuadros. Libreto de Adelheid Wette, basado en un cuento de los hermanos Grimm

Personajes:
Peter, escobero (barítono);
Gertrud, su mujer (mezzosoprano);
Hänsel y Gretel, hijos de ambos (contraltos, también mezzosoprano y soprano);
La bruja (mezzosoprano)
El hombrecillo de arena y el hombrecillo de rocío (sopranos);
Catorce ángeles de la guarda, niños, habitantes de la aldea.

Lugar y época: La del cuento

Argumento: La obertura nos lleva al reino del cuento. Se oyen melodías populares y canciones infantiles, envueltas en el ropaje brillante de una gran orquesta romántica. Hänsel y Gretel trabajan en la modesta cabaña del escobero y sus padres no están. Cantan una alegre canción, pero de repente el niño se pone a llorar. Está cansado, tiene hambre, pero no hay nada para comer. Gretel le recuerda el refrán que dice que Dios aprieta pero no ahoga. Intenta distraer a su hermano con una danza que ejecuta al son de una encantadora melodía infantil.

Hänsel baila con menos gracia que Gretel, lo cual los hace reír mucho. Entonces aparece la madre y los reprende enfadada. Cuando corre detrás de ellos, tropieza con el jarro de la leche, que se hace añicos. Por lo cual no habrá merienda. Los niños tienen que ir en seguida con las cestas a buscar fresas al bosque cercano. La madre, muerta de cansancio, se duerme. Desde lejos se oye la voz del padre, que regresa alegremente a casa, pues ha vendido todas las escobas y trae una magnífica comida. Se asusta cuando no ve a los niños en la casa a esa hora del anochecer y se entera de que han ido al bosque. ¡Con qué facilidad podrían perderse y encontrarse con la bruja malvada! La música, que hasta ese momento era despreocupada, empieza a describir de manera siniestra los misterios del bosque con los recursos que inventó el romanticismo alemán para ilustrar los cuentos de hadas. El padre y la madre, apremiados por malos presentimientos, deciden salir a buscar a los niños.

Un bello interludio orquestal nos lleva al acto segundo. Gretel está sentada sobre el blando suelo de musgo y teje una corona de flores. Hänsel balancea alegremente su cesta llena de dulces fresas. Canta el cuco y los niños comienzan a comer las fresas. El sol se oculta y el bosque, hasta entonces cordial y conocido, se vuelve extraño y hostil. ¿Cómo encontrarán el camino de casa? El murmullo de los árboles, el silbido del viento, incluso el eco de la propia voz los asusta. Casi chocan entre sí cuando ven acercarse a un hombrecillo. Pero el enano los tranquiliza: el hombrecillo de arena es un amigo de los niños que les trae un sueño despreocupado. Hänsel y Gretel se acuestan, cantan su oración nocturna y se duermen. Los catorce ángeles mencionados en la oración bajan realmente del cielo y se sitúan alrededor de los niños dormidos. La orquesta repite el Leitmotiv de la bondad de Dios, que aprieta pero no ahoga.

También el cuadro tercero tiene una bella introducción orquestal. Ha amanecido en el bosque, los ángeles han desaparecido, y los niños despiertan con las gotas que el hombrecillo de rocío deja caer sobre sus párpados. Sorprendidos, los niños se cuentan los sueños que han tenido: ambos han visto a los ángeles de la guarda. Cuando dirigen los ojos hacia el lugar por donde desaparecieron los ángeles, ven una densa niebla. Pero cuando la niebla desaparece, ven allí una extraña casa. ¡Está totalmente construida con mazapán y de ella cuelgan innumerables dulces! Los niños vencen su temor y van hacia la casa. En el interior de la casa resuena una voz. ¿O es el viento? Los niños siguen comiendo las golosinas, hasta que de pronto aparece ante ellos la bruja con toda su fealdad. Ésta hechiza a Hänsel y lo encierra en una jaula, mientras que a Gretel le ordena que trabaje y haga engordar a su hermano para después asarlo. La bruja ejecuta una salvaje danza de alegría, pero cuando Gretel se muestra deliberadamente torpe para encender el horno, tiene que hacerlo ella misma. Es el instante que ambos niños esperaban: Gretel y su hermano, al que ha liberado, lanzan de un empujón a la bruja dentro del horno. Entonces son los niños los que bailan por la victoria. Una explosión los interrumpe. El horno mágico ha saltado en mil pedazos y ha liberado a numerosos niños, víctimas anteriores de la malvada bruja. Cuando llegan el escobero y su mujer, contentos por haber recuperado a sus hijos, comienza una alegre fiesta en la que participan todos. Con los restos del horno hacen un pan gigante. Es la bruja, que nunca más volverá a comer niños. Por último, la música nos recuerda: «Dios aprieta, pero no ahoga…».

Fuente: El cuento homónimo de los hermanos Grimm

Libreto: La hermana de Humperdinck refundió el cuento y creó una ópera infantil muy lograda, verdaderamente romántica. Desde nuestro punto de vista actual, que sólo se puede expresar con reservas, se podrían decir muchas cosas acerca de este tipo de textos en que las brujas se comen a los hombres, los lobos a las abuelas, etc. Comprobamos que con la ópera infantil se crea un nuevo género de mucho éxito, cuyas enormes posibilidades se han aprovechado muy poco hasta hoy.

Música: Al igual que con el libreto, también al hablar de la música hay un pro y un contra. Una obra maestra, sin duda alguna. Se ha logrado adaptar a la ópera un cuento infantil. ¿Una ópera infantil? Es dudoso. Con toda seguridad era así en el momento del estreno. Hoy pensamos de una manera algo diferente; una música sinfónica de ese tipo, que para bien o para mal hace incomprensible buena parte del texto, contradice nuestro concepto actual de la obra musical infantil. A pesar de todo es una obra brillante, llena de melodías que se desarrollan con facilidad y naturalidad, llena de armonías expresivas, de ritmos vivos y variados y con una instrumentación muy rica. Música descriptiva de una excepcional perfección. Algo más: la interpretación del dúo protagonista debería estar a cargo de dos niños de más edad, pero ¿dónde hay voces infantiles que puedan superar semejantes dificultades musicales y tengan la fuerza suficiente para hacerse oír por encima de una orquesta wagneriana? Por lo tanto, debieran ser dos mujeres que por aspecto y actitud tuvieran características infantiles hasta donde fuera posible y además cantaran bien. Ésta es en la práctica la única posibilidad, pero difícilmente se puede considerar la solución ideal. Sería conveniente confiar el papel de la «temible» bruja a un hombre (un barítono), para hacerlo más «cómico».

Historia: Hänsel und Gretel se estreno en Weimar el 23 de diciembre de 1893, bajo la dirección de Richard Strauss, con un éxito clamoroso. Esta primera ópera infantil tuvo una rápida difusión en todo el mundo. Hay pocas óperas que se hayan traducido a tantos idiomas.

Datos informativos

Fecha inicio : 16-12-2008
Colabora : Club INFORMACION
Organiza : Yelmo Cines

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