DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    22-12-2009
  • TERMINA
    01-01-1970

Venta de localidades en
www.yelmocines.es
Precio entrada: 16 euros

RETRANSMISIÓN EN ALTA DEFINICIÓN, EN DIRECTO, VÍA SATÉLITE, DESDE EL GRAN TEATRE DEL LICEU

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IL TROVATORE

(Roma, 1853), ópera de Giuseppe Vedi con libreto de Salvatore Cammarano, basada en el drama romántico El trovador (1836) de Antonio García Gutiérrez. La tragedia se centra en el enfrentamiento entre el trovador Manrico, del bando de los Urgel, y el conde de Luna, del bando opuesto, por el amor de una dama de la corte, Leonora. Manrico ha sido criado por una gitana, Azucena, que pasa por ser su madre. El conde de Luna encierra en la prisión a madre e hijo y, cuando ha hecho ejecutar al trovador, Azucena se venga revelándole que Manrico era en realidad su hermano, que ella raptó cuando era pequeño para vengar la muerte de su madre en la hoguera por bruja. Leonora ha intentado, por otro lado, salvar a Manrico.

ACTO I, “El duelo”

En el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, Ferrando, explica a sus soldados la pasión que siente el conde por una dama de la corte y los celos que le provoca un trovador que por las noches canta a esta dama, Leonora. Le preguntan entonces por la historia del hermano pequeño del conde, acaecida hace muchos años. Explica que una vieja y terrorífica gitana se acercó a la cuna del niño con la excusa de leer su futuro y que éste presentó de inmediato síntomas de embrujo. El conde condenó a la gitana a la hoguera, pero ésta tenía una hija que decidió vengarla: el pequeño desapareció y en el mismo lugar donde habían quemado a la vieja, entre las brasas mal apagadas, encontraron los huesos de un niño.

Avanza en la oscuridad el conde de Luna, pero su aparición queda interrumpida por la voz lejana del trovador. Leonora reconoce esta voz, baja corriendo y se lanza en brazos del conde creyendo que se trata de Manrico. Ella se da cuenta de inmediato del error y, ante la ira del conde, declara su amor por Manrico. El conde ignora la identidad de su rival y le obliga a revelar su nombre. Su ira aumenta todavía más al saber que se trata de Manrico, al servicio del partido rebelde del conde de Urgel y por ello condenado a muerte.

ACTO II, “La gitana”

En el campamento de gitanos, en Vizcaya, la vieja Azucena, cerca de la hoguera, y su supuesto hijo Manrico, hablan de la terrible muerte de su madre, acusada de brujería. Cuando quedan solos, la gitana le explica con gran dramatismo que su madre le ordenó la venganza y por eso raptó al hijo pequeño del conde de Luna, para quemarlo en el mismo lugar, pero trastornada lanzó a las llamas a su propio hijo y no el niño robado. Manrico le pregunta, turbado, quién es él en verdad, pero Azucena le asegura que es realmente hijo suyo. El trovador le confiesa que no mató al conde de Luna cuando lo tenía a su merced durante el duelo obedeciendo una voz misteriosa que venía del cielo. Manrico recibe una carta en la que se le ordena que marche a defender Castellor, que los suyos han ocupado. Recibe la noticia que Leonora, creyendo que él ha muerto, ha decidido tomar el velo de monja en un convento. Desesperado, Manrico sube a un caballo y marcha para impedirlo.

ACTO III, “El hijo de la gitana”

Las fuerzas de Luna asedian Castellor, que defienden Manrico y los suyos. El conde no soporta pensar que Leonora ha huido con el trovador y pronto se presenta Ferrando diciendo que han detenido a una gitana sospechosa de espionaje. La interrogan y pronto intuye que puede tratarse de la misma gitana que había raptado y lanzado a las llamas al hermano pequeño del conde. Azucena se ve perdida e invoca la ayuda de su hijo Manrico, circunstancia que llena de alegría al noble, que puede así vengarse fácilmente de su rival. El carácter indómito de Azucena se pone de nuevo en evidencia, ya que insulta al conde y le amenaza con el castigo divino por la crueldad de su padre y la suya.

En el interior de la fortaleza de Castellor, Manrico intenta tranquilizar a Leonora, que tiene el presentimiento funesto de que su próxima boda está amenazada por las terribles circunstancias. Ruiz advierte a Manrico que Azucena ha sido capturada por las fuerzas del conde de Luna, que ya ha dado orden de encender la pira sobre la que la gitana ha de ser quemada. El trovador confiesa a Leonora que esta gitana es su madre y canta ahora la popularísima &cabaletta$.

ACTO IV, “El suplicio”

Leonora llega al Palacio de la Aljafería, donde el conde ha encarcelado a Manrico, capturado durante la batalla, con la intención de salvarlo aunque sea a cambio de su vida. El conde da orden de decapitar a Manrico y quemar viva a Azucena. La dama, que lo ha escuchado escondida, se presenta ante él para pedir la salvación de su amado. La sorpresa del conde se convierte en irritación y ella, desesperada, le promete entregarle su cuerpo a cambio de la vida de Manrico. El conde acepta el trato pero ella se toma un potente veneno para que el noble solamente encuentre un cuerpo inerte.

Aparece Leonora y anuncia a Manrico que ha conseguido su libertad y que es preciso huír de inmediato. Pero el trovador desconfía del precio que ha tenido que pagar para obtenerla y la maldice. El conde de Luna llega cuando Leonora está a punto de morir y se siente terriblemente traicionado. Da orden de que Manrico sea ajusticiado de inmediato y acompaña a la gitana a la ventana para que vea la ejecución de su hijo. Cuando ésta ya se ha producido, Azucena le revela con crueldad que acaba de matar a su propio hermano. Su venganza queda cumplida.

Datos informativos

Fecha inicio : 22-12-2009
Colabora : Club INFORMACION
Organiza : Yelmo Cines

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